La Psique en Relación con los Elementos Sexuales 2

En directa oposición a las teorías corrientes acerca del pasado, había mucha menos especialización sexual, digamos, en el tiempo del hombre de las cavernas que ahora.
La familia era una unidad muy cooperativa. La base de la sociedad primitiva era la cooperación, no la competición. Las familias se agrupaban. Había niños de varias edades en tales grupos todo el tiempo. Cuando las mujeres estaban cerca de dar a luz, realizaban aquellas tareas que se podían hacer en las cavernas, o cerca, y también vigilaban otros niños pequeños; mientras tanto las mujeres que no estaban embarazadas estaban afuera con los hombres, cazando y recolectando comida.
Si una madre moría, el padre se hacia cargo de las responsabilidades, estando tan vivas en él como en la mujer las cualidades de amor y afecto. Después de que la mujer daba a luz, alimentaba al niño, llevándolo con ella en las excursiones para recolectar comida, o permitiendo algunas veces que otras mujeres del grupo alimentaran el niño. Con frecuencia, después del nacimiento las mujeres se unían a las expediciones de caza, y los padres elaboraban en la casa vestuario con pieles de animales. Esto le permitía al hombre descansar después de una actividad de cacería prolongada, y tenia el propósito de que ningún miembro adulto de la familia llegara a estar demasiado exhausto. El trabajo, entonces, era intercambiable.
Los niños iniciaban la recolección de comida y la cacería tan pronto estaban en capacidad de hacerlo – hembras y machos por igual – dirigidos por los niños mayores, yendo cada vez más lejos, a medida que progresaban en resistencia. Las cualidades de inventiva, curiosidad, ingenio, no podían delegarse a un solo sexo. La especie no podía haber sobrevivido tal división.
Estás tan acostumbrado a pensar en términos de mecánica, que te parece que las personas no educadas no comprenden la conexión entre la acción del coito y el parto. Estás acostumbrado a un tipo de explicación para el parto, tan familiarizado con una estructura especifica, que las explicaciones alternativas parecen ser el colmo de la tontería. Así que es elegante creer que el hombre primitivo no comprendía la conexión entre el coito y el parto.
Hasta los animales comprenden sin las palabras y el lenguaje la importancia de su comportamiento sexual. El hombre primitivo difícilmente era más ignorante. El hombre sabía lo que estaba haciendo, aun sin textos que resaltaran la totalidad del procedimiento. La mujer comprendía la conexión entre el nacimiento de un niño y el acto sexual.
Es el colmo de la idiotez imaginar que por el tiempo que toma el embarazo, la mujer no podía comprender el origen del niño en el coito. El conocimiento del cuerpo no necesitaba un lenguaje complicado. Para el caso, tú interpretación literal del alumbramiento es por algunos estándares una muy limitada. En tus términos, es técnicamente correcto.
Sin embargo, un niño nacido de los dos padres es también un vástago de la tierra, sus tejidos ciertamente son tan parte de la tierra como un árbol o una flor, o el estallido de la espuma del mar. Es un niño humano, ciertamente; pero es un vástago en el cual está involucrada la totalidad de la historia de la tierra – es una nueva creación surgiendo no solamente de los dos padres, sino de la totalidad del gestalt de la naturaleza, de la cual los padres mismos surgieron alguna vez; es un asunto privado y sin embargo público en el cual los elementos físicos de la tierra llegan a estar individualizados; en el cual la psique y la tierra cooperan en un nacimiento que es humano y, en otros términos, divino.
Ahora bien, hablando históricamente: a su manera, el hombre primitivo comprendía esas conexiones mucho mejor de lo que tú lo haces, y utilizaba el lenguaje a medida que lo desarrollaba para expresar primero que todo este milagro del nacimiento. Porque vio que constantemente repoblaba su especie, y que todas las otras especies eran repobladas de la misma manera.
Siempre había más tierra. No importando que tan rápido corría o que tan lejos viajaba, el hombre primitivo no se podía quedar sin tierra, o sin árboles, o sin bosques, o sin suministros de comida. Si llegaba a un desierto, sabía que en alguna parte había tierras disponibles, aun si era asunto de encontrarlas. Pero el mundo mismo parecía no tener fin. Era literalmente un mundo ilimitado, de una manera muy difícil de comprender para ti; ya que para ti el mundo se ha reducido.
Este mundo ilimitado constantemente se repone a sí mismo. Los niños salen de los úteros de sus madres. El hombre estaba familiarizado con la muerte, y muchos niños nacían muertos, o eran abortados naturalmente. Esto también, sin embargo, estaba en el orden natural de las cosas, y se hacia mucho más fácilmente de lo que se hace ahora. Todas las semillas de las flores no caen en campo fértil y le dan nacimiento a otras flores. Las semillas que no crecen regresan a la tierra, formando las bases para otra vida. Hablando biológicamente, los fetos crecen y se desarrollan – Estoy yendo despacio aquí porque estoy siendo astuto - y cuando la conciencia innata se fusiona con la forma apropiada, las condiciones son las correctas para el nacimiento de un niño saludable. Cuando las condiciones no son las correctas, el niño no se desarrolla apropiadamente. La naturaleza lo aborta. Los elementos físicos regresan a la tierra, para convertirse en la base para otra vida.
Solamente aquellos niños sintonizados perfectamente con su entorno en el tiempo y el espacio sobreviven. Esto no quiere decir que la conciencia del niño fue aniquilada, por ejemplo, sino que fue abortada naturalmente. No se desarrolló.
Mientras que no había un periodo de apareamiento, todavía había una relación biológica cercana entre la especie y la tierra, así que las mujeres concebían naturalmente cuando las situaciones de clima, suministro de alimentos, y otros elementos eran benéficos.
Biológicamente, la especie sabía antes de tiempo cuando aparecerían las sequías, por ejemplo, y ella automáticamente alteraba su ritmo de concepción para compensar. Si se deja sola, la especie animal hace la misma cosa. En términos amplios, al hombre primitivo le llamó la atención el hecho de que todas las cosas parecían reproducirse a sí mismas, y fue este hecho el que primero llamó su atención. Más tarde utilizó lo que concibes como mitos para explicar esta abundancia. Sin embargo, esos mitos contenían un tipo de conocimiento que escapa a tus interpretaciones literales y especificas de los eventos sexuales. Tal conocimiento reside en la psique, sin embargo. Si tienes una experiencia directa con tu propia psique, muy probablemente te encontrarás a ti mismo enfrentando cierto tipo de eventos que no se ajustarán fácilmente a tus propias ideas acerca de tu naturaleza sexual.