En una manera de expresarlo, la realidad de los sueños está más cerca de la verdadera naturaleza de los eventos de lo que tu experiencia con los eventos físicos te lleva a suponer.
Los sueños con frecuencia parecen caóticos porque tu punto de referencia es demasiado pequeño para contener las dimensiones de realidad agregadas. Nuevamente, en una manera de expresarlo, los eventos son mucho más circulares en naturaleza. En los sueños puedes experimentar el pasado o el futuro. Los eventos físicos se forman realmente ahora, en tus términos, por las interacciones entre el pasado y el futuro, los que en realidad no están separados, sino solamente en tu percepción.
Un sueño es como el chasquido de una banda de caucho, pero no es la banda de caucho. Lees los periódicos y te mantienes en comunicación física constante con otros de tu clase. Las noticias afectan los eventos “futuros.” Los individuos y los gobiernos tienen en consideración tales comunicaciones cuando toman sus decisiones. Los periódicos no son los eventos que discuten, aunque ellos son su propio tipo de eventos. La historia de la noticia escrita está realmente compuesta de un grupo de símbolos. A través de la lectura aprendes como interpretarlos. Si observas las noticias en la televisión, tienes una visión mayor de un determinado evento noticioso. Cuando estás viendo una guerra en un telediario, sin embargo, todavía no estás mirando morir a la gente. Estás observando símbolos traducidos a imágenes, que entonces son percibidas visualmente. Las imágenes representan a la gente, pero no son la gente. Los símbolos llevan el mensaje, pero no son el evento que ellas describen.
Algunos de tus sueños son como las historias del periódico, informándote de los eventos que han sucedido en otras partes de la psique. Otros son como la imagen de las noticias televisadas, llevando quizá más información acerca del evento, pero no conteniéndolo todavía.
Psicológicamente y físicamente, sin embargo, envías boletines del sueño todo el tiempo en una constante comunicación interna. En este nivel, los sueños individuales ayudan a formar la realidad colectiva, y sin embargo hasta cierto punto surgen de ella, de la misma manera que las condiciones del clima locales contribuyen a las condiciones del clima mundiales, mientras son formadas por ellas al mismo tiempo.
Tu tierra existe en el contexto del universo físico. Tú existes en el contexto de tu psique. Los eventos que reconoces como reales dependen de todos los otros eventos ocurriendo dentro de tu psique, incluso como la existencia de la tierra depende de otros aspectos del universo físico.
Los eventos, tal como los comprendes, son solamente intrusiones de actividades multidimensionales en el espacio y el tiempo. Los eventos son reflexiones de tus sueños, incluso como tus sueños reflejan los eventos que conoces; aquellos que experimentaste y aquellos que anticipaste de una u otra manera. En una manera de decirlo entonces, y sin negar la gran validez de tu experiencia, los eventos, tal como los conoces, no son más que fragmentos de otros sucesos en los que también estás íntimamente involucrado. La forma multidimensional interior de los eventos ocurre en una estructura que no puedes estructurar, sin embargo, porque, como norma, no estás enfocado en esa dirección. Prefieres entenderte con actividades que puedan ser manipuladas físicamente.
La manipulación física de los eventos es en realidad un truco de mérito considerable, en el cual la conciencia y la atención son enfocadas exuberantemente y de todo corazón, trayendo vitalidad y significado a un rango de actividad relativamente pequeño.
De nuevo, no significa que niegue la validez de la experiencia, sino que señalo su naturaleza especializada. Por su naturaleza, sin embargo, esa precisa especialización y sintonización de la conciencia en el espacio y el tiempo en gran medida excluye otros encuentros con realidades menos especializadas. Los sueños con frecuencia se te presentan con lo que parece ser una ambigüedad, una opacidad, puesto que ellos carecen del inmediato impacto de la actividad psicológica con el espacio y el tiempo. Desde tu punto de vista, con frecuencia parece que los sueños no son eventos, o que ellos ocurren pero no ocurren. La carencia de intersecciones normales del espacio y el tiempo significa que no puedes compartir tus sueños con otros en la manera como puedes compartir los eventos de vigilia. Ni puedes recordar los eventos del sueño – o así parece - como hace tu experiencia consciente normal. En realidad recuerdas conscientemente solo ciertos eventos relevantes de tus vidas, y los detalles ordinarios de tus días se desvanecen, como parecen hacerlo los sueños.
Tienes una memoria del sueño, por supuesto, aunque, como norma, no estás consciente de ella. Hay un arte involucrado en la formación de los eventos. Ejecutas bien este arte cuando duermes. La formación de eventos comienza antes de tu nacimiento, y los sueños de los niños por nacer, y los de sus madres, con frecuencia se mezclan. Los sueños de aquellos que van a morir involucran estructuras del sueño que desde ya los preparan para la futura existencia. De hecho, hacia la muerte, está involucrada una gran aceleración del sueño, a medida que se consideran nuevas probabilidades – una aceleración del sueño que proporciona el ímpetu para el nuevo nacimiento.
