Capitulo 4
Moviéndose fuera de
Avaricia & Globalización Corporativas
Es el momento de dejar de competir el uno con el otro y empezar a cooperar el uno con el otro por el bien de todos. Los esfuerzos infructuosos de sus gobiernos para dominar han producido muchas de las circunstancias que están tratando de prevenir. Los líderes de muchas naciones han estado interfiriendo en varios grados con la soberanía y las culturas de otras naciones, tratando de despojarlas de su herencia e individualidad, y manipulándolas hacia la forma de vida Occidental. A lo que quiero llegar aquí es que América y algunas otras naciones de poder percibido no deben “asumir” que su sistema es el único sistema. No estoy abogando por las acciones de los terroristas; sin embargo, si veo una cierta cantidad de interferencia desde su propio país y de aquellos otros que precipitaron estos eventos.
Por años la difícil situación de los pueblos de naciones empobrecidas ha sido relativamente ignorada por las naciones de gran poder. Esos líderes han hecho poco para aliviar el sufrimiento de millones. En cambio, han tratado de occidentalizarlos y forzarlos a aceptar la invasión de la avaricia corporativa. Ahora, en retrospectiva, ellos se están preguntando por qué ocurrió esto. Ellos solo necesitan mirar sus acciones, o la carencia de ellas, para encontrar las respuestas. Ustedes no pueden violar y saquear
La avaricia corporativa es rampante dentro del mundo Occidental y la globalización masiva del sueño capitalista ha dejado muchos países con miedo por su propia soberanía. Cuando dos tercios del mundo está hambriento, como lo está hoy, y el resto del mundo está ignorando su difícil situación, como lo ha estado haciendo, el terrorismo continuará. Es el cáncer de sus sociedades hoy. Muchos en las llamadas naciones de poder civilizadas se bañan ellas mismas en lujo, gastando su dinero en bienes materiales que han sido producidos a la fuerza por países subdesarrollados, que ni siquiera pueden cultivar su propia comida por la demanda de productos por parte del mundo Occidental. Si quieren, solamente observen a su alrededor y tomen nota de cómo en forma derrochadora sus compatriotas gastan su dinero en frívolos objetos de placer mientras al mismo tiempo ignoran la difícil situación de millones de personas hambrientas en todo el mundo. Por lo que no es en su propio patio trasero, ustedes se rehúsan a mirar y ver. Se rehúsan a involucrarse. Uno no puede justificar estas situaciones diciendo que esto es lo que la gente quiere, porque no es así. Toda la humanidad debería estar en capacidad de disfrutar de todos los beneficios de la vida en este planeta, no solo aquellos que tienen dinero y poder dentro de sus naciones. Las corporaciones del mundo están forzando sus productos sobre muchos de los ciudadanos del mundo, eliminando su forma de vida y lentamente alimentándolos con una dieta de avaricia Occidental. Es triste para aquellos de nosotros en mi dimensión observar la manera descuidada con la que el llamado mundo civilizado visualiza el resto de la humanidad. Ellos son ellos, separados de ustedes tal como los ven; sin embargo, todos ustedes son uno y el mismo.
La globalización masiva del mundo Occidental dentro de las vidas y culturas de otras naciones enciende los fuegos de la ira de los ciudadanos de esas naciones. La avaricia corporativa los está despojando de sus identidades y de su poder para sostenerse a si mismos. Mientras el mundo Occidental está ocupado pródigamente en ellos mismos y alimentando sus cuentas bancarias, miran lejos de los otros dos tercios del mundo que luchan por permanecer vivos, dos tercios de la gente del mundo que no sabe de donde viene su próxima comida, o si sus hijos vivirán a través de la noche. El mundo Occidental y algunas de las otras naciones de poder están creando afanosamente objetos inútiles – baratijas – del sacrificio de otras formas de vida, y todo imaginable artefacto para mantener la limitada atención de aquellos que ya tienen mucho, y sin embargo constantemente están en la misión de obtener más. Las pocas organizaciones en capacidad de ayudar están obligadas a mendigar a otras por dinero. Las “Otras” están muy frecuentemente deseosas de donar, solo si ello sirve un propósito corporativo, por ejemplo reducción de impuestos. Hay aquellas que dirán que ellas dan, y algunos de ustedes lo hacen, pero ¿cuales son las verdaderas motivaciones detrás de la donación? Cuando la donación llega sinceramente del corazón, entonces y solo entonces, ustedes estarán en capacidad de ver la necesidad de los millones hambrientos y comprenderán la misión del alma. Mientras la donación sea una decisión política y corporativa, ella no tiene mérito, porque verdaderamente no es otorgada desde el alma.