La sombra de una piedra física reflejará fielmente su forma. En esos términos, poca creatividad le es permitida. Una mucha mayor libertad de acción existe, sin embargo, a medida que un pensamiento o sentimiento en el mundo del sueño emite su más grande sombra sobre el paisaje de la mente.
Los estados de ánimo obviamente existen cuando estás durmiendo, como cuando estás despierto. Físicamente, el día puede ser brillante, pero si estás en un estado de ánimo azul puedes automáticamente cerrarte a la luz natural del día, no notándolo – o incluso utilizando esa belleza natural como contrapunto, que solo hace que te sientas más desconsolado. Entonces podrías mirar el día a través de tu estado de ánimo y ver su belleza como una fachada sin sentido, o incluso cruel. Tu estado de ánimo, por lo tanto, alterará tu percepción.
Lo mismo aplica en el estado del sueño; pero aquí, las sombras de tus pensamientos pueden ser proyectadas al exterior dentro de escenas de la más oscura desolación. En el mundo físico tienes información sensorial masiva a tu alrededor. Cada individuo ayuda a formar el entorno exterior. Sin importar que tan oscuro sea tu estado de ánimo en un determinado día soleado tus pensamientos individuales solos no tornarán súbitamente los cielos azules en lluviosos. Tú solo no tienes ese tipo de control sobre el entorno de tus compañeros. En el mundo del sueño, sin embargo, tales pensamientos definitivamente formarán tu entorno.
Los paisajes tormentosos del sueño son, por una parte, alucinaciones emitidas sobre el mundo interior por tus pensamientos o sentimientos. Por otra parte, ellos son representaciones válidas de tu clima interior en el momento de cualquier sueño dado. Tales escenas pueden ser cambiadas en el estado del sueño mismo si reconoces su origen. Podrías en cambio optar por aprender de tales alucinaciones permitiéndoles continuar, mientras te das cuenta que ellas son en realidad sombras emitidas por tu propia mente.
Ahora bien: Si eres honesto con tus pensamientos y sentimientos, entonces los expresarás en la vida de vigilia, y ellos no emitirán sombras perturbadoras en tus sueños.
Puedes estar temeroso de que un hijo o pareja amados morirán súbitamente, y sin embargo nunca quieres admitir tal temor. El sentimiento mismo puede ser generado por tus propias dudas acerca de ti mismo, sin embargo. Puedes estar dependiendo de tal otra persona muy fuertemente, tratando de vivir tu propia vida en segundo lugar a través de la vida de otro. Tu propio temor, admitido, te conducirá a otros sentimientos detrás de él, y a una más grande comprensión de ti mismo.
No encontrado en la vida de vigilia, sin embargo, el temor podría emitir su sombra tenue, de tal manera que sueñas con la muerte de tu hijo, o con la muerte de otro cercano a ti. La experiencia del sueño seria emitida dentro del paisaje del sueño y encontrada ahí.
Si recuerdas tal sueño, por lo tanto, podrías pensar que él fue precognitivo, y que el evento se volvería físico. En cambio, todo el presagio del evento del sueño seria educacional, trayendo tu temor a un enfoque claro. En tales casos, deberías pensar de la situación del sueño terrible como una sombra, y deberías buscar su fuente dentro de tu mente.
Las sombras pueden ser placenteras y lujosas, y en un cálido día soleado ciertamente estás consciente de su naturaleza benéfica. Así, algunas alucinaciones del sueño son hermosas, reconfortantes, refrescantes. Ellas pueden traer gran paz y pueden buscarse por si mismas. Puedes creer que Dios existe como un padre bondadoso, o podrías personificarlo como Cristo o como Buda. En tus sueños podrías entonces encontrar tales personajes. Ellos son bastante válidos, pero son también alucinaciones emitidas por tus pensamientos o sentimientos. Los sueños sobre el cielo y el infierno igualmente caen dentro de la misma categoría, en esos términos, como alucinaciones.
Ahora bien: La sombra física de un árbol da testimonio de la existencia de un árbol, incluso si ves solamente la sombra; así, tus alucinaciones apareciendo en los sueños también dan testimonio de su origen, y dan testimonio de un válido objeto “objetivo” del sueño que es tan “sólido” en esa realidad como lo es el árbol en tu mundo.
En la realidad física hay un tiempo de retraso que existe entre la concepción de una idea, digamos, y su materialización. Además de eso, operan otras condiciones que pueden retardar la realización física de una idea, o incluso impedirla completamente. Si no es expresado físicamente, el pensamiento será realizado en otra realidad. Una idea debe tener ciertas características, por ejemplo, que estén de acuerdo con asunciones físicas antes de que se convierta en un evento reconocible. Debe aparecer dentro de tu contexto del tiempo.
En el mundo del sueño, sin embargo, cada sentimiento o idea puede ser expresado y experimentado inmediatamente. El mundo físico tiene edificios en él que tú manufacturas – es decir, ellos no brotan naturalmente del piso mismo. De la misma manera, tus pensamientos son “productos manufacturados” en el mundo del sueño. Ellos son parte del entorno y aparecen dentro de su realidad, aunque cambian de forma y figura constantemente, como no lo hacen los objetos físicamente manufacturados.
La tierra tiene su propia información natural, sin embargo, y debes utilizar este cuerpo de material para formar todos tus productos manufacturados. El mundo del sueño también posee su propio entorno natural. Tú formas tus sueños de él, y utilizas sus productos naturales para manufacturar las imágenes del sueño. Pocos ven estos entornos naturales internos, sin embargo.
