Hablando generalmente, si no crees que puedes volverte consciente en el estado del sueño, entonces esa hazaña será relativamente imposible. Ella irá contra tu idea de la realidad, evitando así la apertura y la aceptación que es necesaria.
Mientras tus creencias estructuran mucha de tu actividad del sueño, otros asuntos están involucrados también, simplemente porque el enfoque de tu atención no está agudamente dirigido hacia la realidad física, sino que solo está preocupado opacamente con ella.
Una vez más, los pensamientos y las ideas también tienen su propia validez electromagnética. En la vida de vigilia pones a prueba tus ideas en el mundo de los hechos. Los hechos solamente son ficción aceptada, por supuesto, pero las ideas deben tener sentido y ajustarse a la “historia” aceptada.
En el estado del sueño te permites una mayor libertad, ensayando ciertas ideas y creencias en esta más plástica estructura. Por consiguiente, puedes aceptar nuevas creencias inicialmente en el estado del sueño, y la realización intelectual o emocional solamente puede llegar “más tarde”. En el sueño, la mente consciente misma es mucho más indulgente y juguetona. Puede permitir esta permisividad mayor porque ella bien sabe que no necesita una teoría probada en el contexto diario. Ella de muy buena gana mira interiormente hacia aquellas áreas de la experiencia del ser interior para ver que puede encontrar para su propio uso, como un explorador buscando recursos en territorio virgen.
La conciencia sintonizada terrenalmente debe actuar dentro del contexto espacio-tiempo, ya que solo dentro de esta estructura puede percibir claramente los eventos. En el estado del sueño la conciencia ignora las relaciones espacio-tiempo en gran medida, y sin embargo ella está todavía basada firmemente en el mecanismo corporal del cuerpo. Los sueños son entonces experimentados físicamente. Te percibes a ti mismo corriendo, hablando, comiendo, en actividades bastante físicas – excepto que ellas no son ejecutadas por el cuerpo que yace sobre la cama.
La orientación es aquella de información sensorial vivida muy vívidamente, y sin embargo, de nuevo, en un ángulo opaco. En otras palabras, la mayoría de las informaciones de los sueños todavía están siendo recibidas e interpretadas a la luz de la vida corporal. Estos son también los sueños más recordados.
Más allá de esto, hay experiencias, raramente recordadas, en las que la identificación usual de tu conciencia con la orientación de la vida física se ha ido. Las imágenes, tal como las concibes, están basadas en tu propia estructura neurológica y en tus interpretaciones de éstas. Cuando consideras la supervivencia después de la muerte, por ejemplo, imaginas todos los sentidos operando plenamente, aunque quizás en un cuerpo no-físico. La percepción sin imágenes parece imposible en ese contexto. Sin embargo, en algunas situaciones del sueño entras en un estado de conciencia completamente divorciado de ese tipo de información sensorial. Imágenes como tales no están involucradas, aunque más tarde pueden ser manufacturadas inconscientemente para la traducción. En esas condiciones te acercas a una comprensión de lo que es tu conciencia cuando no está en absoluto orientada físicamente.
En tu vida diaria puedes repentinamente saber algo, sin saber como lo sabes, sin estar enterado de alguna imagen en particular o impresión sensorial. El conocimiento está simplemente “ahí”. Este tipo de actividad se aproxima al tipo de conocimiento de tu propia conciencia, cuando no está involucrada con un tipo de estímulo sensorial ordinario. Ella simplemente sabe. En esos ciertos estados del sueño, tú sabes del mismo modo. Experimentas tu ser no-aliado con la carne.
Ese tipo de conocimiento del sueño puede literalmente regenerar tu vida, aunque el impacto original será olvidado, y la totalidad del evento usualmente será traducido en imágenes antes de despertar. Tales eventos del sueño pueden llamarse experiencias del ser básico. Durante ellas, el ser, o la conciencia, literalmente viaja a la fuente de su propia energía. En otro nivel, los átomos poseen este mismo tipo de conocimiento.
Puede parecer que tales comprensiones tienen poco que ver con tu vida diaria, particularmente porque ellas son tan raramente recordadas, y solamente en la traducción; sin embargo, ellas te proporcionan energía adicional – y cuando más la necesitas.
En períodos de stress, la conciencia sintonizada físicamente abandona su orientación usual y se permite regresar, por así decirlo, a la fuente de su propio ser, donde ella sabe será regenerada y en realidad renacida.
Mientras tus creencias estructuran mucha de tu actividad del sueño, otros asuntos están involucrados también, simplemente porque el enfoque de tu atención no está agudamente dirigido hacia la realidad física, sino que solo está preocupado opacamente con ella.
