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viernes, 31 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 32

No solamente eres parte de otros seres independientes, cada uno enfocado en su propia realidad, sino que existe una relación de simpatía. Por esta relación, tu experiencia no necesita estar limitada por los mecanismos perceptivos físicos. Puedes sacar provecho del conocimiento que pertenece a estos otros seres independientes. Puedes aprender a enfocar tu atención lejos de la realidad física, aprender nuevos métodos de percepción que te permitirán agrandar tu concepto de la realidad y expandir en gran medida tu propia experiencia.
Es solamente porque crees que la existencia física es la única valida, que no se te ocurre buscar otras realidades. Cosas tales como la telepatía y la clarividencia te pueden dar indicios de otros tipos de percepción, solo que también estás involucrado en experiencias bastante definidas, tanto mientras estás normalmente despierto, como cuando estás dormido.
La llamada corriente de conciencia es simplemente eso, una pequeña corriente de pensamientos, imágenes e impresiones, que forma parte de un río más profundo de conciencia que representa tu más grande existencia y experiencia. Gastas todo tu tiempo examinado esta pequeña corriente, así que llegas a hipnotizarte con su flujo y a entrar en estado de trance por su movimiento. Simultáneamente, estas otras corrientes de percepción y conciencia van al lado sin que lo notes, no obstante que ellas son una parte muy tuya y representan aspectos, eventos, acciones y emociones muy validos, con los que también estas involucrado en otros niveles de realidad.
Estás tan activamente y vividamente involucrado en estas realidades, como lo estás en la que está enfocada ahora tu atención principal. En la medida en que estés solamente involucrado con tu cuerpo físico y tu ser físico, por regla general, le das tu atención a la corriente de conciencia que parece entenderse con él. Sin embargo, estas otras corrientes de conciencia están conectadas con otras formas de seres que no percibes. El cuerpo, en otras palabras, es simplemente una manifestación de lo que eres en una realidad, pero en estas otras realidades tienes otras formas.
“Tú” no estás separado de estas otras corrientes de conciencia de una manera básica y solo tu enfoque de atención te cierra a ellas y a los eventos en los que están involucradas. Si piensas que tu corriente de conciencia es transparente, puedes entonces aprender a mirar a través y debajo de ella a otras que permanecen en otros estratos de realidad. También puedes aprender a elevarte por encima de tu corriente de conciencia actual y percibir otras que corren paralelas. El punto es que solo estas limitado al ser que conoces, si eso es lo que piensas, y si no te das cuenta que ese ser esta lejos de tu identidad total.
Con frecuencia te sintonizas con estas otras corrientes de conciencias sin darte cuenta de que lo has hecho, ya que ellas son parte del mismo río de tu identidad y por consiguiente todas están conectadas.
Todo trabajo creativo te involucra en un proceso cooperativo en el que aprendes a sumergirte dentro de estas otras corrientes de conciencia y vienes con una percepción que tiene muchas más dimensiones que la que surge de la estrecha y usual corriente de conciencia que conoces. Por esta razón, una gran creatividad es multidimensional. Su origen no proviene de una realidad, sino de muchas realidades y está matizado por la multiplicidad de su origen.
La gran creatividad siempre parece más grande que su dimensión y realidad puramente física. En contraste con la llamada usual o normal, parece casi como una intrusión. Tal creatividad le recuerda a cada hombre automáticamente su propia realidad multidimensional. Las palabras “conócete a ti mismo”, significan mucho más de lo que supone la mayoría de las personas.
En momentos de soledad puedes llegar a enterarte de algunas de estas otras corrientes de conciencia. Por ejemplo, a veces puedes escuchar palabras, o ver imágenes que parecen fuera de contexto con tus propios pensamientos. De acuerdo con tu educación, creencias y trayectoria, puedes interpretarlo de muchas maneras. Para el caso, pueden tener origen en varias fuentes. Sin embargo, en muchas ocasiones inadvertidamente te has sintonizado con una de tus otras corrientes de conciencia, abriendo momentáneamente un canal a esos otros niveles de realidad en los que otras partes tuyas habitan.
Algunas de estas ocasiones pueden involucrar pensamientos de lo que llamarías un ser reencarnacional enfocado en otro periodo de la historia, tal como la conoces. Puedes también “escoger” un evento en el que un ser probable esté involucrado, según tus inclinaciones, tu flexibilidad psíquica, tu curiosidad y tu deseo de conocimiento. En otras palabras, puedes llegar a enterarte de una realidad mucho más grande de la que conoces, utilizar habilidades que no te has dado cuenta que posees y saber sin duda alguna que tu propia conciencia e identidad es independiente del mundo en el que ahora enfocas tu atención principal.