Los estados de ánimo obviamente existen cuando estás durmiendo, como cuando estás despierto. Físicamente, el día puede ser brillante, pero si estás en un estado de ánimo azul puedes automáticamente cerrarte a la luz natural del día, no notándolo – o incluso utilizando esa belleza natural como contrapunto, que solo hace que te sientas más desconsolado. Entonces podrías mirar el día a través de tu estado de ánimo y ver su belleza como una fachada sin sentido, o incluso cruel. Tu estado de ánimo, por lo tanto, alterará tu percepción.
Lo mismo aplica en el estado del sueño; pero aquí, las sombras de tus pensamientos pueden ser proyectadas al exterior dentro de escenas de la más oscura desolación. En el mundo físico tienes información sensorial masiva a tu alrededor. Cada individuo ayuda a formar el entorno exterior. Sin importar que tan oscuro sea tu estado de ánimo en un determinado día soleado tus pensamientos individuales solos no tornarán súbitamente los cielos azules en lluviosos. Tú solo no tienes ese tipo de control sobre el entorno de tus compañeros. En el mundo del sueño, sin embargo, tales pensamientos definitivamente formarán tu entorno.
Los paisajes tormentosos del sueño son, por una parte, alucinaciones emitidas sobre el mundo interior por tus pensamientos o sentimientos. Por otra parte, ellos son representaciones válidas de tu clima interior en el momento de cualquier sueño dado. Tales escenas pueden ser cambiadas en el estado del sueño mismo si reconoces su origen. Podrías en cambio optar por aprender de tales alucinaciones permitiéndoles continuar, mientras te das cuenta que ellas son en realidad sombras emitidas por tu propia mente.
Ahora bien: Si eres honesto con tus pensamientos y sentimientos, entonces los expresarás en la vida de vigilia, y ellos no emitirán sombras perturbadoras en tus sueños.
Puedes estar temeroso de que un hijo o pareja amados morirán súbitamente, y sin embargo nunca quieres admitir tal temor. El sentimiento mismo puede ser generado por tus propias dudas acerca de ti mismo, sin embargo. Puedes estar dependiendo de tal otra persona muy fuertemente, tratando de vivir tu propia vida en segundo lugar a través de la vida de otro. Tu propio temor, admitido, te conducirá a otros sentimientos detrás de él, y a una más grande comprensión de ti mismo.
No encontrado en la vida de vigilia, sin embargo, el temor podría emitir su sombra tenue, de tal manera que sueñas con la muerte de tu hijo, o con la muerte de otro cercano a ti. La experiencia del sueño seria emitida dentro del paisaje del sueño y encontrada ahí.
Si recuerdas tal sueño, por lo tanto, podrías pensar que él fue precognitivo, y que el evento se volvería físico. En cambio, todo el presagio del evento del sueño seria educacional, trayendo tu temor a un enfoque claro. En tales casos, deberías pensar de la situación del sueño terrible como una sombra, y deberías buscar su fuente dentro de tu mente.
Las sombras pueden ser placenteras y lujosas, y en un cálido día soleado ciertamente estás consciente de su naturaleza benéfica. Así, algunas alucinaciones del sueño son hermosas, reconfortantes, refrescantes. Ellas pueden traer gran paz y pueden buscarse por si mismas. Puedes creer que Dios existe como un padre bondadoso, o podrías personificarlo como Cristo o como Buda. En tus sueños podrías entonces encontrar tales personajes. Ellos son bastante válidos, pero son también alucinaciones emitidas por tus pensamientos o sentimientos. Los sueños sobre el cielo y el infierno igualmente caen dentro de la misma categoría, en esos términos, como alucinaciones.
Ahora bien: La sombra física de un árbol da testimonio de la existencia de un árbol, incluso si ves solamente la sombra; así, tus alucinaciones apareciendo en los sueños también dan testimonio de su origen, y dan testimonio de un válido objeto “objetivo” del sueño que es tan “sólido” en esa realidad como lo es el árbol en tu mundo.
En la realidad física hay un tiempo de retraso que existe entre la concepción de una idea, digamos, y su materialización. Además de eso, operan otras condiciones que pueden retardar la realización física de una idea, o incluso impedirla completamente. Si no es expresado físicamente, el pensamiento será realizado en otra realidad. Una idea debe tener ciertas características, por ejemplo, que estén de acuerdo con asunciones físicas antes de que se convierta en un evento reconocible. Debe aparecer dentro de tu contexto del tiempo.
En el mundo del sueño, sin embargo, cada sentimiento o idea puede ser expresado y experimentado inmediatamente. El mundo físico tiene edificios en él que tú manufacturas – es decir, ellos no brotan naturalmente del piso mismo. De la misma manera, tus pensamientos son “productos manufacturados” en el mundo del sueño. Ellos son parte del entorno y aparecen dentro de su realidad, aunque cambian de forma y figura constantemente, como no lo hacen los objetos físicamente manufacturados.
La tierra tiene su propia información natural, sin embargo, y debes utilizar este cuerpo de material para formar todos tus productos manufacturados. El mundo del sueño también posee su propio entorno natural. Tú formas tus sueños de él, y utilizas sus productos naturales para manufacturar las imágenes del sueño. Pocos ven estos entornos naturales internos, sin embargo.
1 comentario:
Se acerca el juicio final si no despertais a la realidad del dia ya.
Hay un sol que no es leon y nos matará a todos.Se llama michael Laitman.
Cualquier ayuda es poca.
Si sigue en la noche utilizando mi nombre y os reune,os utiliza para destrozar el medio ambiente y la prosperidad.ESTO HA DE CORRER COMO LA ESPUMA.EN TODAS LAS DIRECCIONES ,RELIGIOSAS,CIENTÍFICAS,MEDIOAMBIENTALES.CERRADLE EL PASO SI NO SE ACERCA A MI TIERRA DE CARA.
Por favor,haz correr la voz todo lo que puedas
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