La mente racional representa la actividad mental humana en un contexto de espacio y tiempo. La mente racional está involucrada en un método de ensayo y error. Establece hipótesis y su misma existencia obedece a la falta de un conocimiento disponible, conocimiento que busca descubrir. En el estado del sueño las características de la mente racional se alteran.
Desde el punto de vista del estado de vigilia, la mente racional puede parecer distorsionada en su actividad. Lo que realmente pasa es que en el estado del sueño se nos presenta un cierto tipo de conocimiento inmediato. Este conocimiento puede parecer fuera de contexto, en términos usuales. No esta organizado de acuerdo con las estructuras que las partes racionales de nuestra mente entienden. Hasta cierto punto, en los sueños encontramos gran cantidad de información que no podemos categorizar. Esa información puede no ajustarse a la porción del tiempo y el espacio que reconocemos. En realidad, hay muchos asuntos importantes relacionados con el estado del sueño que pueden involucrar una activación genética de cierto tipo: procesamiento de información por parte de las especies, la inserción o reinserción de elementos civilizadores, todos ellos relacionados también con los aspectos reencarnacionales del sueño.
No hemos tocado antes algunos de estos puntos, porque deseamos presentarlos en el contexto más amplio de los orígenes del hombre y su aparición histórica como especie. Queremos si enfatizar la importancia de los sueños, en la medida en que afectan y ayudan a formar el entorno cultural. Los sueños ayudan indicando los pasos que puede tomar el individuo, o un grupo de individuos, para beneficiarse y ayudan a clarificar las formas en que el libre albedrío puede orientarse ventajosamente.
La mente racional tiene sus propios usos y características. A la mente racional le parece que debe mirar al exterior en búsqueda de información, ya que opera en conexión con los sentidos físicos, los que le presentan solamente una cantidad limitada de información sobre el entorno, en un determinado tiempo. Los ojos físicos no pueden ver hoy el amanecer que vendrá en la mañana. Las piernas hoy no pueden caminar sobre la calle de mañana. Si la mente desea conocer lo que va a ocurrir mañana, o lo que esta ocurriendo ahora por fuera del dominio de los sentidos físicos, debe tratar, por medio de la razón, de deducir la información que desea, de la información disponible que tiene. Debe confiar en la observación para hacer sus deducciones. En cierta forma, debe dividir para conquistar. Debe tratar de deducir la naturaleza del todo, que no puede percibir, de las partes que están disponibles físicamente.
Los niños empiezan a contar, contando sus dedos. Más adelante, no tienen en cuenta los dedos, pero la idea de contar permanece. Han existido personas a través de la historia que ejecutan mentalmente hazañas matemáticas que parecen sorprendentes, casi siempre en cuestión de segundos. Algunos de ellos están en capacidad de superar a los computadores. Muchos de los casos en que estos logros se presentan corresponden a niños, demasiado jóvenes para haber aprendido los procedimientos matemáticos. A menudo tales hazañas son exhibidas por personas clasificadas como idiotas, o incapaces de razonamiento intelectual.
Cuando se trata de un niño, entre más vivo sea su uso de la mente racional, más oscuras serán sus habilidades matemáticas. Otras personas, niños o adultos, quienes podrían ser clasificados como mentalmente deficientes, pueden decir, o están en capacidad de decir, el día de la semana en que cae una determinada fecha, pasada o futura. También ha habido niños con altísimas habilidades musicales, con gran facilidad para los aspectos técnicos de la música, logros obtenidos antes de haber sido ayudados por cualquier tipo de educación avanzada.
En todos estos casos estamos tratando con el conocimiento directo. Estamos tratando con las percepciones naturales de la psique, al menos cuando hablamos en términos humanos. Estamos tratando con la cognición directa y natural, tal como existe antes y después de la experiencia del hombre con la mente racional.
Desde el punto de vista del estado de vigilia, la mente racional puede parecer distorsionada en su actividad. Lo que realmente pasa es que en el estado del sueño se nos presenta un cierto tipo de conocimiento inmediato. Este conocimiento puede parecer fuera de contexto, en términos usuales. No esta organizado de acuerdo con las estructuras que las partes racionales de nuestra mente entienden. Hasta cierto punto, en los sueños encontramos gran cantidad de información que no podemos categorizar. Esa información puede no ajustarse a la porción del tiempo y el espacio que reconocemos. En realidad, hay muchos asuntos importantes relacionados con el estado del sueño que pueden involucrar una activación genética de cierto tipo: procesamiento de información por parte de las especies, la inserción o reinserción de elementos civilizadores, todos ellos relacionados también con los aspectos reencarnacionales del sueño.
No hemos tocado antes algunos de estos puntos, porque deseamos presentarlos en el contexto más amplio de los orígenes del hombre y su aparición histórica como especie. Queremos si enfatizar la importancia de los sueños, en la medida en que afectan y ayudan a formar el entorno cultural. Los sueños ayudan indicando los pasos que puede tomar el individuo, o un grupo de individuos, para beneficiarse y ayudan a clarificar las formas en que el libre albedrío puede orientarse ventajosamente.
La mente racional tiene sus propios usos y características. A la mente racional le parece que debe mirar al exterior en búsqueda de información, ya que opera en conexión con los sentidos físicos, los que le presentan solamente una cantidad limitada de información sobre el entorno, en un determinado tiempo. Los ojos físicos no pueden ver hoy el amanecer que vendrá en la mañana. Las piernas hoy no pueden caminar sobre la calle de mañana. Si la mente desea conocer lo que va a ocurrir mañana, o lo que esta ocurriendo ahora por fuera del dominio de los sentidos físicos, debe tratar, por medio de la razón, de deducir la información que desea, de la información disponible que tiene. Debe confiar en la observación para hacer sus deducciones. En cierta forma, debe dividir para conquistar. Debe tratar de deducir la naturaleza del todo, que no puede percibir, de las partes que están disponibles físicamente.
Los niños empiezan a contar, contando sus dedos. Más adelante, no tienen en cuenta los dedos, pero la idea de contar permanece. Han existido personas a través de la historia que ejecutan mentalmente hazañas matemáticas que parecen sorprendentes, casi siempre en cuestión de segundos. Algunos de ellos están en capacidad de superar a los computadores. Muchos de los casos en que estos logros se presentan corresponden a niños, demasiado jóvenes para haber aprendido los procedimientos matemáticos. A menudo tales hazañas son exhibidas por personas clasificadas como idiotas, o incapaces de razonamiento intelectual.
Cuando se trata de un niño, entre más vivo sea su uso de la mente racional, más oscuras serán sus habilidades matemáticas. Otras personas, niños o adultos, quienes podrían ser clasificados como mentalmente deficientes, pueden decir, o están en capacidad de decir, el día de la semana en que cae una determinada fecha, pasada o futura. También ha habido niños con altísimas habilidades musicales, con gran facilidad para los aspectos técnicos de la música, logros obtenidos antes de haber sido ayudados por cualquier tipo de educación avanzada.
En todos estos casos estamos tratando con el conocimiento directo. Estamos tratando con las percepciones naturales de la psique, al menos cuando hablamos en términos humanos. Estamos tratando con la cognición directa y natural, tal como existe antes y después de la experiencia del hombre con la mente racional.
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