miércoles, 29 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 31

Existen también realidades que son “relativamente más validas” que la tuya. En comparación, estrictamente para una analogía por ejemplo, tu mesa física parecería como una sombra en contraste, como aquellas mesas sombra que imaginamos. Tendríamos una especie de “súper mesa” en esos términos. El tuyo no es un sistema de realidad formado por la más intensa concentración de energía. Simplemente es aquel al que te has orientado y del cual formas parte. Lo percibes simplemente por esta razón.
Otras partes de ti mismo, de las que no estás enterado conscientemente, habitan lo que podrías llamar un supersistema de realidad, en el que la conciencia aprende a manejar y percibir concentraciones de energía más poderosas y a construir “formas” de una naturaleza diferente.
Tu idea del espacio está muy distorsionada, ya que para ti el espacio es simplemente en donde no se percibe nada. Obviamente, está lleno de todo tipo de fenómenos que no hacen ninguna impresión sobre tus mecanismos perceptivos. En variadas formas y en algunas ocasiones, te puedes sintonizar hasta cierto grado con estas otras realidades, y lo haces espasmódicamente, aunque en muchos casos la experiencia se pierde porque no se registra físicamente.
Piensa nuevamente en la forma que envías al océano. Aunque ella no está equipada con tus propios sentidos físicos, ella misma estaba capacitada para percibir hasta cierto grado. Tú la proyectaste sin saberlo por medio de leyes bastante naturales. La forma se construyó desde un intenso deseo emocional. La imagen sigue entonces sus propias leyes de la realidad, y hasta cierto punto y en un grado menor que tú, tiene una conciencia.
Utilizando de nuevo una analogía, tú eres enviado por un superser que deseaba poderosamente la existencia en forma física. Tú no eres un títere de este superser. Tú sigues tus propias líneas de desarrollo y, por medios muy difíciles de explicar aquí, tú le sumas a la experiencia del superser y también extiendes la naturaleza de su realidad. También aseguras tu propio desarrollo y estás en capacidad de aprovechar las habilidades del superser. Nunca serás absorbido por este superser que parece tan superior. Porque existes, envías al exterior proyecciones semejantes propias, como lo mencionábamos anteriormente. No hay fin a la realidad de la conciencia, ni a los medios de su materialización. Tampoco existe fin al desarrollo posible para cada identidad.
Es necesario hacer claridad una vez más: Tu personalidad presente, tal como la concibes, es en realidad “indeleble” y continua creciendo y desarrollándose después de la muerte. Menciono esto en medio de nuestra presentación, de tal manera que no te sientas perdido, negado, o insignificante. Obviamente existe un número infinito de grados en los tipos y clases de formas de los que hemos venido hablando. La energía que es proyectada desde nuestro superser, aquella chispa de intensa identidad que resultó en tu nacimiento físico, ese ímpetu único, en cierta forma tiene muchas similitudes con el viejo concepto del alma, excepto que solo contiene una parte de la historia.
Mientras continúas existiendo y desarrollándote como un individuo, tu ser total, o alma, tiene un potencial tan inmenso que no puede nunca expresarse completamente a través de una personalidad, como lo explicábamos anteriormente.
Por medio de un intenso enfoque emocional, tú puedes crear una forma y proyectarla hacia otra persona, que entonces puede percibirla. Esto puede hacerse consciente o inconscientemente y eso es más bien importante. Esta discusión no concierne a la llamada forma astral, la cual es algo totalmente diferente. El cuerpo físico es la materialización de la forma astral. Ella no deja el cuerpo por mucho tiempo y no es la que se proyecta en casos como la analogía de la playa utilizada antes. En la actualidad, estás enfocado no solamente en tu cuerpo físico, sino también dentro de una frecuencia de eventos en particular que interpretas como tiempo. Otros periodos históricos existen simultáneamente en formas bastante válidas, como también otros seres reencarnacionales. Simplemente no estás sintonizado con esas frecuencias.
Puedes conocer lo que sucedió en el pasado y tener historias, porque de acuerdo con las reglas del juego que aceptaste, crees que el pasado, pero no el futuro, puede ser percibido. Podrías tener historias del futuro en el presente si las reglas del juego fueran diferentes. En otros niveles de realidad las leyes del juego cambian. Después de la muerte, en tus términos, eres bastante libre perceptivamente. El futuro aparece tan claramente como el pasado. Esto es aun más complicado, porque no hay solo un pasado. Aceptas como reales solo ciertas clasificaciones de eventos, e ignoras otras. Hemos mencionado eventos. También existen pasados probables que están totalmente por fuera de tu comprensión. Tú escoges un particular grupo de estos y te circunscribes a este grupo de eventos como los únicos posibles, no dándote cuenta que los has seleccionado de una variedad infinita de eventos pasados.
Existen entonces, obviamente, futuros probables y presentes probables. Estoy tratando de discutir esto en tus términos, puesto que, básicamente, debes entender que las palabras, “pasado”, “presente” y “futuro” no son más significativas en lo que concierne a la verdadera experiencia que las palabras “ego”, “consciente” o “inconsciente”.

