Aquellos de ustedes que son curiosos, pueden probar este experimento.
Elemento de Práctica
En el sueño, intenta expandir cualquiera que sea el espacio en que te encuentres. Si estás en un cuarto, muévete de él a otro. Si estás en una calle, síguela tan lejos como puedas, o da vuelta a la esquina. A menos que estés desarrollando ideas de limitaciones por tus propias razones, encontrarás que en realidad puedes expandir el espacio interior. No hay un punto en donde el final para él necesite aparecer.
Las propiedades del espacio interior, por lo tanto, son infinitas. La mayoría de las personas no es competente en la manipulación de los sueños, pero seguramente algunos de mis lectores estarán en capacidad de recordar lo que estoy diciendo mientras están soñando. A esas personas les digo: “Mira a tu alrededor en el estado del sueño. Trata de expandir cualquier ubicación en la que tú mismo te encuentres. Si estás en una casa, recuerda buscar la ventana. Y una vez que camines hacia esa ventana, aparecerá una escena. Puedes salir de esa casa del sueño hacia otro entorno; y, teóricamente al menos, puedes explorar ese mundo, y el espacio dentro de él se expandirá. No habrá ningún punto en el sueño en donde el entorno terminará.”
Ahora bien: lo que concibes como espacio exterior se expande precisamente de la misma manera. En este respecto, la realidad del sueño refleja fielmente lo que le atribuyes a la naturaleza del mundo exterior.
La experiencia terrenal, incluso en tus términos, es mucho más variada de lo que jamás imaginas conscientemente. La vida íntima de una persona en un país, con su cultura, es mucho más diferente de aquella de un individuo que viene de otro tipo de cultura, con sus propias ideas sobre el arte, la historia, la política, o la religión o la ley. Por lo que te enfocas sobre las similitudes necesariamente, entonces el mundo físico posee su coherencia.
Hay abismos desconocidos que separan las experiencias privadas de un Hindú pobre, un Hindú rico, un nativo de Nueva Guinea, un sastre Americano, un nacionalista Africano, un aristócrata Chino, un ama de casa Irlandesa. Estas diferencias no pueden ser establecidas objetivamente. Ellas producen diferencias cualitativas, sin embargo, en la experiencia del espacio y el tiempo.
Hay viajeros de jet y aquellos que nunca han visto un tren, así que tu propio sistema de realidad contiene inmensos contrastes. El estado del sueño, sin embargo, te involucra en un tipo de comunicación que no es práctica físicamente, porque allí ningún hombre o ninguna mujer son capturados sin un rol; ninguna idea individual en el estado del sueño está limitada por sus antecedentes culturales, o por la experiencia física.
Incluso aquellos que nunca han visto un avión pueden viajar de sitio a sitio en un abrir y cerrar de ojos, y los pobres son alimentados, los ignorantes son sabios, los enfermos están sanos. La creatividad que puede ser impedida físicamente es expresada. Es verdad que el hombre hambriento, al despertar, todavía está hambriento. Los enfermos pueden despertar no más sanos de lo que estaban antes. En términos más profundos, sin embargo, en el estado del sueño cada persona estará resolviendo sus propios problemas o desafíos. Soñando, una persona puede curarse a si misma de una enfermedad, moviéndose a través de los problemas que la causaron. Soñando, el individuo hambriento puede descubrir formas de encontrar comida, o procurarse el dinero para comprarla. El sueño es una actividad práctica. Si fuera entendida como tal, seria incluso más practica, en tus términos.
Los animales también sueñan, por ejemplo, y rebaños enteros de animales hambrientos serán llevados por sus sueños a encontrar mejores áreas de alimentación. De la misma manera, los sueños de las personas hambrientas apuntan a la solución del problema. Tal información es en gran medida ignorada, sin embargo. En el estado del sueño cualquier individuo puede encontrar la solución a cualquiera que sea el reto que exista.
La gran cooperación natural que existe entre el ser de vigilia y el ser del sueño ha sido en general puesta al lado. La mente consciente está bien equipada para interpretar la información del sueño.
Olvidas que el sueño es parte de la vida. Lo has desconectado de tus pensamientos, al menos de tu experiencia diaria, de tal manera que los sueños parecen no tener una aplicación práctica.
Vives en un entorno mental de vigilia y del sueño, sin embargo. En ambos entornos eres consciente.
Tu experiencia del sueño representa una realidad esencial, como el centro de un timón. Tu mundo físico es un radio. Estás unido con todas tus otras existencias simultáneas a través de la naturaleza del estado del sueño. La realidad desconocida está allí, presentada para tu visión, y no hay ninguna razón biológica, mental, o psíquica de porque no puedas aprender a utilizar y comprender tu propia realidad del sueño.
En tus sueños, en tus términos, encuentras tu pasado personal apareciendo en el presente; así, en esos términos, también ocurre el pasado de la especie. Las probabilidades futuras son resueltas allí también, de tal manera que individualmente y en masa la especie decide sobre su futuro probable. Hay un sentimiento, sostenido por muchos, de que el estudio de la realidad del sueño te llevará lejos del mundo que conoces. En cambio, él te conectaría con el mundo en términos más prácticos.
