Elemento de Práctica
Debes trabajar desde tu propia experiencia subjetiva, de tal manera que cuando encuentras tu propio punto de más fino enfoque, esa es tu más clara recepción para tu propia estación casera. Puedes sentir que ella tiene una cierta posición en tu visión interior, o en tu cabeza, o puedes encontrar que tienes tu propio símbolo para representarla. Podrías imaginarla, si así lo deseas, como un indicador de la estación en tu propio radio o televisor, pero tu propio reconocimiento de ella es tu propia señal.
En nuestro ejercicio previo, cuando hablaba de que te desprendieras de tu clara percepción, y te decía que desconectaras la visión de la audición, estabas flotando a la deriva en términos de tu propia estación casera. Tu conciencia estaba extraviándose. Esta vez, empieza con el punto de tu más fino enfoque, el que has establecido, enseguida permite que tu conciencia se extravíe como se indicó. Solamente permite que ella se extravíe en una particular dirección – a la derecha o a la izquierda, lo que te parezca más natural. En esta forma, todavía estas dirigiéndola y aprendiendo a orientarte tú mismo. Al principio, 15 minutos a lo sumo para este ejercicio; pero permite que tu conciencia se extravíe en cualquier dirección que hayas escogido.
Cada persona tendrá su propia experiencia privada aquí, pero gradualmente cierto tipo de información física parecerá desaparecer mientras otras pueden tomar prominencia. Por ejemplo, podrías mentalmente escuchar sonidos, mientras sabes que no tienen un origen físico. Puedes no ver nada en tu mente, o puedes ver imágenes que parecen no tener correlación externa, pero no puedes escuchar nada. Por un tiempo, la información física ordinaria puede continuar entrometiéndose. Cuando lo hace, reconócela como tu estación casera, y mentalmente permítete viajar a la deriva mucho más lejos de ella. Lo que es importante es tu propia sensación, a medida que experimentas la movilidad de tu conciencia. Si alguna vez crece tu preocupación, simplemente regresa a tu estación casera, atrás hacia la izquierda o hacia la derecha, de acuerdo con la dirección que hayas escogido. No sugiero que utilices “más alto” o “más bajo” como direcciones, por las interpretaciones que puedes haber puesto sobre ellas por medio de tus creencias.
No te impacientes. A medida que continúas con este ejercicio por un periodo de tiempo, estarás en capacidad de ir mucho mas lejos, orientándote tú mismo, a medida que te familiarizas más con el sentimiento de tu mente. Gradualmente, descubrirás que esa información sensorial interna se volverá más y más clara, a medida que te mueves hacia otra “estación.” Ella representará la realidad como es percibida desde un estado de conciencia diferente.
El primer viaje desde una estación casera a otra no familiar, te puede poner en contacto con varios tipos de escapes, distorsiones, o estática. Esto se puede esperar que ocurra. Ellos son simplemente el resultado de no aprender todavía como sintonizar tu propia conciencia claramente con otros tipos de enfoque. Antes de que puedas captar la “próxima” estación, por ejemplo, puedes ver imágenes fantasmales en tu mente, o captar versiones distorsionadas de tu propia estación casera. Has prescindido momentáneamente del usual, habitual proceso organizacional por el cual unes las percepciones sensoriales físicas regulares, así que mientras estás “entre estaciones,” bien puedes encontrar señales mixtas de cada una. Cuando alteras tu enfoque consciente de tal manera, también te estás moviendo lejos de la parte de tu psique que consideras su centro. Estás viajando a través de tu propia psique, en otras palabras, ya que diferentes realidades son diferentes estados de la psique – materializados, proyectados al exterior y experimentados. Eso aplica también a tu estación casera o mundo físico.
Incluso tu estación casera tiene muchos programas, y usualmente te has sintonizado con una principal e ignorado las otras. Los personajes en tu “programa favorito” en casa pueden aparecer en aspectos muy diferentes cuando estás entre estaciones, y elementos de otros programas que has ignorado en casa pueden repentinamente volverse evidentes para ti.
Te daré un ejemplo simple. En casa, puedes sintonizarte con programas religiosos. Eso quiere decir que podrías organizar tu existencia diaria alrededor de principios sumamente idealistas. Puedes tratar de ignorar lo que consideras otros programas, que se entienden con el odio, el temor, o la violencia. Podrías hacer un tan buen trabajo al organizar tu información física alrededor de tu ideal, que excluyes las emociones que implican temor, violencia, u odio. Cuando alteras tu conciencia, de nuevo, empiezas automáticamente a permitir que las viejas organizaciones desparezcan. Puedes haber dejado de sintonizarte con lo que piensas son sentimientos o programación negativos. Estos, sin embargo, pueden haber estado presentes pero ignorados, y cuando prescindes de tu método usual de organizar la información física, ellos pueden repentinamente volverse evidentes.
Si te dices a ti mismo que el sentimiento sexual es erróneo, y organizas tu programación diaria en esa forma, entonces cuando “meditas,” o cuando prescindes de esa orientación, puedes repentinamente encontrar que se te ha presentado material que consideras desagradable. No puedes negar la realidad de la psique, o aquellos sentimientos naturales que experimentas en la carne. Cuando empiezas a alterar tu percepción, entonces, y tu habitual imagen de la realidad desaparece, puedes muy bien encontrarte enfrentando, en forma distorsionada, elementos de tu propia realidad que hasta entonces has negado o ignorado estudiadamente.
Esto es más evidente con aquellos que utilizan la tabla Ouija, o la escritura automática, como métodos de alterar la conciencia.
