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martes, 30 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 6

Siempre hay una traducción al estímulo exterior. El lapso percibido, notado por los científicos, es por supuesto el físico, causado por el “tiempo” que toma el mensaje al saltar de las terminales nerviosas. La traducción interior es simultanea.
Ahora regresa en tu mente a la situación del casi-accidente. Ese evento, con su vehículo, su conductor, y tu propia posición precaria, existe como otra estructura, además de la que viste físicamente. El evento también existe, en los términos mencionados antes, en una realidad compuesta de luz invisible, sonido inaudible, y patrones electromagnéticos.
Conscientemente reaccionas a la información física – el ruido, el chirrido de los frenos quizás, el impacto visual de ver el vehículo tan cerca; sin embargo, la totalidad de la realidad interior de esa escena, o de ese evento, es instantáneamente “reconocida” por lo que llamaré tus sentidos internos. Estos responden a los patrones internos de los que te he hablado. La información física es llevada a través de los nervios, con los lapsos de tiempo necesarios que deben ocurrir. Estos representan el final temporal del espectro de percepción.
Por lo que eres una criatura de carne y sangre, los aspectos internos de la percepción deben tener sus contrapartes físicas. Pero el conocimiento material y la respuesta corporal serian imposibles sino fuera por estas redes de trabajo internas.
Ahora bien, antes de que veas algo físicamente, lo haces a través de estos pasadizos internos. La percepción interior activa la exterior. Cuando experimentas movimiento, o actividad física, eventos o fenómenos, te estás enterando del extremo de la cola de una larga “serie” de comprensiones internas. Te estoy diciendo que los eventos externos, incluyendo tu propio cuerpo con sus interiores, todos lo objetos, todas las materializaciones físicas, son las estructuras externas de estructuras internas que están compuestas de sonido interior y luz invisible, entrelazadas en patrones electromagnéticos.
Bajo la percepción temporal, cada objeto y cada evento existe en esos términos, en patrones que interactúan el uno con el otro. En un nivel físico, pareces estar separado de todo lo que no eres tú. Esto no es verdad, pero en tu existencia del día a día parece serlo, y es una asunción que usualmente das por sentada.
En el nivel interior del que he venido hablando, todos los sucesos y todos los objetos están conectados. Un movimiento, o un cambio en uno de ellos, afecta a los otros. Responderás físicamente y reconocerás algunas de estas alteraciones, como en el ejemplo del casi-accidente. Pero bien sea que estés o no conscientemente enterado de tal actividad, ella cambia el entorno interior de tu cuerpo a través de estos pasadizos internos.
Tus propios pensamientos y creencias, teniendo el mismo tipo de realidad interior, también transforman los entornos internos de otros. El casi-accidente mencionado antes fue un evento físico, pero inicialmente fue un evento mental. Existió en esta realidad no temporal antes de que fuera materializado físicamente, antes de ser percibido y antes de que se hubiera reaccionado a él.
Fue propulsado de la realidad interior a la realidad exterior a través de creencia, emoción e imaginación. Por lo que no las puedes ver, te parece que estas cualidades no son tan reales como un objeto. Físicamente, solo puedes ver los resultados de una emoción, por ejemplo. No la puedes sostener en tus manos, como podrías hacerlo con una piedra.
Las ideas representan tu intento psíquico. Ellas generan emoción e imaginación. Ellas activan los patrones internos. Ellas son la fuerza motora de la acción, los medios por los cuales los eventos internos son exteriorizados. Ellas son energía formada y dirigida, son formulaciones de patrones de realidad internos y externos. Ellas son parte de la fuerza creativa de la que surgen todas las realidades.
La imaginación y las emociones son las formas más concentradas de energía que posees como criatura física. Cualquier emoción fuerte lleva dentro de ella mucha más energía que la requerida para enviar un cohete a la luna.
Las emociones, en lugar de propulsar un cohete físico, por ejemplo, envían pensamientos desde esta realidad interior, a través de la barrera entre lo no físico y lo físico, hacia el mundo “objetivo”. No es ninguna pequeña hazaña, y es una que se repite constantemente.

sábado, 27 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 5

Los valores de sonido están literalmente entretejidos en un patrón electromagnético. Los sonidos mismos se entrelazan y ayudan a formar este patrón. La actividad de las células dentro del cuerpo también causan lo que podrías llamar explosiones minúsculas de sonido interior. Los patrones de sonido electromagnéticos internos son afectados por ciertos tipos de luz. Conjuntamente, todos forman el prototipo sobre el cual, y del cual, se forma el cuerpo físico.
Cuando creas una imagen mental en tu mente, ella está compuesta de las mismas propiedades apenas mencionadas. Una imagen mental es también un patrón de sonido interno con propiedades electromagnéticas impregnadas con ciertos valores de luz. En un sentido, en un sentido muy real, la imagen mental es materia incipiente; y cualquier estructura así compuesta, combinando sonidos electromagnéticos y valores de luz, automáticamente tratará de reproducirse en la existencia física, o en materialización. Hay entonces una conexión definida con la naturaleza de tales imágenes y la manera en la cual tu cuerpo mismo está compuesto.
Todos los electrones, átomos y moléculas tienen sus sonidos internos y valores de luz independientes. Hay sonidos definidos, producidos cuando los mensajes saltan de tus terminales nerviosas. Es muy difícil explicar algo de esto, pero hay luz “invisible,” y sonido inaudible, que afecta tu cuerpo y ayuda a formar el patrón alrededor del cual él emerge constantemente.
El cuerpo es obviamente creado continuamente durante tu vida actual, en tus términos. No es un mecanismo que una vez creado se deja para que él mismo se defienda. A ti no se te dio una cierta cantidad de “fuerza vital” al nacer, para que la utilices toda a medida que sigues adelante, lo contrario a muchas escuelas de pensamiento.
Los átomos y moléculas dentro de ti están literalmente muriendo y siendo completamente reemplazados todo el tiempo. Estas siendo creado físicamente en cada instante. El cuerpo reacciona a los sonidos externos y a los estímulos que le traen los sentidos físicos. Estos patrones de reacción se pueden mostrar claramente. Ellos son todo lo que es actualmente observable, sin embargo, de las mucho más grandes interacciones que también ocurren.
Los átomos y moléculas que componen tus células y tu carne, por ejemplo, no reaccionan a los sonidos físicos que escuchas, o a los patrones de luz que perciben tus ojos físicos. En tiempos de peligro, la totalidad de tu cuerpo está en capacidad de moverse rápidamente. El sistema hormonal debe reaccionar con gran rapidez, algunas veces cambiando completamente el balance del momento anterior. Los músculos deben ser alertados inmediatamente y todo el cuerpo debe ser lo suficientemente flexible para responder como un todo. Esto incluye a cada órgano y a la porción más minúscula.
Digamos que estás en el medio de una calle y repentinamente un vehículo está a punto de golpearte. El vehículo ha llegado aparentemente de ninguna parte. Las células que componen tus intestinos, tu corazón y tus músculos, obviamente no ven el vehículo como “tu” lo haces. No obstante, la totalidad del sistema debe activarse instantáneamente y la información que “tu” percibes debe ser traducida en términos que energizarán cada parte de tu cuerpo.
Esto se hace traduciendo los estímulos externos en estímulos internos. Sin embargo, todo lo que los científicos y médicos están en capacidad de seguir, son los transportadores físicos de la información. Las mayores interacciones no han sido percibidas, y la verdadera historia de la decodificación de tales mensajes no ha sido entendida.
Los nervios también están compuestos del mismo tipo de estructuras mencionadas antes, alrededor de las cuales, o más bien de las cuales, se forman los nervios físicos. Aquí la información exterior es traducida y analizada en términos internos. Es decir, es decodificada en términos de sonido interno, luz y patrones electromagnéticos discutidos antes.
Entonces se convierte en información utilizable, incluso en términos de los átomos y moléculas que componen las células. El lapso físico que ocurre entre el mensaje entrante y su destino, no ocurre en estos otros niveles. El “mensaje interior” llega a su destino adelante del mensaje físico.
Para el momento en que el organismo responde, los patrones internos ya han reaccionado, y esto debe preceder, y siempre lo hace, a cualquier respuesta física a los estímulos. Por consiguiente, los patrones invisibles del cuerpo, compuestos de su luz interior, sonido y propiedades electromagnéticas, reaccionan primero, y realmente inician la respuesta física posterior.

