Estaremos discutiendo métodos alternos de orientación que la conciencia puede tomar cuando está aliada con la carne, tratando de darle al lector alguna experiencia personal con tales condiciones alteradas, junto con una breve historia de algunas civilizaciones que utilizaron estas orientaciones no oficiales como su método de enfoque predominante.
Para llegar a familiarizarte con le realidad “desconocida” debes, hasta cierto punto, conceder que ella existe, y debes estar dispuesto a hacer a un lado tu comportamiento usual. Todos los métodos dados son bastante naturales, están inherentes en la estructura del cuerpo, y son previstos biológicamente. Tu conciencia no podría dejar tu cuerpo y regresar de nuevo a él, a menos que hubiese mecanismos biológicos que permitieran tal ejecución.
He dicho que el cuerpo puede continuar ejecutando las actividades de mantenimiento necesarias mientras la conciencia principal está separada de él. Hasta cierto punto, puede incluso ejecutar tareas simples. En el sueño, de hecho, no es del todo necesario que la conciencia principal esté alerta en el cuerpo. Solamente en ciertos tipos de civilizaciones, para el caso, es necesaria esa cercana relación cuerpo-y-conciencia-principal. Hay otras situaciones, por lo tanto, en las que la conciencia ordinariamente se desvía mucho más, regresando al cuerpo como estación y base de operación, apoyándose en él para ciertos tipos de percepción solamente, pero no dependiendo de él para el cuadro total de la realidad. La vida física sola no requiere necesariamente el tipo de identificación del ser con la carne que es el tuyo.
Esto no quiere decir que una enajenación de lugar a esas realidades – simplemente a una relación en la que el cuerpo y la conciencia se relacionan a otros eventos. Solo tus creencias, adiestramiento y el adoctrinamiento ideológico te impiden reconocer la verdadera naturaleza de tu conciencia mientras duermes. Cierras esa información. En ese período, sin embargo, en un orden interno de eventos, estás sumamente activo y haces mucho del trabajo mental interior que más tarde aparece como experiencia física.
Mientras tu conciencia está así comprometida, tu conciencia del cuerpo ejecuta muchas funciones que son imposibles para ella durante tus horas de vigilia. La más grande creatividad biológica tiene lugar mientras duermes, por ejemplo, y ciertas funciones celulares son aceleradas. Algo de tal rompimiento de contacto de tu conciencia principal y el cuerpo es, por consiguiente, obviamente necesario, o él no ocurriría. Dormir no es un subproducto de la vida de vigilia.
En términos más amplios, estás igual de despierto cuando estás dormido, pero el enfoque de tu conciencia se ha vuelto en otras direcciones. Como sabes, puedes vivir por años mientras estás en estado de coma, pero no podrías vivir por años sin nunca dormir. Aun en el estado de coma hay actividad mental, aunque puede ser imposible determinarla desde el exterior. Un cierto tipo de libre comportamiento consciente es posible cuando no estás orientado físicamente, como lo estás en el estado de vigilia, y esa actividad es necesaria incluso para la supervivencia física.
Esto tiene que ver con pulsaciones de energía en las que la conciencia, tal como la conoces, se ejercita a si misma, utilizando habilidades nativas que no pueden ser expresadas a través de la sola orientación física.
Tu propia conciencia principal tiene la habilidad de viajar más rápido que la luz, pero esas percepciones son demasiado rápidas, y los patrones estructurados neurológicamente que aceptas no pueden capturarlas. Para el caso, la comprensión y la reacción celular son demasiado rápidas para que las sigas. La serena estructura de la existencia física requiere una particular plataforma de experiencia que aceptes como válida y real. A ese nivel solamente está el universo que conoces experimentado. Esa plataforma o enfoque es el resultado de la mejor cooperación. Tu propia conciencia libre y tu conciencia del cuerpo forman una alianza que hace esto posible.
Tal actuación significa realmente que la realidad física se apaga y se prende. En tus términos, ella existe solamente en tus horas de vigilia. El trabajo interior que lo hace posible es hecho en gran medida en el estado del sueño. El encuentro de la conciencia del cuerpo y de tu conciencia principal requiere un intenso enfoque, en el que son necesarias las más grandes manipulaciones. Las percepciones deben ser precisas en términos físicos. Hasta cierto punto, sin embargo, esa exquisita concentración significa que ocurren ciertas limitaciones. La comprensión celular no está sintonizada en el interior por el ser consciente normal, el que igualmente no está enterado de su propia naturaleza de rueda-libre a los “más altos” niveles. Así, debe ocurrir un proceso de desenganche que le permita a cada uno regenerarse. La conciencia entonces deja el cuerpo. La conciencia del cuerpo permanece con él.
