Las porciones de la psique reflejan y crean las porciones del universo, desde la más minúscula hasta la más grande de sus partes. Te identificas con una pequeña sección de tu psique, y de esta manera nombras como realidad solamente un pequeño aspecto del universo.
En clase, la última noche Ruburt “capto” mensajes que parecían ser demasiado lentos para su estructura neurológica. Estaba convencido de que le tomaría muchas horas de tu tiempo para traducir quizá un párrafo simple y claro de lo que estaba recibiendo. Experimentó alguna tensión, sintiendo que cada letra y sílaba era así sacada, en tus términos de tiempo, que debía también ir más despacio con sus propias funciones neurológicas para tratar de hacer algunos ajustes adecuados. Escogió lo último. Los mensajes, por lo tanto, las percepciones, “llegaron” a una velocidad, por así decirlo, y se las arregló para recibirlos mientras los traducía a una velocidad más confortable y más familiar neurológicamente.
Una parte de Ruburt aceptó las “lentas” o “largas” percepciones, mientras la otra parte las aceleraba en algo como patrones de discurso normales. Alguna comunicación resultó.
Lo que estaba sintiendo, sin embargo, era un tipo de realidad totalmente diferente. Estaba empezando a reconocer otro patrón de sinapsis neuronal no “nativo;” él mismo se fue familiarizando con las percepciones en un conjunto diferente de puntos de coordenadas. Tal actividad altera automáticamente la naturaleza del tiempo en tu experiencia, y es indicativa de intersecciones de tu conciencia con otro tipo de conciencia. Ese tipo particular de conciencia opera “a diferentes velocidades” que la tuya. Biológicamente, tu propia estructura física es bastante capaz de operar a esas mismas velocidades, aunque como especie ustedes mismos se han disciplinado a un tipo diferente de reacción neurológica. Alterando tal prejuicio neurológico, sin embargo, puedes en realidad aprender a llegar a estar consciente de otras realidades que coinciden con la de ustedes.
Ahora bien, los electrones mismos operan a diferentes “velocidades.” La estructura del átomo que reconoces, y su actividad, es, en términos más grandes, una versión probable de un átomo. Tu conciencia, a medida que está aliada con la carne, sigue la actividad de los átomos hasta donde ella se refleja en tu sistema de realidad.
Ruburt está aprendiendo a alterar minuciosamente su experiencia con las correlaciones atómicas probables que existen tan válidamente, como lo hace el tipo de integridad atómica en particular que generalmente reconoces. Cuando así lo hace, en tus términos, altera la receptividad atómica. Esto trae automáticamente las probabilidades al primer plano. Para percibir otras realidades, alteras tus propias coordenadas, sintonizándolas en otros sistemas y atrayendo aquellas hacia tu enfoque.
Ahora bien, hasta cierto punto u otro, hay contrapartes de todas las realidades dentro de tu psique. Cuando desaceleras, o aceleras tus pensamientos o tus percepciones, empiezas automáticamente a alterar tu enfoque, a dar un paso al lado de tu existencia reconocida oficialmente. Esto es sumamente importante, ya que, en ciertos términos, de hecho estás trascendiendo la estructura del tiempo que imaginas ser tan real.
En otros términos, ciertas porciones de tu propia realidad hace tiempo que “desaparecieron” en la muerte no reconocida que tu propia sensación de continuidad tan finamente ha pasado por alto. Tu grupo personal de realidades probables te rodea, nuevamente, en una base celular, y biológicamente tu cuerpo físico dirige su propia línea, encontrando su equilibrio operando en un grupo de probabilidades mientras mantiene el enfoque que es tuyo. Puedes incluso aprender a sintonizarte con la comprensión celular. Te ayudará a darte cuenta que tu propia conciencia no está tan limitada como supones. Todas las realidades surgen de la psique, y de las Unidades de Conciencia que la componen.
En clase, la última noche Ruburt “capto” mensajes que parecían ser demasiado lentos para su estructura neurológica. Estaba convencido de que le tomaría muchas horas de tu tiempo para traducir quizá un párrafo simple y claro de lo que estaba recibiendo. Experimentó alguna tensión, sintiendo que cada letra y sílaba era así sacada, en tus términos de tiempo, que debía también ir más despacio con sus propias funciones neurológicas para tratar de hacer algunos ajustes adecuados. Escogió lo último. Los mensajes, por lo tanto, las percepciones, “llegaron” a una velocidad, por así decirlo, y se las arregló para recibirlos mientras los traducía a una velocidad más confortable y más familiar neurológicamente.
Una parte de Ruburt aceptó las “lentas” o “largas” percepciones, mientras la otra parte las aceleraba en algo como patrones de discurso normales. Alguna comunicación resultó.
Lo que estaba sintiendo, sin embargo, era un tipo de realidad totalmente diferente. Estaba empezando a reconocer otro patrón de sinapsis neuronal no “nativo;” él mismo se fue familiarizando con las percepciones en un conjunto diferente de puntos de coordenadas. Tal actividad altera automáticamente la naturaleza del tiempo en tu experiencia, y es indicativa de intersecciones de tu conciencia con otro tipo de conciencia. Ese tipo particular de conciencia opera “a diferentes velocidades” que la tuya. Biológicamente, tu propia estructura física es bastante capaz de operar a esas mismas velocidades, aunque como especie ustedes mismos se han disciplinado a un tipo diferente de reacción neurológica. Alterando tal prejuicio neurológico, sin embargo, puedes en realidad aprender a llegar a estar consciente de otras realidades que coinciden con la de ustedes.
Ahora bien, los electrones mismos operan a diferentes “velocidades.” La estructura del átomo que reconoces, y su actividad, es, en términos más grandes, una versión probable de un átomo. Tu conciencia, a medida que está aliada con la carne, sigue la actividad de los átomos hasta donde ella se refleja en tu sistema de realidad.
Ruburt está aprendiendo a alterar minuciosamente su experiencia con las correlaciones atómicas probables que existen tan válidamente, como lo hace el tipo de integridad atómica en particular que generalmente reconoces. Cuando así lo hace, en tus términos, altera la receptividad atómica. Esto trae automáticamente las probabilidades al primer plano. Para percibir otras realidades, alteras tus propias coordenadas, sintonizándolas en otros sistemas y atrayendo aquellas hacia tu enfoque.
Ahora bien, hasta cierto punto u otro, hay contrapartes de todas las realidades dentro de tu psique. Cuando desaceleras, o aceleras tus pensamientos o tus percepciones, empiezas automáticamente a alterar tu enfoque, a dar un paso al lado de tu existencia reconocida oficialmente. Esto es sumamente importante, ya que, en ciertos términos, de hecho estás trascendiendo la estructura del tiempo que imaginas ser tan real.
En otros términos, ciertas porciones de tu propia realidad hace tiempo que “desaparecieron” en la muerte no reconocida que tu propia sensación de continuidad tan finamente ha pasado por alto. Tu grupo personal de realidades probables te rodea, nuevamente, en una base celular, y biológicamente tu cuerpo físico dirige su propia línea, encontrando su equilibrio operando en un grupo de probabilidades mientras mantiene el enfoque que es tuyo. Puedes incluso aprender a sintonizarte con la comprensión celular. Te ayudará a darte cuenta que tu propia conciencia no está tan limitada como supones. Todas las realidades surgen de la psique, y de las Unidades de Conciencia que la componen.
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