miércoles, 24 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 4

Mientras tú eres una criatura física, en gran medida tus percepciones deben estar orientadas físicamente. Aun tu cuerpo existe en otros términos distintos a los que usualmente supones.
Percibes los cuerpos como objetos, con masa, compuestos de hueso y carne. Ellos también tienen “estructuras” de sonido, luz, y propiedades electromagnéticas que no percibes. Todas ellas están conectadas con la imagen física que conoces. Las discapacidades físicas se presentarán en estas otras “estructuras” inicialmente.
El sonido, la luz, los patrones electromagnéticos, le dan fortaleza y vitalidad a la forma física que reconoces. Son más móviles que el cuerpo físico, y aun más susceptibles a los patrones cambiantes de tu propio pensamiento y emoción.
Yo te digo que los pensamientos son traducidos a este sonido interior, pero los pensamientos siempre intentan materializarse también ellos mismos. Como tales, son imágenes incipientes, colectores de energía. Ellos construyen su propia forma embrionaria, hasta que ella, de una u otra manera, es traducida físicamente.
Las imágenes mentales por lo tanto son extremadamente poderosas combinando los sonidos internos y sus efectos con una clara imagen mental que buscará la forma física. Tu imaginación le agrega poder motivador y propulsor a tales imágenes, y de esta manera encontrarás que muchas de tus creencias son tenidas en cuenta por ti de una manera visual interior. Ellas tendrán imágenes mentales conectadas con ellas.
Una de tales imágenes puede representar una creencia en particular, o puede hacerlo por varias de ellas. A medida que haces tu lista de creencias, encontrarás algunas de estas imágenes llegando a tu mente. Míralas como mirarías una pintura que has creado. Si no te gusta lo que ves, entonces cambia muy conscientemente la imagen en tu mente.
Estas imágenes son internas; sin embargo, por lo que son parte de tus creencias, también las verás exteriorizadas en tu experiencia.
Permíteme dar un ejemplo simple. Tienes dolor en un dedo del pie. De vez en cuando lo ves muy claramente en tu mente. Te puedes encontrar mirando el dedo del pie más frecuentemente de lo usual, y también te puedes encontrar seleccionando entre la gente a alguien que no está caminando apropiadamente. Normalmente estas personas escapan a tu atención, pero repentinamente el mundo parece estar lleno de dedos del pie adoloridos.
Estamos tratando con una creencia que ya se hizo física. Pero si continúas tal concentración, el dedo del pie, o bien no sanaría, o desarrollaría una condición peor. Detrás de todo esto, por supuesto, estaría la creencia que causo la dificultad; sin embargo, una vez que has dado lugar a un grupo de síntomas, debes ser muy cuidadoso en no empezar a visualizar tu campo de realidad desde esa posición. Cuando lo haces, agregas imágenes internas y externas que refuerzan la condición.
Hay luz que no ves con los ojos físicos, como hay sonido que no escuchas con tus oídos. Estos se combinan para formar mentalmente la imagen física que conoces, de tal manera que deben funcionar de adentro hacia afuera. Tus creencias son tu paleta, usando nuevamente la analogía de la pintura.
Tus pensamientos dan el lineamiento general de la realidad que experimentas físicamente. Tus emociones llenan los patrones con luz. Tu imaginación los funde conjuntamente.
El sonido de tus pensamientos internos es el medio que realmente usas. Esto es mucho más que una analogía, sin embargo, ya que, en términos sencillos, ello explica muy claramente la manera en la que tus creencias forman tu realidad. En momentos de quietud la palabra “O-O-O-O-O-M-M-M-M-M,” dicha lentamente, mentalmente, o en voz alta, será benéfica para tonificar tu condición física general. Los sonidos contienen dentro de ellos un ímpetu incorporado hacia la energía y el bienestar, tal como lo explicaré más adelante.
El cuerpo reacciona, no tanto al sonido físico, como al sonido interior en el que el sonido físico se ha traducido. Como lo mencionamos antes, también reacciona a sonidos que no tienen una “contraparte” física.
Hay ciertas propiedades dentro de la estructura de los cromosomas que debe ser activada por valores de sonido internos específicos. Si esta activación no tiene lugar, entonces los “atributos” latentes dentro de los cromosomas permanecen así.
Hay cadenas de influencia que realmente están compuestas por valores internos de sonido que entretejen conjuntamente los complicados entretejidos de genes y cromosomas.