Debes trabajar desde tu propia experiencia subjetiva, de tal manera que cuando encuentras tu propio punto de más fino enfoque, esa es tu más clara recepción para tu propia estación casera. Puedes sentir que ella tiene una cierta posición en tu visión interior, o en tu cabeza, o puedes encontrar que tienes tu propio símbolo para representarla. Podrías imaginarla, si así lo deseas, como un indicador de la estación en tu propio radio o televisor, pero tu propio reconocimiento de ella es tu propia señal.
En nuestro ejercicio previo, cuando hablaba de que te desprendieras de tu clara percepción, y te decía que desconectaras la visión de la audición, estabas flotando a la deriva en términos de tu propia estación casera. Tu conciencia estaba extraviándose. Esta vez, empieza con el punto de tu más fino enfoque, el que has establecido, enseguida permite que tu conciencia se extravíe como se indicó. Solamente permite que ella se extravíe en una particular dirección – a la derecha o a la izquierda, lo que te parezca más natural. En esta forma, todavía estas dirigiéndola y aprendiendo a orientarte tú mismo. Al principio, 15 minutos a lo sumo para este ejercicio; pero permite que tu conciencia se extravíe en cualquier dirección que hayas escogido.
Cada persona tendrá su propia experiencia privada aquí, pero gradualmente cierto tipo de información física parecerá desaparecer mientras otras pueden tomar prominencia. Por ejemplo, podrías mentalmente escuchar sonidos, mientras sabes que no tienen un origen físico. Puedes no ver nada en tu mente, o puedes ver imágenes que parecen no tener correlación externa, pero no puedes escuchar nada. Por un tiempo, la información física ordinaria puede continuar entrometiéndose. Cuando lo hace, reconócela como tu estación casera, y mentalmente permítete viajar a la deriva mucho más lejos de ella. Lo que es importante es tu propia sensación, a medida que experimentas la movilidad de tu conciencia. Si alguna vez crece tu preocupación, simplemente regresa a tu estación casera, atrás hacia la izquierda o hacia la derecha, de acuerdo con la dirección que hayas escogido. No sugiero que utilices “más alto” o “más bajo” como direcciones, por las interpretaciones que puedes haber puesto sobre ellas por medio de tus creencias.
No te impacientes. A medida que continúas con este ejercicio por un periodo de tiempo, estarás en capacidad de ir mucho mas lejos, orientándote tú mismo, a medida que te familiarizas más con el sentimiento de tu mente. Gradualmente, descubrirás que esa información sensorial interna se volverá más y más clara, a medida que te mueves hacia otra “estación.” Ella representará la realidad como es percibida desde un estado de conciencia diferente.
El primer viaje desde una estación casera a otra no familiar, te puede poner en contacto con varios tipos de escapes, distorsiones, o estática. Esto se puede esperar que ocurra. Ellos son simplemente el resultado de no aprender todavía como sintonizar tu propia conciencia claramente con otros tipos de enfoque. Antes de que puedas captar la “próxima” estación, por ejemplo, puedes ver imágenes fantasmales en tu mente, o captar versiones distorsionadas de tu propia estación casera. Has prescindido momentáneamente del usual, habitual proceso organizacional por el cual unes las percepciones sensoriales físicas regulares, así que mientras estás “entre estaciones,” bien puedes encontrar señales mixtas de cada una. Cuando alteras tu enfoque consciente de tal manera, también te estás moviendo lejos de la parte de tu psique que consideras su centro. Estás viajando a través de tu propia psique, en otras palabras, ya que diferentes realidades son diferentes estados de la psique – materializados, proyectados al exterior y experimentados. Eso aplica también a tu estación casera o mundo físico.
Incluso tu estación casera tiene muchos programas, y usualmente te has sintonizado con una principal e ignorado las otras. Los personajes en tu “programa favorito” en casa pueden aparecer en aspectos muy diferentes cuando estás entre estaciones, y elementos de otros programas que has ignorado en casa pueden repentinamente volverse evidentes para ti.
Te daré un ejemplo simple. En casa, puedes sintonizarte con programas religiosos. Eso quiere decir que podrías organizar tu existencia diaria alrededor de principios sumamente idealistas. Puedes tratar de ignorar lo que consideras otros programas, que se entienden con el odio, el temor, o la violencia. Podrías hacer un tan buen trabajo al organizar tu información física alrededor de tu ideal, que excluyes las emociones que implican temor, violencia, u odio. Cuando alteras tu conciencia, de nuevo, empiezas automáticamente a permitir que las viejas organizaciones desparezcan. Puedes haber dejado de sintonizarte con lo que piensas son sentimientos o programación negativos. Estos, sin embargo, pueden haber estado presentes pero ignorados, y cuando prescindes de tu método usual de organizar la información física, ellos pueden repentinamente volverse evidentes.
Si te dices a ti mismo que el sentimiento sexual es erróneo, y organizas tu programación diaria en esa forma, entonces cuando “meditas,” o cuando prescindes de esa orientación, puedes repentinamente encontrar que se te ha presentado material que consideras desagradable. No puedes negar la realidad de la psique, o aquellos sentimientos naturales que experimentas en la carne. Cuando empiezas a alterar tu percepción, entonces, y tu habitual imagen de la realidad desaparece, puedes muy bien encontrarte enfrentando, en forma distorsionada, elementos de tu propia realidad que hasta entonces has negado o ignorado estudiadamente.
Esto es más evidente con aquellos que utilizan la tabla Ouija, o la escritura automática, como métodos de alterar la conciencia.
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