Algo de esto es muy difícil de explicar, y sin embargo es verdad decir que ningún evento tiene un principio y un final.
Esto es verdad de una vida. Es verdad de un sueño. Esta información no es práctica, en tus términos, porque ella niega tu experiencia directa. A pedido, sin embargo, y con alguna práctica, puedes sugerir en medio de un sueño que se expanda hasta sus más grandes proporciones. Experimentarías entonces un sueño envuelto en otro, o varios sueños ocurriendo al tiempo – todos involucrando aspectos de un particular tema o probabilidad, con cada uno conectado a los otros, aunque para ti la conexión pueda no ser evidente.
Cada evento de tu vida está contenido dentro de cada uno de los otros eventos. De la misma manera, cada vida está contenida en cada una de las otras vidas. El sentimiento de la realidad es entonces “más verdadero” en el estado del sueño. Puedes llegar a estar enterado conscientemente de tus sueños hasta cierto grado – es decir, enterado conscientemente de tu propio sueño. También puedes permitirle a tu “ser del sueño” una mayor expresión en el estado de vigilia. Esto puede hacerse por medio de técnicas que están en gran medida conectadas con la creatividad.
La creatividad conecta las realidades de vigilia y del sueño, y es en si misma un umbral en el que los seres de vigilia y del sueño se mezclan para formar construcciones que pertenecen por igual a cada realidad. No puedes empezar a comprender como formas los eventos físicos de tus vidas, a menos que comprendas la conexión entre la creatividad, los sueños, el juego, y aquellos eventos que forman tus horas de vigilia. En un respecto, los sueños son un tipo de estructurado juego inconsciente. Tu mente sueña con un placer gozoso utilizándose a si misma, libre de las preocupaciones de la vida práctica. Los sueños son el libre juego de la mente. La actividad espontánea, sin embargo, está al mismo tiempo entrenándose en el arte de formación de eventos prácticos.
Con las probabilidades se pueden hacer malabares, se pueden ensayar sin consecuencias prácticas. La mente sigue sus inclinaciones naturales. Ella tiene mucha más energía de la que le permites utilizar, y ella la libera en grandes “fantasías” – fantasías de las cuales escogerás los hechos que experimentarás. Al mismo tiempo, soñar es un arte de la más elevada naturaleza, en el cual todos los sueños son competentes. Hay sueños estructurados, como hay juegos estructurados en la vida de vigilia. Hay sueños colectivos “atendidos por muchos.” Hay temas, colectivos y privados, que sirven como base o estructura. Sin embargo, por sobretodo, la actividad espontánea de la mente continúa porque ella se regocija con sus propias actividades.
Los sueños con frecuencia parecen caóticos porque tu punto de referencia es demasiado pequeño para contener las dimensiones de realidad agregadas. Nuevamente, en una manera de expresarlo, los eventos son mucho más circulares en naturaleza. En los sueños puedes experimentar el pasado o el futuro. Los eventos físicos se forman realmente ahora, en tus términos, por las interacciones entre el pasado y el futuro, los que en realidad no están separados, sino solamente en tu percepción.
Un sueño es como el chasquido de una banda de caucho, pero no es la banda de caucho. Lees los periódicos y te mantienes en comunicación física constante con otros de tu clase. Las noticias afectan los eventos “futuros.” Los individuos y los gobiernos tienen en consideración tales comunicaciones cuando toman sus decisiones. Los periódicos no son los eventos que discuten, aunque ellos son su propio tipo de eventos. La historia de la noticia escrita está realmente compuesta de un grupo de símbolos. A través de la lectura aprendes como interpretarlos. Si observas las noticias en la televisión, tienes una visión mayor de un determinado evento noticioso. Cuando estás viendo una guerra en un telediario, sin embargo, todavía no estás mirando morir a la gente. Estás observando símbolos traducidos a imágenes, que entonces son percibidas visualmente. Las imágenes representan a la gente, pero no son la gente. Los símbolos llevan el mensaje, pero no son el evento que ellas describen.
Algunos de tus sueños son como las historias del periódico, informándote de los eventos que han sucedido en otras partes de la psique. Otros son como la imagen de las noticias televisadas, llevando quizá más información acerca del evento, pero no conteniéndolo todavía.
Psicológicamente y físicamente, sin embargo, envías boletines del sueño todo el tiempo en una constante comunicación interna. En este nivel, los sueños individuales ayudan a formar la realidad colectiva, y sin embargo hasta cierto punto surgen de ella, de la misma manera que las condiciones del clima locales contribuyen a las condiciones del clima mundiales, mientras son formadas por ellas al mismo tiempo.
Tu tierra existe en el contexto del universo físico. Tú existes en el contexto de tu psique. Los eventos que reconoces como reales dependen de todos los otros eventos ocurriendo dentro de tu psique, incluso como la existencia de la tierra depende de otros aspectos del universo físico.