domingo, 21 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 3

Para ser saludable debes creer en la salud. Un buen médico es un cambiador de creencias. Él cambiará una idea de enfermedad por una de salud. Cualquiera que sean los métodos o drogas que utilice, no serán efectivos a menos que tenga lugar este cambio de creencias.
Desafortunadamente, cuando un hombre se convierte en un rotulador, también elabora mapas, por así decirlo, de gran complejidad, categorizando varias enfermedades con una efectividad mayor que antes. Estudia el tejido muerto para descubrir la naturaleza de la enfermedad que lo mató. Los médicos empiezan a concebir a los hombres como portadores de enfermedad y enfermedades – las cuales, en ciertos términos, ellos mismos crean por medio de nuevos procedimientos médicos.
Los médicos antiguos con frecuencia se entendían mucho más directamente con el paciente mismo, comprendían la naturaleza de las creencias y la importancia primordial de la sugestión. Muchas de sus técnicas se adoptaban por su valor de choque psicológico, en el cual al paciente se le “lavaba el cerebro” de la enfermedad que creía tener.
La profesión médica actual está tristemente obstaculizada por sus propias creencias. Con frecuencia ella opera como una estructura en la cual la mala salud y la enfermedad no solo son aceptadas como normales, sino que los conceptos detrás de ellas son fortalecidos. Tienes aquí nuevamente, como en el psicoanálisis, un arreglo de “esconder y buscar” en el que toman parte el médico y el paciente.
Ambos creen que necesitan del otro, por supuesto. Detrás de esto está el patrón psíquico de creencias en las que el paciente le asigna al médico poderes de conocimiento y sabiduría que sus creencias le han enseñado no tener. Sabiendo que es de otro modo, el paciente aun desea considerar omnipotente al médico.
Sobre el paciente, el médico a menudo le asigna y proyecta sus propios sentimientos de desamparo contra los cuales combate. Las interacciones continúan con el paciente tratando de complacer al médico, y en el mejor de los casos cambiando simplemente de un grupo de síntomas a otro. Demasiado a menudo el médico comparte la inquebrantable creencia del paciente en la mala salud y la enfermedad.
No solo eso, sino que la profesión médica con frecuencia proporciona modelos de enfermedades, y el paciente muy a menudo las ajusta a su medida. Esto no quiere decir que la profesión médica no sea benéfica y de gran ayuda, sino que dentro del sistema de valores en el cual opera, mucha de su influencia positiva le es negada.
Por lo que son tenidos en tan alta estima, a las sugestiones dadas por los médicos se les presta una especial atención. La condición emocional del paciente es tal, que acepta las afirmaciones hechas bajo tales circunstancias menos críticamente de lo usual.
Poner nombres y etiquetas a las “enfermedades” es una práctica dañina que en gran medida niega la movilidad innata y la cualidad siempre cambiante de la psique expresada en la carne. Se te dice que tienes “algo”. De la nada, te ha atacado, y ha atacado quizá tus órganos más íntimos. Usualmente se te ha dicho que tus emociones, o creencias, o sistema de valores, no tienen nada que ver con las circunstancias desafortunadas que te acosan.
Por consiguiente, el paciente a menudo se siente relativamente impotente y a merced de cualquier virus perdido que podría llegar. El hecho es que aun tú escoges el tipo de enfermedad que tienes, de acuerdo con la naturaleza de tus creencias. Eres inmune a la enfermedad mientras creas que lo eres.
Estas son afirmaciones bastante prácticas. Tu cuerpo tiene una conciencia corporal total llena de energía y vitalidad. Ella automáticamente corrige cualquier desequilibrio, pero tus creencias conscientes también afectan esta conciencia del cuerpo. Tus músculos creen lo que les dices acerca de ellos mismos. Así lo hace cada una de las otras partes de tu cuerpo físico.
Mientras creas que solamente los médicos te pueden curar, mejor vas a ellos, porque en la estructura de tus creencias ellos son las únicas personas que te pueden ayudar. Sin embargo, la estructura misma es limitante; y de nuevo, mientras puedes curarte de una dificultad, solo la reemplazarás por otra, en la medida en que tus creencias sean las causantes de tus problemas físicos.
Lo mismo aplica a lo que frecuentemente se llama curación espiritual. Si por medio de la utilización concentrada de energía psíquica tu cuerpo es curado por una curador, también simplemente cambiarás esos síntomas por otros, a menos que cambies tus creencias iniciales. Algunas veces el curador o el médico, con su efectividad en la curación de una condición, te demostrará por inferencia que la energía curativa estaba siempre dentro de ti mismo, y esta realización debería ser suficiente para permitirte cambiar totalmente tus creencias acerca de la salud.
En tal caso, te darás cuenta que tu mala salud anterior fue causada por tu creencia. Si tienes algún problema físico, concéntrate más bien sobre las partes saludables de tu cuerpo y en las funciones sin impedimentos que tienes. En las áreas saludables, tus creencias están funcionando a favor tuyo.
Como lo mencionamos antes, los sonidos internos son extremadamente importantes. Cada uno de los átomos y moléculas que componen tu cuerpo tiene su propia realidad en valores de sonido que no escuchas físicamente. Cada órgano de tu cuerpo tiene entonces su propio valor de sonido único también. Cuando algo anda mal, los sonidos internos son discordantes.
Los sonidos sin armonía se han convertido en una parte de esa porción del cuerpo, como resultado de los sonidos internos de tus propios pensamientos y creencias. Es por eso vital que no refuerces estos sonidos internos repitiéndote las mismas sugestiones negativas. Las sugestiones verbales son traducidas a sonido interior. Este pasa a través de tu cuerpo más o menos de la misma manera como lo hacen ciertos tipos de luz.

jueves, 18 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 2

Constantemente te das sugestiones acerca de tu cuerpo, tu salud o enfermedad. Con frecuencia piensas acerca de tu cuerpo. Envías un bombardeo de creencias e instrucciones al ser interior que afectan tu imagen física.
Como lo mencionamos antes, tus pensamientos tienen una muy definida realidad vital. Las creencias son pensamientos reforzados por la imaginación y la emoción que tienen que ver con la naturaleza de tu realidad.
Los pensamientos en general poseen una realidad electromagnética, pero, bien sea que lo sepas o no, ellos también tienen un valor de sonido interior.
Tu conoces la importancia del sonido exterior. Él es utilizado como un método de comunicación, pero también es un subproducto de muchos otros eventos, y afecta la atmósfera física. Ahora bien, lo mismo es cierto acerca de lo que llamare sonido interior, el sonido de tus pensamientos dentro de tu propia cabeza. Aquí no estoy hablando de los ruidos del cuerpo, aunque usualmente también te olvidas de ellos.
Los sonidos internos tienen un efecto aun mayor que los externos sobre tu cuerpo. Ellos afectan los átomos y moléculas que componen tus células. En muchos aspectos, es cierto decir que tú hablas tu cuerpo, pero el hablar es interior.
El mismo tipo de sonido construyó las Pirámides, y no era un sonido que pudieras oír con tus oídos físicos. Tal sonido interior forma tu hueso y tu carne. El sonido existe conectado, pero bastante apartado, de las palabras que usas al pensar.
No importa en que lenguaje te estás dirigiendo a ti mismo, por ejemplo. El sonido se forma por tu intento, y el mismo intento – estoy poniendo esto simplemente – tendrá el mismo efecto sonoro sobre el cuerpo sin importar las palabras utilizadas.
Sin embargo, usualmente piensas en tu propio lenguaje, y así, en términos bastante prácticos, las palabras y el intento se mezclan. Para todos los propósitos prácticos, los dos son uno. Cuando dices, “Estoy cansado”, mentalmente no solo te estás dando mensajes silenciosos, sino que, además de esto, el valor del sonido interior de los mensajes automáticamente afecta el cuerpo, precisamente de esa manera.
Que deberías hacer si te encuentras sintiéndote cansado? Esta es tu evaluación consciente de la realidad de tu cuerpo en un momento determinado. Tú quieres cambiarla, así que no la refuerzas. En cambio, puedes decir mentalmente que el cuerpo ahora puede descansar y el mismo refrescarse. Das por sentado tu juicio inicial sin replantearlo, y en cambio sugieres que el remedio se lleve a cabo.
Si las condiciones lo permiten, puedes descansar físicamente recostándote o haciendo cualquier ajuste que parezca apropiado. Si ninguno es posible, entonces varias de tales sugestiones – de que el cuerpo mismo puede darse un descanso – te darán beneficio. Decirte a ti mismo una y otra vez que estás cansado, sin embargo, refuerza la condición.
El valor del sonido interior de las sugestiones en contrario, automáticamente empieza a refrescar el cuerpo. Se acostumbra pensar ahora acerca de la polución del ruido, y sin embargo el mismo tipo de circunstancias ocurre con el sonido interior, particularmente cuando tus pensamientos internos son auto contradictorios, revueltos y al azar.
Es entonces cuando se le dan al cuerpo instrucciones diversas y altamente conflictivas. Como debes saber, el entorno interior del cuerpo cambia constantemente, y eres tú el que lo cambia. El cambio es bastante necesario, y como norma, el balance general del cuerpo se mantiene. No obstante, las direcciones que das con frecuencia no son claras o ventajosas, y tus creencias en gran medida determinan el tipo de información que envías a ese entorno.
El ser interior siempre intenta mantener el equilibrio y la salud del cuerpo, pero muchas veces tus propias creencias le impiden venir en tu ayuda, incluso con la mitad de la energía disponible para él. Con frecuencia, solo cuando estás en serios aprietos, abres las puertas a esta gran energía, cuando es muy claro que tus creencias y comportamiento previos no han funcionado.
Tienes a tu disposición los medios para asegurar tu salud. Te preguntas porque tantas personas usan gafas. Te preguntas si las personas que no las han usado, desarrollarían la necesidad de usarlas, y así es. A muchas personas se les dan gafas para corregir una dificultad de la visión a temprana edad. En muchos casos, si se les deja solos, los ojos se corregirían ellos mismos. Las gafas pueden impedir tal auto corrección, proporcionando unas muletas que subsiguientemente debilitan los músculos de los ojos, por ejemplo, y por el contrario reafirman la condición. Cuando crees que solamente las gafas corregirán una visión pobre, entonces solo las gafas lo harán.
En cambio puedes descubrir la razón para la creencia detrás de la pobre función, o mal funcionamiento físico, y si se hace esto, la condición automáticamente se aclarará. Sin embargo, para la mayoría de las personas es más fácil conseguir las gafas.

lunes, 15 de junio de 2009

La Creación Constante del Cuerpo Físico 1

Como lo mencionamos antes, la mente consciente es una parte del ser interior; aquella parte que sale a la superficie, por así decirlo, y encuentra la realidad física más o menos directamente.