Para llegar a familiarizarte con le realidad “desconocida” debes, hasta cierto punto, conceder que ella existe, y debes estar dispuesto a hacer a un lado tu comportamiento usual. Todos los métodos dados son bastante naturales, están inherentes en la estructura del cuerpo, y son previstos biológicamente. Tu conciencia no podría dejar tu cuerpo y regresar de nuevo a él, a menos que hubiese mecanismos biológicos que permitieran tal ejecución.
He dicho que el cuerpo puede continuar ejecutando las actividades de mantenimiento necesarias mientras la conciencia principal está separada de él. Hasta cierto punto, puede incluso ejecutar tareas simples. En el sueño, de hecho, no es del todo necesario que la conciencia principal esté alerta en el cuerpo. Solamente en ciertos tipos de civilizaciones, para el caso, es necesaria esa cercana relación cuerpo-y-conciencia-principal. Hay otras situaciones, por lo tanto, en las que la conciencia ordinariamente se desvía mucho más, regresando al cuerpo como estación y base de operación, apoyándose en él para ciertos tipos de percepción solamente, pero no dependiendo de él para el cuadro total de la realidad. La vida física sola no requiere necesariamente el tipo de identificación del ser con la carne que es el tuyo.
Esto no quiere decir que una enajenación de lugar a esas realidades – simplemente a una relación en la que el cuerpo y la conciencia se relacionan a otros eventos. Solo tus creencias, adiestramiento y el adoctrinamiento ideológico te impiden reconocer la verdadera naturaleza de tu conciencia mientras duermes. Cierras esa información. En ese período, sin embargo, en un orden interno de eventos, estás sumamente activo y haces mucho del trabajo mental interior que más tarde aparece como experiencia física.
Mientras tu conciencia está así comprometida, tu conciencia del cuerpo ejecuta muchas funciones que son imposibles para ella durante tus horas de vigilia. La más grande creatividad biológica tiene lugar mientras duermes, por ejemplo, y ciertas funciones celulares son aceleradas. Algo de tal rompimiento de contacto de tu conciencia principal y el cuerpo es, por consiguiente, obviamente necesario, o él no ocurriría. Dormir no es un subproducto de la vida de vigilia.
En términos más amplios, estás igual de despierto cuando estás dormido, pero el enfoque de tu conciencia se ha vuelto en otras direcciones. Como sabes, puedes vivir por años mientras estás en estado de coma, pero no podrías vivir por años sin nunca dormir. Aun en el estado de coma hay actividad mental, aunque puede ser imposible determinarla desde el exterior. Un cierto tipo de libre comportamiento consciente es posible cuando no estás orientado físicamente, como lo estás en el estado de vigilia, y esa actividad es necesaria incluso para la supervivencia física.
Esto tiene que ver con pulsaciones de energía en las que la conciencia, tal como la conoces, se ejercita a si misma, utilizando habilidades nativas que no pueden ser expresadas a través de la sola orientación física.
Tu propia conciencia principal tiene la habilidad de viajar más rápido que la luz, pero esas percepciones son demasiado rápidas, y los patrones estructurados neurológicamente que aceptas no pueden capturarlas. Para el caso, la comprensión y la reacción celular son demasiado rápidas para que las sigas. La serena estructura de la existencia física requiere una particular plataforma de experiencia que aceptes como válida y real. A ese nivel solamente está el universo que conoces experimentado. Esa plataforma o enfoque es el resultado de la mejor cooperación. Tu propia conciencia libre y tu conciencia del cuerpo forman una alianza que hace esto posible.
Tal actuación significa realmente que la realidad física se apaga y se prende. En tus términos, ella existe solamente en tus horas de vigilia. El trabajo interior que lo hace posible es hecho en gran medida en el estado del sueño. El encuentro de la conciencia del cuerpo y de tu conciencia principal requiere un intenso enfoque, en el que son necesarias las más grandes manipulaciones. Las percepciones deben ser precisas en términos físicos. Hasta cierto punto, sin embargo, esa exquisita concentración significa que ocurren ciertas limitaciones. La comprensión celular no está sintonizada en el interior por el ser consciente normal, el que igualmente no está enterado de su propia naturaleza de rueda-libre a los “más altos” niveles. Así, debe ocurrir un proceso de desenganche que le permita a cada uno regenerarse. La conciencia entonces deja el cuerpo. La conciencia del cuerpo permanece con él.
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