Ruburt se ha entrenado a si mismo para tratar con palabras como escritor. Cuando recoge una visión del mundo que pertenece a alguien más, puede automáticamente traducirla fielmente lo suficiente en ese idioma de lenguaje. Muchos artistas hacen la misma cosa, traduciendo “modelos” interiores en pintura, en líneas, en forma.
Así lo hacen con frecuencia científicos e inventores, sintonizándose con la visión del mundo de otros – vivos o muertos, en tus términos – que se correlaciona con sus propias intenciones, talentos, y propósitos.
Estos “otros” reinterpretaron la visión del mundo formando una matriz de la que surge nueva creatividad. La misma cosa aplica en empeños más mundanos en la vida ordinaria. Por ejemplo: Puedes estar en un apuro que parece estar más allá de solución. Puede ser muy individual, puesto que es tuyo. Es único, y no ha sucedido de otra manera antes. Nadie más ha visualizado tu dilema particular a través de tus ojos, y sin embargo otros han estado en situaciones similares, solucionaron los desafíos involucrados, y fueron hacia mayores logros y creatividad. Si puedes abandonar momentáneamente tu visión privada del mundo, aquel enfoque desde el cual experimentas la realidad, entonces puedes permitir que la experiencia de otros que han tenido desafíos similares coloreen tu percepción. Puedes sintonizarte con sus soluciones y aplicarlas a tus circunstancias particulares. Con frecuencia haces esto inconscientemente. No quiero que pienses entonces que tales ocurrencias solo funcionan en términos esotéricos.
Muchas personas trabajando con la tabla Ouija, o con la escritura automática, reciben mensajes que parecen, o pretenden, venir de personajes históricos. Con frecuencia, sin embargo, el material es inmensamente inferior a aquel que podría haber sido producido por las personas en cuestión durante su existencia. Cualquier comparación con el material recibido en los libros o los reportes escritos ya existentes mostrarían inmediatamente las discrepancias evidentes.
Sin embargo, en muchos de tales casos, el operador de la tabla Ouija o el escritor automático está, en uno u otro grado, sintonizándose con una visión del mundo, esforzándose por abrir caminos de percepción lo suficientemente libres para percibir una versión alterada de la realidad, pero no están lo suficientemente equipados, por entrenamiento o por temperamento quizás, para expresarla.
Los casos más legítimos de comunicación entre los vivos y los muertos ocurren en una intima estructura personal, en la que el pariente muerto hace contacto con sus hijos; o un esposo o esposa recientemente fuera de la realidad física se le aparece a su pareja. Pero muy rara vez personajes históricos hacen contacto, excepto con sus propios círculos más íntimos.
Hay gran energía, sin embargo, en aquellos que han perseverado lo suficiente para llegar a ser conocidos generalmente en su tiempo, y el gran impulso de esa energía psíquica y mental no cesa con la muerte, sino que continúa. A su manera, otros pueden sintonizarse con esa continuada visión del mundo; y, recogiéndola, pueden convencerse de que están en contacto con la personalidad física que la sostuvo.
Estás tan acostumbrado a tu propia interpretación privada de la realidad, que cuando tú mismo te permites desviarte de ella, inmediatamente quieres interpretar tu nueva experiencia en términos que tengan sentido para tu orientación familiar. También estás muy involucrado con los símbolos. En la vida ordinaria, con frecuencia obstaculizas tu propia creatividad. Cuando utilizas la tabla Ouija o procedimientos de trance, frecuentemente liberas áreas filosóficas de tu mente que han estado congeladas. La información resultante parece entonces venir de fuera de ti mismo y, por lo que eres de mente literal, tratas de interpretar tales experiencias de una forma literal. El material debe provenir de un filosofo, por consiguiente, y puesto que ciertamente parece profundo para tu usual organización mundana, parece entonces que tal información debe originarse en una mente profunda, ciertamente no la tuya.
Puedes significar esto para ti mismo simbólicamente, de tal manera que la tabla Ouija o la escritura automática designa su origen como siendo Sócrates o Platón. Si estás orientado espiritualmente, la información puede provenir de un psíquico famoso recientemente fallecido. En cambio, tú mismo te has escapado momentáneamente de tu acostumbrada visión del mundo, o de tu programación casera; estás alcanzando otros niveles de realidad, pero todavía estás interpretando tu experiencia en los viejos términos. Por lo tanto, mucha de su creatividad se te escapa.
Cada uno de ustedes es tan válido como Sócrates o Platón. Tus influencias alcanzan la totalidad de la estructura de la realidad en formas que no comprendes. Sócrates y Platón – y William James – se especializaron en ciertas formas. Conoces estos individuos como nombres de personas que existieron – pero, en tus términos, y solamente en tus términos, esas existencias representaron los aspectos florecientes de sus personalidades. Ellos con frecuencia habitaron sin nombre sobre la faz de la tierra, tanto como tú lo has hecho, en tus términos solamente, ahora, antes de alcanzar lo que concibes como cumbres.