Ahora tienes que ver principalmente con la orientación física y con la materialización corporal de la realidad interior. Por consiguiente, la mente consciente tiene fácil acceso a la información que requieres para una vivencia diaria efectiva. No es necesario que mantengas en la conciencia constante la información que no aplica directamente a lo que consideras tu realidad física en un determinado “tiempo”.

Tan pronto como surge la necesidad de tal información – ayuda, información, o conocimiento -, ella estará inmediatamente disponible, a menos que tus creencias conscientes causen una barrera. El enfoque exquisito, preciso y concentrado de tu mente consciente es muy necesario en la vida física. Es por esta cualidad altamente selectiva que te puedes “sintonizar” dentro del rango particular de actividad que es físico.

A su propia manera, los animales también poseen esta conciencia selectiva. Ellos también enfocan su atención en direcciones muy especificas, percibiendo, desde un inmenso campo general de percepción, estímulos que son “reconocidos” y aceptados de una manera organizada.

La mente consciente de los animales, conectada con sus cerebros físicos, hace posible esta necesaria selectividad. Sin ella, habría un efecto “fuera de foco” que haría imposible la supervivencia física, así que ciertas partes del ser interior vienen al primer plano del ser.

Por lo que tu mente en la vida está conectada con el cerebro y el organismo físico, está automáticamente sintonizada a la realidad corporal y hasta cierto punto ignora alguna información no física que está dentro de cualquier campo de percepción determinado. Muy simplemente, ella no la permite dentro de sus percepciones organizadas. La información es entonces bloqueada.

Nuevamente, esto es muy necesario. Hay alguna información y algunos datos que no “aplican” a la realidad física. Algunos de ellos son percibidos por “entidades no físicas” que los organizan dentro de su sistema de realidad, en donde si tienen sentido; sin embargo, no nos ocuparemos de ellos aquí.

Mientras eres físico, siempre estarás concentrándote en cierta información, con la exclusión de otra información. En otros tipos de realidades, puedes ignorar completamente el sistema físico, enfocándote en cambio sobre aquellos sistemas de existencia que ahora no son reconocidos dentro del tuyo.

En tu vida actual, la mente consciente evalúa la realidad física, y tiene detrás de ella toda la energía, el poder y la habilidad del ser interior a su disposición. Cualquier información que ella requiera estará disponible. Su función es evaluar la realidad efectivamente, utilizando ese enfoque sutil mencionado anteriormente. Por su carácter, la conciencia, o la mente consciente, no puede ser abrumada con demasiados detalles, con demasiada información. El ser interior le envía solamente la información que ella le pide, o la que siente que es necesaria. En gran medida, las creencias conscientes actúan como grandes liberadoras de esa información interior, o como inhibidoras de ella.

La mente consciente está ella misma desarrollándose y expandiéndose. Ella no es una cosa. Aprende por medio de la experiencia y por medio de los efectos de su comportamiento. El ser interior produce los resultados que la mente consciente desea.

El ser interior no deja la mente consciente en cabos sueltos, ni la aísla de las fuentes de su propio ser. Por lo que la mente consciente es parte del ser interior, obviamente está hecha de la misma energía, está llena con la misma vitalidad y está revitalizada por las fuentes profundas de creatividad de la cual surge el ser total.

Debes comprender que la mente consciente no está desconectada del ser interior. El ser interior mantiene vivo el cuerpo físico, aun mientras lo forma. La milagrosa conversión constante del espíritu a la carne es llevada a cabo con energía inextinguible por estas partes internas del ser. Sin embargo, en todos los casos, el ser interior espera que la mente consciente evalúe las condiciones y la realidad del cuerpo, y forma la imagen de acuerdo con las creencias de la mente consciente.

Así, una vez más, formas la realidad a través de tus creencias, y tu producción más intima es tu cuerpo físico. Tus creencias acerca de él se alimentan constantemente de la información interior. A un nivel inconsciente, organizas los átomos y moléculas que componen tus células para formar tu cuerpo. Pero el modelo es hecho por tus creencias conscientes. Para cambiar tu cuerpo, cambias tus creencias, aun frente a información física o evidencias en conflicto.

Cada persona tiene un cuerpo y cada una tiene una conciencia. Puedes practicar con estas ideas aplicándolas a tu cuerpo. Por ahora tomamos en consideración el hecho de que, en términos generales, no vas a hacerte un metro más alto si ya eres un adulto, ya que hay ciertas leyes físicas con las que debes contender.

En ese contexto, aun puedes parecer más alto, y afectar a otros como si lo fueras, lo cual usualmente seria tu deseo bajo las circunstancias. Pero exceptuando algunas condiciones que mencionaremos posteriormente, puedes volverte saludable si estás enfermo, delgado si estás en sobrepeso, aumentar de peso si lo prefieres, o cambiar tu imagen física de manera profunda, por medio de la utilización de tus ideas y creencias.

Ellas forman el modelo por medio del cual haces tu cuerpo, bien sea que lo sepas o no. Tu cuerpo es una creación artística formada y mantenida constantemente a niveles inconscientes, pero muy de acuerdo con las creencias acerca de que y quien eres.

