Algo del material del último capítulo debería ayudar a explicar las razones para estructuras en las que la violencia se acumula, por así decirlo, y de hecho se convierte en un contexto desafiante a través del cual se percibe la realidad. La situación es una de peligro, y sin embargo es escogida por aquellos involucrados y no es impuesta sobre ellos. Algo de la misma manera, son seleccionados contextos de vida totales que podrían parecer incomprensibles, temerarios, o inclusive locos, para un observador.
Estas organizaciones de una vida pueden involucrar muy drásticas discapacidades desde el nacimiento. Desde el exterior, parece imposible que alguien escogiera tal fondo, tal situación tan sumamente restringida o incluso tan dolorosa, en la cual vivir. Desde el punto de vista de los defectos de nacimiento, o de enfermedades de cualquier tipo de toda una vida, esto no tiene sentido.
Nadie empieza una carrera con una desventaja, puedes decir, pero ese obviamente no es el caso. Los individuos con frecuencia han escogido tales situaciones precisamente como incentivos, y muchos grandes hombres así lo han hecho. Esto no significa que tales discapacidades sean necesarias. En cualquier momento en que un individuo se da cuenta que su punto de poder está en el presente, no necesitará una barrera contra la cual probarse a sí mismo, o para concentrarlo en lo que piensa es la dirección apropiada.
Vives muchas vidas simultáneamente. A menudo piensas de ellas como existencias reencarnacionales, una antes de la otra. Si estás enfermo gravemente y crees que las razones para tus síntomas existen en una vida pasada y debes “tolerarlo”, entonces no te das cuenta que tu punto de poder está en el presente y no creerás en la posibilidad de recuperación.
De nuevo, aun las llamadas enfermedades incurables pueden curarse, en la medida en que esto no involucre regeneraciones, no posibles dentro del contexto de tu calidad de criatura.
En tus términos, los defectos de nacimiento de cualquier tipo se escogen antes de esta vida. Esto se hace por muchas razones diferentes, justo como las personas escogen estar enfermas en esta vida, sin importar la duración involucrada. Esto es, se establece cierto marco psíquico a través del cual un individuo decide “antes de tiempo” experimentar una situación de vida total. Alguna información sobre esto se ha dado en mis anteriores escritos.
Una persona con varias existencias que hacen énfasis en el logro intelectual podría a propósito decidirse por una vida en la que las habilidades mentales están más allá de él, y a las emociones permitirles el pleno juego que les había negado “antes”.
Puesto que todas las existencias son simultaneas, esto simplemente significa el énfasis sobre ciertos aspectos en esta vida – a expensas de otros - y el establecimiento de un marco de referencia que puede parecer limitante. Por otra parte, la personalidad involucrada puede ver esto como la más gratificante y expansiva experiencia, en la que a las emociones se les permite libertades que les son negadas ordinariamente. Característicamente, algunas personas prefieren experiencias de una vida en las que los logros y desarrollos siguen un curso uniforme. Otros demandan gran contraste. Uno de estos últimos puede ser miserablemente pobre en una vida, lujosamente rico en otra, un gigante intelectual todavía en otra, un gran atleta, y enseguida un completo inválido. Las diferencias individuales operan entonces en los tipos de situaciones de vida escogidas.
En muchos casos es la familia, más que el miembro discapacitado, la que cuestiona y no comprende – como en los casos severos de niños retardados mentales, por ejemplo. No obstante, en todos los casos, no solamente los niños escogen sus padres antes de tiempo, sino que los padres escogen sus hijos, por supuesto.
En una situación tal, hay realizaciones que se pueden obtener desde el punto de vista de los padres. Siempre hay oportunidades de crecimiento e inusual creatividad, posibles bajo esas condiciones para todos los involucrados. Es por eso por lo que la estructura se escogió. Lo mismo aplica a las aparentes tragedias, tales como los accidentes, o como las enfermedades graves que llegan en cualquier momento.
En una base individual, una enfermedad grave, por ejemplo, representará la adopción de un particular enfoque muy intenso en el que un aspecto dado de experiencia usual es deliberadamente cortado o negado; el contexto de vida mismo debe ser magnificado según nuevas líneas. En algo, de la misma manera, esto aplica a aquellos nacidos en la pobreza extrema, o en la aparentemente más infortunada situación familiar. El desafío de la vida está inherente en el problema mismo, y surge de él. Usualmente, aunque no siempre, da como resultado un peculiar logro personal, precisamente por la dificultad dada.
Ahora bien, este logro no necesita involucrar una gran obra de arte, o un invento, o un liderazgo político, por ejemplo, aunque podría. Con frecuencia la actividad exitosa representa un reto de parte de la personalidad que la establece en términos de creatividad psicológica, y de un general enriquecimiento de la experiencia. Aquellos involucrados, tal como una familia, han aceptado la situación “antes”. Con frecuencia, particularmente en el caso de defectos de nacimiento mentales o físicos, la persona discapacitada estará aceptando el rol no solo por razones personales; también estará escogiendo esa parte por la familia como un todo.