Así lo hacen con frecuencia científicos e inventores, sintonizándose con la visión del mundo de otros – vivos o muertos, en tus términos – que se correlaciona con sus propias intenciones, talentos, y propósitos.
Estos “otros” reinterpretaron la visión del mundo formando una matriz de la que surge nueva creatividad. La misma cosa aplica en empeños más mundanos en la vida ordinaria. Por ejemplo: Puedes estar en un apuro que parece estar más allá de solución. Puede ser muy individual, puesto que es tuyo. Es único, y no ha sucedido de otra manera antes. Nadie más ha visualizado tu dilema particular a través de tus ojos, y sin embargo otros han estado en situaciones similares, solucionaron los desafíos involucrados, y fueron hacia mayores logros y creatividad. Si puedes abandonar momentáneamente tu visión privada del mundo, aquel enfoque desde el cual experimentas la realidad, entonces puedes permitir que la experiencia de otros que han tenido desafíos similares coloreen tu percepción. Puedes sintonizarte con sus soluciones y aplicarlas a tus circunstancias particulares. Con frecuencia haces esto inconscientemente. No quiero que pienses entonces que tales ocurrencias solo funcionan en términos esotéricos.
Muchas personas trabajando con la tabla Ouija, o con la escritura automática, reciben mensajes que parecen, o pretenden, venir de personajes históricos. Con frecuencia, sin embargo, el material es inmensamente inferior a aquel que podría haber sido producido por las personas en cuestión durante su existencia. Cualquier comparación con el material recibido en los libros o los reportes escritos ya existentes mostrarían inmediatamente las discrepancias evidentes.
Sin embargo, en muchos de tales casos, el operador de la tabla Ouija o el escritor automático está, en uno u otro grado, sintonizándose con una visión del mundo, esforzándose por abrir caminos de percepción lo suficientemente libres para percibir una versión alterada de la realidad, pero no están lo suficientemente equipados, por entrenamiento o por temperamento quizás, para expresarla.
Los casos más legítimos de comunicación entre los vivos y los muertos ocurren en una intima estructura personal, en la que el pariente muerto hace contacto con sus hijos; o un esposo o esposa recientemente fuera de la realidad física se le aparece a su pareja. Pero muy rara vez personajes históricos hacen contacto, excepto con sus propios círculos más íntimos.
Hay gran energía, sin embargo, en aquellos que han perseverado lo suficiente para llegar a ser conocidos generalmente en su tiempo, y el gran impulso de esa energía psíquica y mental no cesa con la muerte, sino que continúa. A su manera, otros pueden sintonizarse con esa continuada visión del mundo; y, recogiéndola, pueden convencerse de que están en contacto con la personalidad física que la sostuvo.
Estás tan acostumbrado a tu propia interpretación privada de la realidad, que cuando tú mismo te permites desviarte de ella, inmediatamente quieres interpretar tu nueva experiencia en términos que tengan sentido para tu orientación familiar. También estás muy involucrado con los símbolos. En la vida ordinaria, con frecuencia obstaculizas tu propia creatividad. Cuando utilizas la tabla Ouija o procedimientos de trance, frecuentemente liberas áreas filosóficas de tu mente que han estado congeladas. La información resultante parece entonces venir de fuera de ti mismo y, por lo que eres de mente literal, tratas de interpretar tales experiencias de una forma literal. El material debe provenir de un filosofo, por consiguiente, y puesto que ciertamente parece profundo para tu usual organización mundana, parece entonces que tal información debe originarse en una mente profunda, ciertamente no la tuya.
Puedes significar esto para ti mismo simbólicamente, de tal manera que la tabla Ouija o la escritura automática designa su origen como siendo Sócrates o Platón. Si estás orientado espiritualmente, la información puede provenir de un psíquico famoso recientemente fallecido. En cambio, tú mismo te has escapado momentáneamente de tu acostumbrada visión del mundo, o de tu programación casera; estás alcanzando otros niveles de realidad, pero todavía estás interpretando tu experiencia en los viejos términos. Por lo tanto, mucha de su creatividad se te escapa.
Cada uno de ustedes es tan válido como Sócrates o Platón. Tus influencias alcanzan la totalidad de la estructura de la realidad en formas que no comprendes. Sócrates y Platón – y William James – se especializaron en ciertas formas. Conoces estos individuos como nombres de personas que existieron – pero, en tus términos, y solamente en tus términos, esas existencias representaron los aspectos florecientes de sus personalidades. Ellos con frecuencia habitaron sin nombre sobre la faz de la tierra, tanto como tú lo has hecho, en tus términos solamente, ahora, antes de alcanzar lo que concibes como cumbres.
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