viernes, 12 de junio de 2009

Tu Imaginación, tus Creencias y su Origen 5

Tú también comunicas tus creencias a otros, por supuesto. Cuando entran visitantes a tu casa, ellos no la ven exactamente como tú la vez, porque también la visualizan a través de la pantalla de sus creencias. No obstante, en tu propio entorno, tus creencias personales usualmente predominarán.
Las personas con ideas similares refuerzan mutuamente sus creencias. Te puedes encontrar con algún malentendido cuando repentinamente decides cambiar tu realidad cambiando tus creencias. De acuerdo con las circunstancias, puedes estar yendo en una dirección completamente diferente a la del grupo al cual perteneces. Los otros pueden sentir que es necesario defender las ideas que anteriormente todos daban por sentado. En tales casos, tus creencias se mezclan. Cada individuo tiene sus propias ideas acerca de la realidad por razones que parecen válidas. Las necesidades son satisfechas. Cuando abruptamente cambias tus creencias, en el grupo ya no tienes más la misma posición – no estás jugando el juego por más tiempo.
En el grupo, puedes repentinamente dejar de proporcionar a los otros una necesidad que anteriormente satisfacías. Esto afecta el comportamiento intimo y las interacciones sociales.
Entonces por un tiempo puedes experimentar una sensación de perdida, a medida que te mueves de un grupo de creencias a otro. Sin embargo, otros, compartiendo tus nuevas creencias, gravitarán hacia ti, y tú hacia ellos. Más adelante diré más acerca de esto, pero, por ejemplo, esto explica porque quien sigue una dieta, repentinamente decidido a perder peso, puede encontrarse con resistencia velada, o aun resistencia abierta, de la familia o de los amigos; porque la persona que toma nuevas resoluciones puede encontrarse desconcertada por la ridiculización de los asociados; porque el alcohólico que está tratando de no beber, encuentra a otros tentándolo abiertamente, incitándolo a la indulgencia con tácticas ocultas.
Cuando alguien que ha estado enfermo inicia el camino hacia la recuperación, cambiando sus creencias, puede estar muy sorprendido al encontrar aun a sus aliados más queridos repentinamente disgustados, recordándole la “realidad” de su terrible estado, por las mismas razones.
Por lo que las creencias forman la realidad – la estructura de la experiencia -, cualquier cambio en las creencias que alteran esa estructura inicia el cambio hasta cierto grado, por supuesto. El estatus quo que sirvió cierto propósito se ha ido, nuevos elementos se han introducido y se inicia otro proceso creativo. Por lo que tus creencias privadas son compartidas con otros, por lo que hay interacción, cualquier determinado cambio de dirección de tu parte es sentido por otros, y ellos reaccionarán a su propia manera.
Te estás preparando para experimentar la más satisfactoria realidad. Para hacer esto, tienes que empezar a examinar tus creencias. Puedes querer que otros cambien. Para hacerlo, empieza contigo mismo. Te dije que imaginaras un juego en el cual te veas a ti mismo actuando de acuerdo con la nueva creencia deseada. A medida que lo haces, obsérvate a ti mismo afectando a otros de la nueva forma.
Obsérvalos reaccionándote de la nueva manera. Esto es sumamente importante porque telepáticamente les estás enviando mensajes internos. Les estás diciendo que estás cambiando las condiciones y el comportamiento de tu relación. Estás trasmitiendo tu nueva posición.
Algunos estarán en capacidad de comprenderte a ese nivel. Puede haber aquellos que necesitan la estructura antigua, y alguien, sino tú, que juegue la parte que jugabas antes. Esas personas te sacarán de su experiencia, o tú las sacarás de la tuya.
Nuevamente, si piensas de la vida diaria como una pintura tridimensional siempre en movimiento, contigo como el pintor, entonces te darás cuenta que a medida que tus creencias cambian, así lo hará tu experiencia. Sin embargo, debes aceptar completamente la idea de que tus creencias forman tu experiencia. Descarta aquellas creencias que no están trayéndote los efectos que deseas. Mientras tanto, con frecuencia estarás en posición de decirte a ti mismo que algo es cierto de cara a la información física que parece completamente contradictoria. Puedes decir, “Vivo en medio de la abundancia y estoy libre de deseo”, mientras tus ojos te dicen que el escritorio está repleto de cuentas. Debes darte cuenta que tú eres quien produjo esa “evidencia física” que todavía enfrentas y que lo hiciste así a través de tus creencias.
A medida que alteras la creencia, la evidencia física gradualmente empezará a “probar” tu nueva creencia, tan fielmente como lo hizo tu antigua creencia. Debes funcionar con tus propias ideas. Mientras hay categorías generales de creencias, y razones generales para ellas, debes volverte personalmente consciente de lo tuyo, ya que ninguna persona es completamente igual a cualquier otra. Las creencias antiguas sirvieron un propósito y llenaron una necesidad.
Como lo dijimos antes, puedes haber creído que por si misma la pobreza era más espiritual que la abundancia, o que básicamente no tenias mérito y debías por lo tanto castigarte a ti mismo por ser pobre.
De acuerdo con tu energía, poder e intensidad, puedes por supuesto ayudar a cambiar las creencias de muchas personas.
En tu vida física diaria usualmente estás preocupado simplemente con cambiar tus creencias acerca de ti mismo, y enseguida cambiar las creencias que otros tienen acerca de ti. Encontrarás creencias en conflicto dentro de ti mismo y debes llegar a enterarte de ellas. Como un ejemplo, puedes creer que quieres comprender la naturaleza de tu ser interior; te puedes decir a ti mismo que quieres recordar tus sueños, pero al mismo tiempo tener todavía una creencia en la falta de mérito básica del ser y estar muy temeroso de recordar tus sueños por lo que puedas encontrar allí.
No hace ningún bien en tal caso preocuparse por la situación y decir, “Quiero comprenderme a mí mismo, pero estoy temeroso de que no me guste lo que encuentre.” Tu mismo debes cambiar tus creencias. Debes dejar de creer que el ser interior es un calabozo de desagradables emociones reprimidas. Contiene alguna emoción reprimida. También contiene gran intuición, conocimiento y la respuesta a todas tus preguntas.
Escucha tu propia conversación cuando hablas con amigos, y la de ellos. Observa como se refuerzan las creencias unos a otros. Observa como la imaginación con frecuencia sigue las mismas líneas. Todo esto está muy al descubierto, si te das cuenta que lo está.
Casi todo el mundo en esta sociedad está enterado de la vieja sugestión, “Cada día, en todos los sentidos, estoy mejor y mejor.” Esa es una excelente sugestión, dada por el ser consciente a otras partes de tu ser. No obstante, los resultados de tal sugestión también seguirían tus creencias conscientes.
Anteriormente utilice, “Soy un padre confiable”, como ejemplo de una creencia. Si para ti esto significa, “Le doy gran atención a observar que mis hijos cepillen sus dientes, coman lo suficiente y se comporten apropiadamente,” entonces interpretarás la sugestión de “mejor y mejor” en esa luz.
Si la creencia significa para ti que el amor a tus hijos es mucho mejor expresado en esos términos, si sientes que hay algo embarazoso expresando el afecto directamente, entonces la sugestión de “mejor y mejor” solamente puede reforzar esa creencia.
Puedes volverte más y más eficiente de esa manera. Por esto es vital que examines las creencias sobre ti mismo y comprendas lo que ellas significan para ti personalmente. Utilizando ese ejemplo, si repentinamente empiezas a darte cuenta de tu posición y empiezas expresar el amor a tus hijos directamente, puedes encontrar que ellos se sorprendan mucho, que estén deleitados pero confusos. Les tomará un tiempo mientras comprenden tus reacciones, pero así como la vieja realidad tenia cohesividad, así también la tendrá la nueva.
Debes por consiguiente entender y examinar tus creencias, debes darte cuenta que ellas forman tu experiencia y conscientemente cambiar aquellas que no te dan los efectos que deseas. En tal examen, te enterarás de muchas creencias excelentes que funcionan para ti. Sígueles el rastro. Mira como ellas siguieron tu imaginación y tus emociones. Si es posible, busca en tu propio pasado los puntos en donde nuevas ideas reconocidas te llegaron y cambiaron benéficamente tu experiencia. Las ideas no solo alteran el mundo constantemente, lo hacen constantemente.

martes, 9 de junio de 2009

Tu Imaginación, tus Creencias y su Origen 4

Por lo que la mente consciente ha sido tan destacada, mientras es despojada de muchas de sus características, está ocurriendo ahora una reacción exagerada en la cual la conciencia normal está siendo disminuida, en términos coloquiales.

La emoción y la imaginación están siendo consideradas como mucho más superiores. Los poderes desplazados de la conciencia aun están siendo asignados a la conciencia, y se han hecho grandes esfuerzos para alcanzar lo que normalmente parecen ser áreas inaccesibles de conocimiento. Con este fin, se utilizan drogas, se establecen cultos, y existen métodos y manuales de entrenamiento por montones. Sin embargo, no hay nada básicamente inaccesible acerca de tal “conocimiento o experiencia interiores”. Todo puede ser bastante consciente y utilizado para enriquecer la realidad que conoces. La mente consciente no es algún niño prodigio o pariente pobre del ser. Ella puede enfocarse muy libremente dentro de la realidad interior cuando comprendes que puede hacerlo. Tu tienes una mente consciente. Tu puedes cambiar el enfoque de tu propia conciencia.

La raza del hombre ha propagado tiranías sobre sí misma, por varias razones. Una de las más grandes, sin embargo, es la idea de que la mente consciente no tiene ningún toque con la fuente de su propio ser, que está divorciada de la naturaleza, y que el individuo está por lo tanto a merced de tendencias inconscientes sobre las cuales no tiene control.

El hombre, por consiguiente, se siente impotente. Si el propósito de la civilización es capacitar al individuo para vivir en paz, alegría, seguridad y abundancia, entonces esa idea le ha servido pobremente.