Una vez más, los pensamientos y las ideas también tienen su propia validez electromagnética. En la vida de vigilia pones a prueba tus ideas en el mundo de los hechos. Los hechos solamente son ficción aceptada, por supuesto, pero las ideas deben tener sentido y ajustarse a la “historia” aceptada.
En el estado del sueño te permites una mayor libertad, ensayando ciertas ideas y creencias en esta más plástica estructura. Por consiguiente, puedes aceptar nuevas creencias inicialmente en el estado del sueño, y la realización intelectual o emocional solamente puede llegar “más tarde”. En el sueño, la mente consciente misma es mucho más indulgente y juguetona. Puede permitir esta permisividad mayor porque ella bien sabe que no necesita una teoría probada en el contexto diario. Ella de muy buena gana mira interiormente hacia aquellas áreas de la experiencia del ser interior para ver que puede encontrar para su propio uso, como un explorador buscando recursos en territorio virgen.
La conciencia sintonizada terrenalmente debe actuar dentro del contexto espacio-tiempo, ya que solo dentro de esta estructura puede percibir claramente los eventos. En el estado del sueño la conciencia ignora las relaciones espacio-tiempo en gran medida, y sin embargo ella está todavía basada firmemente en el mecanismo corporal del cuerpo. Los sueños son entonces experimentados físicamente. Te percibes a ti mismo corriendo, hablando, comiendo, en actividades bastante físicas – excepto que ellas no son ejecutadas por el cuerpo que yace sobre la cama.
La orientación es aquella de información sensorial vivida muy vívidamente, y sin embargo, de nuevo, en un ángulo opaco. En otras palabras, la mayoría de las informaciones de los sueños todavía están siendo recibidas e interpretadas a la luz de la vida corporal. Estos son también los sueños más recordados.
Más allá de esto, hay experiencias, raramente recordadas, en las que la identificación usual de tu conciencia con la orientación de la vida física se ha ido. Las imágenes, tal como las concibes, están basadas en tu propia estructura neurológica y en tus interpretaciones de éstas. Cuando consideras la supervivencia después de la muerte, por ejemplo, imaginas todos los sentidos operando plenamente, aunque quizás en un cuerpo no-físico. La percepción sin imágenes parece imposible en ese contexto. Sin embargo, en algunas situaciones del sueño entras en un estado de conciencia completamente divorciado de ese tipo de información sensorial. Imágenes como tales no están involucradas, aunque más tarde pueden ser manufacturadas inconscientemente para la traducción. En esas condiciones te acercas a una comprensión de lo que es tu conciencia cuando no está en absoluto orientada físicamente.
En tu vida diaria puedes repentinamente saber algo, sin saber como lo sabes, sin estar enterado de alguna imagen en particular o impresión sensorial. El conocimiento está simplemente “ahí”. Este tipo de actividad se aproxima al tipo de conocimiento de tu propia conciencia, cuando no está involucrada con un tipo de estímulo sensorial ordinario. Ella simplemente sabe. En esos ciertos estados del sueño, tú sabes del mismo modo. Experimentas tu ser no-aliado con la carne.
Ese tipo de conocimiento del sueño puede literalmente regenerar tu vida, aunque el impacto original será olvidado, y la totalidad del evento usualmente será traducido en imágenes antes de despertar. Tales eventos del sueño pueden llamarse experiencias del ser básico. Durante ellas, el ser, o la conciencia, literalmente viaja a la fuente de su propia energía. En otro nivel, los átomos poseen este mismo tipo de conocimiento.
Puede parecer que tales comprensiones tienen poco que ver con tu vida diaria, particularmente porque ellas son tan raramente recordadas, y solamente en la traducción; sin embargo, ellas te proporcionan energía adicional – y cuando más la necesitas.
En períodos de stress, la conciencia sintonizada físicamente abandona su orientación usual y se permite regresar, por así decirlo, a la fuente de su propio ser, donde ella sabe será regenerada y en realidad renacida.
1 comentario:
Cuando estás embarazada existen dos realidades dependientes que emplean metamorfosis distintas partiendo de la misma base. Y el sueño no es necesariamente , ni siquiera parte participativa de tal realidad más que mágica.
Y... Membranas aparte , ¿crees que una persona pueda tener una prueba
MATERIAL de que existe el viaje irremediable del ALMA a través del espacio y el tiempo, soñando y sin soñar? EL AHORA!!!!!
Gracias por tener un blog tan abierto al sueño .
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