Padres sumamente inteligentes, por consiguiente, se pueden encontrar ellos mismos con un hijo retardado. Si ellos le ponen un gran valor al intelecto a expensas de las emociones, el niño entonces puede estar actuando por ellos la espontaneidad emocional a la cual ellos mismos temen tanto.
Estas organizaciones de una vida pueden involucrar muy drásticas discapacidades desde el nacimiento. Desde el exterior, parece imposible que alguien escogiera tal fondo, tal situación tan sumamente restringida o incluso tan dolorosa, en la cual vivir. Desde el punto de vista de los defectos de nacimiento, o de enfermedades de cualquier tipo de toda una vida, esto no tiene sentido.
Nadie empieza una carrera con una desventaja, puedes decir, pero ese obviamente no es el caso. Los individuos con frecuencia han escogido tales situaciones precisamente como incentivos, y muchos grandes hombres así lo han hecho. Esto no significa que tales discapacidades sean necesarias. En cualquier momento en que un individuo se da cuenta que su punto de poder está en el presente, no necesitará una barrera contra la cual probarse a sí mismo, o para concentrarlo en lo que piensa es la dirección apropiada.
Vives muchas vidas simultáneamente. A menudo piensas de ellas como existencias reencarnacionales, una antes de la otra. Si estás enfermo gravemente y crees que las razones para tus síntomas existen en una vida pasada y debes “tolerarlo”, entonces no te das cuenta que tu punto de poder está en el presente y no creerás en la posibilidad de recuperación.
De nuevo, aun las llamadas enfermedades incurables pueden curarse, en la medida en que esto no involucre regeneraciones, no posibles dentro del contexto de tu calidad de criatura.
En tus términos, los defectos de nacimiento de cualquier tipo se escogen antes de esta vida. Esto se hace por muchas razones diferentes, justo como las personas escogen estar enfermas en esta vida, sin importar la duración involucrada. Esto es, se establece cierto marco psíquico a través del cual un individuo decide “antes de tiempo” experimentar una situación de vida total. Alguna información sobre esto se ha dado en mis anteriores escritos.
Una persona con varias existencias que hacen énfasis en el logro intelectual podría a propósito decidirse por una vida en la que las habilidades mentales están más allá de él, y a las emociones permitirles el pleno juego que les había negado “antes”.
Puesto que todas las existencias son simultaneas, esto simplemente significa el énfasis sobre ciertos aspectos en esta vida – a expensas de otros - y el establecimiento de un marco de referencia que puede parecer limitante. Por otra parte, la personalidad involucrada puede ver esto como la más gratificante y expansiva experiencia, en la que a las emociones se les permite libertades que les son negadas ordinariamente. Característicamente, algunas personas prefieren experiencias de una vida en las que los logros y desarrollos siguen un curso uniforme. Otros demandan gran contraste. Uno de estos últimos puede ser miserablemente pobre en una vida, lujosamente rico en otra, un gigante intelectual todavía en otra, un gran atleta, y enseguida un completo inválido. Las diferencias individuales operan entonces en los tipos de situaciones de vida escogidas.
En muchos casos es la familia, más que el miembro discapacitado, la que cuestiona y no comprende – como en los casos severos de niños retardados mentales, por ejemplo. No obstante, en todos los casos, no solamente los niños escogen sus padres antes de tiempo, sino que los padres escogen sus hijos, por supuesto.
En una situación tal, hay realizaciones que se pueden obtener desde el punto de vista de los padres. Siempre hay oportunidades de crecimiento e inusual creatividad, posibles bajo esas condiciones para todos los involucrados. Es por eso por lo que la estructura se escogió. Lo mismo aplica a las aparentes tragedias, tales como los accidentes, o como las enfermedades graves que llegan en cualquier momento.
En una base individual, una enfermedad grave, por ejemplo, representará la adopción de un particular enfoque muy intenso en el que un aspecto dado de experiencia usual es deliberadamente cortado o negado; el contexto de vida mismo debe ser magnificado según nuevas líneas. En algo, de la misma manera, esto aplica a aquellos nacidos en la pobreza extrema, o en la aparentemente más infortunada situación familiar. El desafío de la vida está inherente en el problema mismo, y surge de él. Usualmente, aunque no siempre, da como resultado un peculiar logro personal, precisamente por la dificultad dada.
Ahora bien, este logro no necesita involucrar una gran obra de arte, o un invento, o un liderazgo político, por ejemplo, aunque podría. Con frecuencia la actividad exitosa representa un reto de parte de la personalidad que la establece en términos de creatividad psicológica, y de un general enriquecimiento de la experiencia. Aquellos involucrados, tal como una familia, han aceptado la situación “antes”. Con frecuencia, particularmente en el caso de defectos de nacimiento mentales o físicos, la persona discapacitada estará aceptando el rol no solo por razones personales; también estará escogiendo esa parte por la familia como un todo.
Padres sumamente inteligentes, por consiguiente, se pueden encontrar ellos mismos con un hijo retardado. Si ellos le ponen un gran valor al intelecto a expensas de las emociones, el niño entonces puede estar actuando por ellos la espontaneidad emocional a la cual ellos mismos temen tanto.
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