Los eventos, tal como los comprendes, son solamente intrusiones de actividades multidimensionales en el espacio y el tiempo. Los eventos son reflexiones de tus sueños, incluso como tus sueños reflejan los eventos que conoces; aquellos que experimentaste y aquellos que anticipaste de una u otra manera. En una manera de decirlo entonces, y sin negar la gran validez de tu experiencia, los eventos, tal como los conoces, no son más que fragmentos de otros sucesos en los que también estás íntimamente involucrado. La forma multidimensional interior de los eventos ocurre en una estructura que no puedes estructurar, sin embargo, porque, como norma, no estás enfocado en esa dirección. Prefieres entenderte con actividades que puedan ser manipuladas físicamente.
La manipulación física de los eventos es en realidad un truco de mérito considerable, en el cual la conciencia y la atención son enfocadas exuberantemente y de todo corazón, trayendo vitalidad y significado a un rango de actividad relativamente pequeño.
De nuevo, no significa que niegue la validez de la experiencia, sino que señalo su naturaleza especializada. Por su naturaleza, sin embargo, esa precisa especialización y sintonización de la conciencia en el espacio y el tiempo en gran medida excluye otros encuentros con realidades menos especializadas. Los sueños con frecuencia se te presentan con lo que parece ser una ambigüedad, una opacidad, puesto que ellos carecen del inmediato impacto de la actividad psicológica con el espacio y el tiempo. Desde tu punto de vista, con frecuencia parece que los sueños no son eventos, o que ellos ocurren pero no ocurren. La carencia de intersecciones normales del espacio y el tiempo significa que no puedes compartir tus sueños con otros en la manera como puedes compartir los eventos de vigilia. Ni puedes recordar los eventos del sueño – o así parece - como hace tu experiencia consciente normal. En realidad recuerdas conscientemente solo ciertos eventos relevantes de tus vidas, y los detalles ordinarios de tus días se desvanecen, como parecen hacerlo los sueños.
Tienes una memoria del sueño, por supuesto, aunque, como norma, no estás consciente de ella. Hay un arte involucrado en la formación de los eventos. Ejecutas bien este arte cuando duermes. La formación de eventos comienza antes de tu nacimiento, y los sueños de los niños por nacer, y los de sus madres, con frecuencia se mezclan. Los sueños de aquellos que van a morir involucran estructuras del sueño que desde ya los preparan para la futura existencia. De hecho, hacia la muerte, está involucrada una gran aceleración del sueño, a medida que se consideran nuevas probabilidades – una aceleración del sueño que proporciona el ímpetu para el nuevo nacimiento.
Algo de esto es muy difícil de explicar, y sin embargo es verdad decir que ningún evento tiene un principio y un final.
Esto es verdad de una vida. Es verdad de un sueño. Esta información no es práctica, en tus términos, porque ella niega tu experiencia directa. A pedido, sin embargo, y con alguna práctica, puedes sugerir en medio de un sueño que se expanda hasta sus más grandes proporciones. Experimentarías entonces un sueño envuelto en otro, o varios sueños ocurriendo al tiempo – todos involucrando aspectos de un particular tema o probabilidad, con cada uno conectado a los otros, aunque para ti la conexión pueda no ser evidente.
Cada evento de tu vida está contenido dentro de cada uno de los otros eventos. De la misma manera, cada vida está contenida en cada una de las otras vidas. El sentimiento de la realidad es entonces “más verdadero” en el estado del sueño. Puedes llegar a estar enterado conscientemente de tus sueños hasta cierto grado – es decir, enterado conscientemente de tu propio sueño. También puedes permitirle a tu “ser del sueño” una mayor expresión en el estado de vigilia. Esto puede hacerse por medio de técnicas que están en gran medida conectadas con la creatividad.
La creatividad conecta las realidades de vigilia y del sueño, y es en si misma un umbral en el que los seres de vigilia y del sueño se mezclan para formar construcciones que pertenecen por igual a cada realidad. No puedes empezar a comprender como formas los eventos físicos de tus vidas, a menos que comprendas la conexión entre la creatividad, los sueños, el juego, y aquellos eventos que forman tus horas de vigilia. En un respecto, los sueños son un tipo de estructurado juego inconsciente. Tu mente sueña con un placer gozoso utilizándose a si misma, libre de las preocupaciones de la vida práctica. Los sueños son el libre juego de la mente. La actividad espontánea, sin embargo, está al mismo tiempo entrenándose en el arte de formación de eventos prácticos.
Con las probabilidades se pueden hacer malabares, se pueden ensayar sin consecuencias prácticas. La mente sigue sus inclinaciones naturales. Ella tiene mucha más energía de la que le permites utilizar, y ella la libera en grandes “fantasías” – fantasías de las cuales escogerás los hechos que experimentarás. Al mismo tiempo, soñar es un arte de la más elevada naturaleza, en el cual todos los sueños son competentes. Hay sueños estructurados, como hay juegos estructurados en la vida de vigilia. Hay sueños colectivos “atendidos por muchos.” Hay temas, colectivos y privados, que sirven como base o estructura. Sin embargo, por sobretodo, la actividad espontánea de la mente continúa porque ella se regocija con sus propias actividades.
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