Cuando un hombre o una mujer no sienten una conexión entre la realidad personal y la experiencia con el mundo que los rodea, entonces él o ella pierden incluso el sentido de pura competencia y pertenencia. Tus creencias, una vez más, forman tu realidad, formando tu vida y todas sus condiciones.

Todos los poderes de tu ser interior se ponen en activación como resultado de tus creencias conscientes. Has perdido un sentido de responsabilidad por tu pensamiento consciente, porque se te ha enseñado que él no es el que forma tu vida. Se te ha dicho que estás aterrorizado por un acondicionamiento consciente, a pesar de tus creencias.

La totalidad de la siguiente frase es para ser subrayada: Mientras sostengas esa creencia consciente, la experimentarás como una realidad.

Algunas de tus creencias se originaron en tu niñez, pero no estás a merced de ellas, a menos que creas que lo estás. Por lo que tu imaginación sigue a tus creencias, te puedes encontrar en un circulo vicioso en el que constantemente pintas cuadros en tu mente que refuerzan los aspectos “negativos” en tu vida.

Los eventos imaginativos generan las emociones apropiadas, las que automáticamente producen cambios “hormonales” en tu cuerpo, o afectan tu comportamiento con otros, o hacen que interpretes los eventos siempre a la luz de tus creencias. De esta manera, la experiencia diaria parecerá justificar más y más lo que crees.

La única salida es llegar a enterarte de tus creencias, enterarte de tus propios pensamientos conscientes y cambiar tus creencias, para ponerlas más a tono con el tipo de realidad que quieres experimentar. La imaginación y la emoción entrarán en juego automáticamente para reforzar las nuevas creencias.

El primer paso importante es darte cuenta que tus creencias acerca de la realidad son solo eso, creencias acerca de la realidad y no necesariamente atributos de la realidad. Debes hacer una clara distinción entre tú y tus creencias. Entonces debes darte cuenta que tus creencias se materializan físicamente. Lo que crees que es verdad, en tu experiencia es verdad. Para cambiar los efectos físicos, debes cambiar la creencia original, mientras estás consciente de que por un tiempo la materialización física de las viejas creencias todavía se mantiene.

Si comprendes completamente lo que digo, sin embargo, tus nuevas creencias empezarán rápidamente a aparecer en tu experiencia. Pero no debes preocuparte por su surgimiento, ya que esto atrae el temor de que las nuevas ideas no se materializaran, y así esto niega tu propósito.

Mencioné un juego en el que alegremente adoptas una idea que quieres materializar, y enseguida la imaginas sucediendo en tu mente. Sabe que todos los eventos son mentales y psíquicos primero y que estos sucederán en términos físicos, pero no te mantengas observándote. Continua con el juego.

Estás haciendo lo mismo ahora constantemente y automáticamente con cualquiera que sean las creencias que tienes, y ellas están siendo traducidas también constantemente y automáticamente. Sin embargo, es la separación del ser y las creencias lo que es inicialmente importante.

No estás para martillarte a ti mismo conscientemente. La imaginación y la emoción son tus grandes aliados. Tu dirección consciente automáticamente las pondrá en juego. Puedes ver por qué es tan importante que examines todas tus creencias acerca de ti mismo y de la naturaleza de tu realidad. Además, una creencia, si se lo permites, te conducirá a otra.

Mucho se ha escrito diciendo que si la imaginación y el poder de la voluntad están en conflicto, la imaginación triunfará. Ahora yo te digo, si te examinas a ti mismo, encontrarás que la imaginación y el poder de la voluntad jamás están en conflicto. Tus creencias pueden estar en conflicto, pero tu imaginación siempre seguirá el poder de tu voluntad, tus pensamientos y creencias conscientes.

Si esto no es evidente para ti, es porque todavía no has examinado completamente tus creencias. Tomemos un ejemplo sencillo: Estás en sobrepeso. Has intentado dietas sin resultado alguno. Te dices a ti mismo que quieres perder peso. Sigues lo que te he dicho hasta ahora. Cambias la creencia. Dices, “Porque creo que estoy en sobrepeso, lo estoy, así que pensaré de mí mismo en mi peso ideal”.

Sin embargo, encuentras que todavía comes en exceso. En el ojo de tu mente todavía te ves en sobrepeso, te imaginas las golosinas y los bocaditos y, en tus términos, “te rindes” a tu imaginación y piensas que el poder de la voluntad es inútil y los pensamientos conscientes son impotentes.

No obstante, pretende que vas más allá de este punto. En pura desesperación dices, “Muy bien, examinaré más aun mis creencias”. Este es un caso hipotético, así que puedes encontrar una de innumerables creencias. Puedes, por ejemplo, encontrar que crees no tener mérito y por lo tanto no deberías lucir atractivo. O encontrar que salud significa peso físico y que es peligroso ser delgado. O puedes encontrar que sientes, y crees que eres, tan vulnerable que necesitas el peso, de tal manera que la gente pensará dos veces antes de empujarte a un lado. En todos estos casos las ideas serán conscientes. Te has entretenido con ellas con frecuencia y tu imaginación y tus emociones están de acuerdo con ellas, y no en conflicto.

Puedes ser pobre. Siguiendo mis sugestiones, puedes tratar de alterar la creencia y dices: “Mis deseos son atendidos y tengo una gran abundancia”. Sin embargo, todavía puedes encontrarte siendo incapaz de pagar tus cuentas. Imaginativamente puedes ver como llega la próxima cuenta y tú siendo incapaz de pagarla. Dices, “Tendré el dinero suficiente”. Esta es mi nueva creencia. Pero nada cambia, así que piensas, “Mis pensamientos conscientes no significan nada”. No obstante, al examinar tus creencias, puedes encontrar la convicción profunda de tu propia falta de merito.

Te puedes encontrar pensando, “No soy nadie, para empezar”, o “El rico se vuelve más rico y el pobre más pobre”, o “El mundo está en contra mía”, o “El dinero es malo. La gente que lo tiene no es espiritual”. Nuevamente puedes descubrir una de numerosas creencias que conducen todas al hecho de que no quieres tener dinero, o que estás temeroso de tenerlo. En cualquier caso, tu imaginación y tus creencias van de la mano.

Veamos otro ejemplo. Puedes estar tratando de recordar tus sueños. Te puedes dar las sugestiones apropiadas cada noche, solo para despertar nuevamente sin tener el recuerdo de ellos. Puedes decir, “Conscientemente quiero recordar mis sueños, pero mis sugestiones no funcionan. Por consiguiente, lo que quiero en un nivel consciente tiene poca importancia”.

Sin embargo, si examinas tus creencias más cuidadosamente, encontrarás una de muchas creencias posibles, tal como, “Tengo miedo de recordar mis sueños”, o “Mis sueños son siempre desagradables”, o “Tengo miedo de saber lo que sueño”, o “Quiero recordar mis sueños, pero ellos me pueden contar más de lo que quiero saber!”.

En este caso, también tu realidad colorea tus creencias, y tu experiencia es el resultado directo de tus actitudes conscientes. Con actitudes tales como éstas le pones abrazaderas a tu ser interior, obstaculizando a propósito tu experiencia y reforzando las creencias en los aspectos negativos de tu ser.

Solo examinando tus propias ideas puedes saber en donde estás contigo mismo. No pretendo hacer énfasis en lo negativo de ninguna manera, así que te sugiero que observes aquellas áreas de tu vida con las que estás satisfecho y lo has hecho bien. Observa como emocionalmente e imaginativamente tú reforzaste personalmente esas creencias y las trajiste a la realización física. Date cuenta como naturalmente y automáticamente aparecieron los resultados. Captura aquellos sentimientos de logro y comprensión que puedes utilizar en otras áreas empleando los mismos métodos.

sábado, 6 de junio de 2009

Tu imaginación, tus Creencias y su Origen 3

No estoy minimizando la importancia del ser interior. Todos sus infinitos recursos son colocados a disposición de tu mente consciente, para tus propósitos conscientes.