Elemento de Práctica
En el sueño, intenta expandir cualquiera que sea el espacio en que te encuentres. Si estás en un cuarto, muévete de él a otro. Si estás en una calle, síguela tan lejos como puedas, o da vuelta a la esquina. A menos que estés desarrollando ideas de limitaciones por tus propias razones, encontrarás que en realidad puedes expandir el espacio interior. No hay un punto en donde el final para él necesite aparecer.
Las propiedades del espacio interior, por lo tanto, son infinitas. La mayoría de las personas no es competente en la manipulación de los sueños, pero seguramente algunos de mis lectores estarán en capacidad de recordar lo que estoy diciendo mientras están soñando. A esas personas les digo: “Mira a tu alrededor en el estado del sueño. Trata de expandir cualquier ubicación en la que tú mismo te encuentres. Si estás en una casa, recuerda buscar la ventana. Y una vez que camines hacia esa ventana, aparecerá una escena. Puedes salir de esa casa del sueño hacia otro entorno; y, teóricamente al menos, puedes explorar ese mundo, y el espacio dentro de él se expandirá. No habrá ningún punto en el sueño en donde el entorno terminará.”
Ahora bien: lo que concibes como espacio exterior se expande precisamente de la misma manera. En este respecto, la realidad del sueño refleja fielmente lo que le atribuyes a la naturaleza del mundo exterior.
La experiencia terrenal, incluso en tus términos, es mucho más variada de lo que jamás imaginas conscientemente. La vida íntima de una persona en un país, con su cultura, es mucho más diferente de aquella de un individuo que viene de otro tipo de cultura, con sus propias ideas sobre el arte, la historia, la política, o la religión o la ley. Por lo que te enfocas sobre las similitudes necesariamente, entonces el mundo físico posee su coherencia.
Hay abismos desconocidos que separan las experiencias privadas de un Hindú pobre, un Hindú rico, un nativo de Nueva Guinea, un sastre Americano, un nacionalista Africano, un aristócrata Chino, un ama de casa Irlandesa. Estas diferencias no pueden ser establecidas objetivamente. Ellas producen diferencias cualitativas, sin embargo, en la experiencia del espacio y el tiempo.
Hay viajeros de jet y aquellos que nunca han visto un tren, así que tu propio sistema de realidad contiene inmensos contrastes. El estado del sueño, sin embargo, te involucra en un tipo de comunicación que no es práctica físicamente, porque allí ningún hombre o ninguna mujer son capturados sin un rol; ninguna idea individual en el estado del sueño está limitada por sus antecedentes culturales, o por la experiencia física.
Incluso aquellos que nunca han visto un avión pueden viajar de sitio a sitio en un abrir y cerrar de ojos, y los pobres son alimentados, los ignorantes son sabios, los enfermos están sanos. La creatividad que puede ser impedida físicamente es expresada. Es verdad que el hombre hambriento, al despertar, todavía está hambriento. Los enfermos pueden despertar no más sanos de lo que estaban antes. En términos más profundos, sin embargo, en el estado del sueño cada persona estará resolviendo sus propios problemas o desafíos. Soñando, una persona puede curarse a si misma de una enfermedad, moviéndose a través de los problemas que la causaron. Soñando, el individuo hambriento puede descubrir formas de encontrar comida, o procurarse el dinero para comprarla. El sueño es una actividad práctica. Si fuera entendida como tal, seria incluso más practica, en tus términos.
Los animales también sueñan, por ejemplo, y rebaños enteros de animales hambrientos serán llevados por sus sueños a encontrar mejores áreas de alimentación. De la misma manera, los sueños de las personas hambrientas apuntan a la solución del problema. Tal información es en gran medida ignorada, sin embargo. En el estado del sueño cualquier individuo puede encontrar la solución a cualquiera que sea el reto que exista.
La gran cooperación natural que existe entre el ser de vigilia y el ser del sueño ha sido en general puesta al lado. La mente consciente está bien equipada para interpretar la información del sueño.
Olvidas que el sueño es parte de la vida. Lo has desconectado de tus pensamientos, al menos de tu experiencia diaria, de tal manera que los sueños parecen no tener una aplicación práctica.
Vives en un entorno mental de vigilia y del sueño, sin embargo. En ambos entornos eres consciente.
Tu experiencia del sueño representa una realidad esencial, como el centro de un timón. Tu mundo físico es un radio. Estás unido con todas tus otras existencias simultáneas a través de la naturaleza del estado del sueño. La realidad desconocida está allí, presentada para tu visión, y no hay ninguna razón biológica, mental, o psíquica de porque no puedas aprender a utilizar y comprender tu propia realidad del sueño.
En tus sueños, en tus términos, encuentras tu pasado personal apareciendo en el presente; así, en esos términos, también ocurre el pasado de la especie. Las probabilidades futuras son resueltas allí también, de tal manera que individualmente y en masa la especie decide sobre su futuro probable. Hay un sentimiento, sostenido por muchos, de que el estudio de la realidad del sueño te llevará lejos del mundo que conoces. En cambio, él te conectaría con el mundo en términos más prácticos.
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