El Gobierno
y el dios del Hombre.
Hablemos
acerca de los gobiernos y el dios del hombre. La conciencia del Hombre siempre
se ha identificado ella misma con el cuerpo físico primero. En alguna parte, a
lo largo de la línea, desarrollando el conocimiento de su ser y la percepción
del tiempo, el nacimiento y la muerte se volvieron algo distorsionado. En el
inicio de su evolución, el hombre estaba menos consciente de la restricción espacio/tiempo.
Su relación natural con la
Tierra y el conocimiento original de su creador era todo lo
que necesitaba. Eventualmente, sin embargo, ese conocimiento fue reemplazado
por sus recientes creencias. Había creado para si mismo un dios del hombre que
seria el director principal de su vida. Había estado completamente consciente
de que su conciencia y la de los animales estaban funcionando en armonía hacia
su propia evolución individual. Porque los dos comprendieron que sus acciones,
bien fueran de presa o agresor, estaban satisfaciendo las necesidades de cada
especie y garantizando su supervivencia.
La humanidad
siempre ha sentido que dentro de su más grande ser iba a tener algunos
controles puestos sobre ella por las razones que fueran. No estaba en capacidad
de aceptar la idea de que su ser experimentaría y podría experimentarse
completamente a si mismo bajo su propio poder. Sus limitaciones la pusieron
aparte de otras criaturas. Instintivamente, en el comienzo de la evolución de
su alma, estaba más consciente de si misma. A medida que el tiempo pasaba, sin
embargo, a sus ojos se volvió temerosa de si misma y de sus curiosos impulsos. Sintió
la necesidad de controlar su naturaleza. Principalmente a través de creencias
supersticiosas, y entonces con la creación de sus varias versiones de un dios llegó
a estar más y más instalada en la creencia de que había una parte de su
naturaleza que no podían controlar. Sintió que era mejor entregarles el poder a
otras autoridades, que entonces supervisarían su vida y asegurarían que ella
misma se mantuviera en línea con sus ideales.
Al principio, los cuerpos gubernamentales eran
relativamente simples, y a medida que los comportamientos cambiaron, así lo
hicieron las consecuencias. La misma idea de ser gobernada empezó a erosionar
sus impulsos naturales para experimentar su calidad de criatura. Empezó a
volverse temerosa y a actuar en todas las diferentes maneras para tratar de
recuperar lo que le había sido dado. Pronto hubo muchas normas y leyes, porque
los comportamientos se volvieron crecientemente impredecibles y los miembros de
la sociedad sintieron la necesidad de hacer que sus cuerpos gubernamentales
impusieran más restricciones. Desde el principio del tiempo en vuestro planeta
siempre ha habido líderes en una u otra forma, precisamente así como existe una
jerarquía dentro de las manadas de animales. El hombre mismo también se alineó
con la idea de que sería mucho mejor tener a alguien a cargo, dejando así el
poder de su naturaleza individual en alguien más. A medida que los cuerpos
gubernamentales se volvieron más y más grandes, así lo hicieron los problemas
de la humanidad. Más restricciones obligaron su ser a fustigarse con todo tipo
de comportamientos desagradables. Sin embargo, puesto que esta era su creación,
iba a tener que vivir con ella. Un cuerpo gubernamental fue ampliamente
aceptado por las masas que pensaron era mucho más fácil tener a alguien más
para entenderse con los males de la sociedad, que tener que confrontar estos
asuntos en una base individual.
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