Por una parte, ha habido una dependencia demasiado grande de la mente consciente, mientras sus características y mecanismos eran mal entendidos. Así que los proponentes de las teorías de la “mente consciente racional” defienden la utilización de los poderes del intelecto y la razón, mientras no reconocen su fuente en el ser interior.

Se esperaba que la mente consciente funcionara sola, por así decirlo, ignorando la información interior altamente intuitiva que también está disponible para ella. No se suponía que estuviera enterada de tal información. Sin embargo, cualquier individuo sabe bastante bien que corazonadas intuitivas, inspiración, información precognitiva, o material clarividente, ha surgido con frecuencia al conocimiento consciente. Usualmente es empujado lejos y descartado porque se te ha enseñado que la mente consciente no debe sostener tal “tontería”. Así se te ha dicho que confíes en la mente consciente, mientras al mismo tiempo eras llevado a creer que ella solamente podía estar enterada de los estímulos que le llegaban del mundo físico exterior.

Por otra parte, están aquellos que reafirman el gran valor del ser interior, del ser emocional, a expensas de la mente consciente. Estas teorías sostienen que el intelecto y la conciencia usual son muy inferiores a las partes “inconscientes” internas del ser, y que todas las respuestas están ocultas. Los seguidores de esta creencia consideran la mente consciente en términos tan despectivos que casi parecen ser un cáncer arrogante que brotó sobre la psique del hombre, impidiendo, en lugar de ayudar, a su progreso y comprensión.

Ambos grupos ignoran la unidad milagrosa de la psique, el fino intercambio de funciones que existe entre la llamada mente consciente y el llamado inconsciente: la interacción increíblemente rica en la que cada uno da y toma.

El “inconsciente” simplemente contiene grandes partes de tu propia experiencia, en las que se te ha enseñado a no creer. Tu mente consciente está para mirar dentro del mundo exterior y dentro del mundo interior. La mente consciente es un vehículo para la expresión del alma en términos corporales.

Es tu método de evaluar la experiencia temporal de acuerdo con las creencias que tiene acerca de la naturaleza de la realidad. Automáticamente hace que el cuerpo reaccione en ciertas maneras. No puedo decir esto con la suficiente frecuencia: Tus creencias forman tu realidad, tu cuerpo y sus condiciones, tus relaciones personales, tu entorno, y colectivamente tu civilización y tu mundo.

Tus creencias atraen automáticamente las emociones apropiadas. Ellas se refuerzan a sí mismas por medio de la imaginación; y a riesgo de repetirme, porque esto es tan importante: La imaginación y el sentimiento siguen tus creencias, no lo contrario.

Veamos un ejemplo lo suficientemente inocuo. Si te encuentras con frecuencia a un individuo y piensas, “Él me produce un dolor en el cuello”, seguramente no es coincidencia que te encuentres con un cuello adolorido en futuros encuentros con esta persona. La sugestión es una bastante consciente, sin embargo, que te das a ti mismo y que llevas, no simbólicamente, sino muy prácticamente y muy literalmente. En otras palabras, la mente consciente da sus ordenes y el ser interior las lleva a cabo.

En esta existencia tú estas orientado físicamente. Entonces con seguridad la mente consciente orientada físicamente es la que está indicada para hacer deducciones acerca de la naturaleza de la realidad física. De otra manera, no tendrías libre albedrío.

En la Cultura Occidental, desde la Revolución Industrial, creció la idea de que había poca relación entre los objetos del mundo y el individuo. Como no es una cuestión de historia, no profundizaré en las razones detrás de esta idea, sino que simplemente mencionaré que fue una reacción excesiva, al menos en tus términos, a previos conceptos religiosos.

Antes de ese tiempo el hombre creía que podía afectar la materia y el entorno por medio de sus pensamientos. Con la Revolución Industrial, sin embargo, aun los elementos de la naturaleza perdieron su calidad viviente a los ojos del hombre. Se convirtieron en objetos para ser categorizados, nombrados, desgarrados y examinados.

Tú no haces la disección de un gato o un perro domésticos. Así que cuando el hombre empezó a hacer la disección del universo en esos términos, ya había perdido su sentimiento de amor por él. Se convirtio en algo sin alma para él. Solo entonces pudo examinarlo sin escrúpulo y sin enterarse de la voz viviente que protestaba. Así, en su gran fascinación por lo que había hecho que esto funcionara, en su gran curiosidad por comprender la herencia de una flor, olvidó lo que pudo aprender también oliendo una flor, mirándola y observándola siendo ella misma.

De esta manera examinó la “naturaleza muerta”. Con frecuencia tuvo que matar la vida con el fin, según pensó, de descubrir su realidad.

No puedes comprender lo que hace que las cosas vivan, cuando primero debes robar su vida. Así que cuando el hombre aprendió a categorizar, numerar y diseccionar la naturaleza, perdió su calidad viviente y nunca más se sintió parte de ella. Hasta cierto punto importante, el hombre negó su herencia, ya que el espíritu nace en la naturaleza y en el alma, y por algún tiempo reside en la carne.

Los pensamientos del hombre ya no parecieron tener por más tiempo algún efecto sobre la naturaleza, porque en su mente se vio a sí misma separada de ella. De manera ambigua, mientras se concentraba en los aspectos exteriores de la naturaleza de una forma muy consciente, terminó por negar los poderes conscientes de su propia mente. Se volvió ciego a la conexión entre sus pensamientos y su entorno y experiencia físicos.

La naturaleza se convirtio entonces en un adversario que debía controlar. No obstante, en el fondo sintió que estaba a merced de la naturaleza, porque al separarse de ella también se había apartado de la utilización de muchas de sus propias habilidades.

Fue en este punto en el que la naturaleza de la mente consciente misma llegó a ser tan incomprendida, y aquellos poderes no reconocidos o negados fueron asignados a otras partes inconscientes del ser por las subsiguientes escuelas de psicología. Por consiguiente, funciones muy naturales de la mente consciente fueron asignadas al “subterráneo” y apartadas del uso normal.

miércoles, 3 de junio de 2009

Tu Imaginación, tus Creencias y su Origen 2

Tus creencias siempre cambian hasta cierto punto. Como adulto llevas a cabo muchas actividades que creías no podías hacer como niño. Por ejemplo, a la edad de tres años habías creído que era peligroso cruzar una calle. A los treinta años, ya has desechado tal creencia, aunque se ajustaba muy bien y era necesaria para ti en tu niñez. Si tu madre reforzaba esta creencia telepáticamente y verbalmente, por medio de imágenes horribles de peligro potencial involucradas en la cruzada de la calle, entonces llevarías también dentro de ti ese temor emocional, y quizá tendrías consideraciones imaginarias de un posible accidente.

Tus emociones y tu imaginación siguen tu creencia. Cuando la creencia desaparece, entonces no se tiene más el mismo contexto emocional y tu imaginación cambia en otras direcciones. Las creencias automáticamente movilizan tus poderes emocionales e imaginativos.

Pocas creencias son únicamente intelectuales. Cuando estas examinando el contenido de tu mente consciente, debes aprender, o reconocer, las connotaciones emocionales e imaginativas conectadas con una determinada idea. Hay varias maneras de alterar la creencia sustituyéndola por su opuesta. Un método en particular es de tres puntas. Tú generas la emoción opuesta a la que surge de la creencia que deseas cambiar, y vuelves tu imaginación en la dirección opuesta a aquella dictada por la creencia. Al mismo tiempo, te aseguras concientemente de que la creencia insatisfactoria es una idea acerca de la realidad y no un aspecto de la realidad misma.

Te das cuenta que las ideas no son estacionarias. Las emociones y la imaginación las mueven en una u otra dirección, reforzándolas o negándolas.

Muy deliberadamente, usas tu mente consciente juguetonamente, creando un juego, tal como lo hacen lo niños, en el que por un tiempo ignoras completamente lo que parece estar en términos físicos y “pretendes” que lo que realmente deseas es real.

Si eres pobre, pretende a propósito que tienes todo lo que necesitas financieramente. Imagina como gastas tu dinero. Si estás enfermo, imagina juguetonamente que estás curado. Obsérvate a ti mismo haciendo lo que harías. Si no puedes comunicarte con otros, imagínate haciéndolo fácilmente. Si sientes tus días oscuros e inútiles, imagínalos plenos y alegres.

Esto puede sonar impráctico, pero en tu vida diaria con frecuencia utilizas tu imaginación y tus emociones al servicio de creencias mucho menos meritorias, y los resultados son muy claros; y permíteme agregar, desafortunadamente prácticos

Así como tomó un tiempo para que las creencias insatisfactorias se materializaran, también puede haber un tiempo antes de que veas resultados físicos. Sin embargo, las nuevas ideas crecerán y cambiarán tu experiencia tan ciertamente como lo hicieron las viejas. El proceso de imaginar también te pondrá cara a cara con otras ideas subsidiarias que momentáneamente pueden quedarse cortas. Puedes ver en donde sostienes dos ideas muy conflictivas simultáneamente, y con el mismo vigor. En tal caso, tú mismo te estancaste.

Puedes creer que tienes derecho a la salud, y sin embargo con igual intensidad creer que la condición humana está manchada por naturaleza. De esta manera tratas de estar saludable y no saludable al mismo tiempo, o exitoso y fracasado, de acuerdo con tu sistema individual de creencias. Más adelante veremos como tus creencias se agrupan en un sistema de ideas relacionadas.

Tus ideas generan emoción. Se acostumbra colocar los sentimientos por encima de los pensamientos conscientes, teniéndose la idea de que las emociones son más básicas y naturales que el razonamiento consciente. Realmente los dos van juntos, pero tu pensamiento consciente en gran medida determina tus emociones, y no lo contrario. Tus creencias generan la emoción apropiada que está implicada. Un largo periodo de depresión interior no solo vendrá sobre ti. Tus emociones no te traicionan. En cambio, en un periodo de tiempo conscientemente has estado teniendo creencias negativas, que generaron los fuertes sentimientos de desánimo.

Si se pudiera confiar en la emoción, por encima del razonamiento consciente, entonces tendría poco sentido el pensamiento consciente. No lo necesitarías.

No estás a merced de las emociones tampoco, ya que ellas están para seguir el flujo de tu razonamiento. Tu mente está para percibir el entorno físico claramente, y sus juicios acerca del entorno activan enseguida los mecanismos del cuerpo para producir la respuesta apropiada. Si tus creencias sobre la existencia son miedosas, entonces las reacciones emocionales serán aquellas que llevan al estrés. Tus propios juicios de valor necesitan un examen en tal caso.

Por supuesto que tu imaginación dispara tus emociones, y también sigue fielmente tus creencias. Así como piensas, así sientes, y no lo contrario.

Más tarde tendremos algunos comentarios relacionados con el hipnotismo. Permíteme aquí mencionar que, en esos términos, te hipnotizas a ti mismo constantemente con tus propios pensamientos y sugestiones conscientes. El término hipnosis aplica simplemente a un estado muy normal en el que concentras tu atención, estrechando tu enfoque a un área de pensamiento o creencia en particular.

Te concentras con gran vigor en una idea, usualmente con la exclusión de otras. Es un procedimiento muy consciente. Como tal, describe la importancia de la creencia, ya que utilizando la hipnosis te “alimentas a la fuerza” de una creencia para ti mismo, o de una que te ha dado otro, un hipnotizador. No obstante, concentras toda tu atención sobre la idea presentada.

En este caso, como en la vida normal, tus emociones y acciones siguen tus creencias. Si crees que estás enfermo, en realidad estás enfermo. Si crees que estás sano, entonces estás sano. Se ha escrito mucho acerca de la naturaleza de la curación, y habrá material en el que trataremos de ella, pero también hay curación-en-reversa, caso en el cual un individuo pierde la creencia en su salud y acepta en cambio la idea de enfermedad personal.

Aquí la creencia misma generará las emociones negativas, que en realidad producen una enfermedad física o emocional. La imaginación seguirá, pintando horribles cuadros mentales de una particular condición. Mucho antes los datos físicos confirman la creencia negativa; negativa en el sentido de que es mucho menos deseable que un concepto de salud.

Menciono esto aquí simplemente porque en el desarrollo general de un individuo una enfermedad puede también utilizarse como método para lograr otro fin constructivo. En tal caso, la creencia estaría también involucrada. Tal persona tendría que creer que una condición no saludable era la mejor manera de servir otro propósito.

Otros medios le parecerían cercanos a él, por las varias creencias personales que formarían un vacío en su experiencia, es decir, quizás no vería otro camino para lograr el mismo fin. Esto será discutido más completamente después.

Por supuesto que una creencia puede depender de muchas otras, con cada una de ellas generando su propia emoción y realidad imaginativa. La creencia en la enfermedad misma depende de una creencia en la indignidad, la culpa y la imperfección humanas, por ejemplo.

La mente no solamente sostiene creencias activas. Contiene muchas otras en un estado pasivo. Estas permanecen latentes, listas para ser enfocadas y utilizadas. Cualquiera de ellas puede ser traída al frente, cuando un pensamiento consciente actúa como estímulo.

Si estás concentrándote en ideas de pobreza, enfermedad, o carencia, por ejemplo, tu mente consciente también sostiene conceptos latentes de salud, vigor y abundancia. Si desvías tus pensamientos de las ideas negativas a ideas positivas, entonces tu concentración empezará a alterar el balance. La inmensa reserva de energía y potencial dentro de ti es llamada a la acción bajo el liderazgo de tu mente consciente.

Por lo que razonas como criatura, por lo que tienes tal variedad de experiencia disponible, la especie humana desarrolló habilidades racionales que están para evolucionar y crecer a medida que son utilizadas. Tu conciencia se expande a medida que la utilizas. Te vuelves “más” consciente a medida que ejercitas estas facultades.

Una flor no puede escribir un poema sobre ella misma. Tú puedes, y al hacerlo, tu conciencia gira alrededor de sí misma. Literalmente se convierte en más de lo que fue. Existiendo en tal diversidad, en tales posibilidades ricas del entorno, la psique humana necesitaba y desarrollaba una mente consciente que pudiera hacer juicios muy concisos y precisos y evaluaciones “minuto a minuto”. A medida que la mente consciente crece, así lo hace el rango de la imaginación. La mente consciente es un vehículo para la imaginación en muchas formas. Entre más grande su conocimiento, más amplio será el alcance de la imaginación. En compensación, la imaginación enriquece el razonamiento consciente y la experiencia emocional.

No has aprendido a utilizar tu conciencia apropiadamente o plenamente, de tal manera que parece que la imaginación, las emociones y el razonamiento son facultades separadas, o a veces establecidas la una en contra de la otra. La mente consciente madura, una vez más, acepta la información del mundo exterior y del mundo interior. Solo cuando crees que la conciencia debe estar sintonizada solamente con las condiciones exteriores, es que tú la obligas a que ella misma se aísle del conocimiento interior, de las voces intuitivas y de las profundidades de las cuales surge.