lunes, 27 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 30

Te parece que tienes solamente una forma, la forma física que percibes, y ninguna otra. También te parece que tu forma solo puede estar un lugar a un tiempo. En realidad tienes otras formas que no percibes y también creas otros diferentes tipos de formas para varios propósitos, aunque tampoco las percibes físicamente.
Tu principal sentido de identidad está involucrado con tu cuerpo físico, así que es sumamente difícil para ti imaginarte sin él, o fuera de él, o en alguna forma desconectado de él. La forma es el resultado de energía concentrada y sus patrones son causados por idea-imágenes emocionales o psíquicas vívidamente dirigidas. La intensidad es muy importante. Si por ejemplo tienes un deseo muy vívido de estar en alguna otra parte, sin darte cuenta conscientemente, una forma seudo física idéntica a la tuya puede aparecer en ese mismo punto. El deseo llevará la impresión de tu personalidad e imagen, aunque permanezcas sin enterarte de la imagen, o de su aparición en otro lugar.
Aunque esta imagen-pensamiento usualmente no es vista por otros, es muy posible que en el futuro tus instrumentos científicos puedan percibirla. Como es, tal imagen puede ser percibida por quienes han desarrollado el uso de los sentidos internos. Todo acto mental intenso – pensamiento o emoción – no solo será construido de una manera física, o seudo física, sino que llevará también en cierto grado la impresión de la personalidad que originalmente la concibió.
Existen muchas de esas formas latentes o incipientes. Para ayudarte a imaginar lo que estoy diciendo, puedes pensar de ellas como imágenes fantasmales, imágenes sombra. Son formas que no han surgido completamente a la realidad física, tal como la conoces, pero que sin embargo son lo suficientemente vívidas para ser construidas. Pensarías que ellas son bastante reales si las pudieras ver.
Cada individuo envía realmente imágenes que son réplica de sí mismo con mucha frecuencia, aunque el grado de materialización puede ser diferente. Por ejemplo, algunas formas pueden ser más o menos sombra que otras. No obstante, estas formas no son meras proyecciones, imágenes “planas”. Ellas tienen un efecto definido sobre la atmósfera. Ocupan espacio por si mismas, de una manera difícil de explicar, aunque a veces puedan coexistir con objetos o formas físicas, o aun estar sobrepuestas sobre ellos. En este caso, hay una interacción definida, un intercambio que también está por debajo de la percepción física.
Súbitamente puedes tener el fuerte deseo de estar en una querida pero distante playa familiar, por ejemplo. Este deseo intenso actuaría entonces como un núcleo de energía proyectado al exterior desde tu propia mente, dándole una forma, que es tu forma. El sitio que has visualizado atraería entonces la forma y ella instantáneamente estaría allí. Esto es algo que ocurre con mucha frecuencia. Esta forma no sería vista en circunstancias normales. Por otra parte, si el deseo fuera todavía más intenso, el núcleo de energía sería mayor y tu propio flujo de conciencia sería impartido a la forma, de tal manera que por un momento tú, en tu cuarto, podrías sentir súbitamente el olor del aire salado, o de alguna manera percibir el entorno en el cual esta seudo imagen está.
La extensión de la percepción variará aquí en grado sumo. En primer lugar, tu forma física es el resultado de un gran enfoque emocional. La energía fantástica de tu psique no solamente creó tu cuerpo físico, sino que lo mantiene. El cuerpo físico no es una cosa continuada, aunque te parezca lo suficientemente permanente mientras dura.
Lo que sigue es algo bastante difícil de explicar y para nuestros propósitos actuales no es totalmente necesario que comprendas las “pulsaciones” de las que hablaremos más adelante. Aun físicamente, tú no estás “aquí” tan a menudo como si estás. Tu enfoque e intensidad emocional crea formas además de tu cuerpo físico. Sin embargo, su duración y grado dependen de la intensidad de un origen emocional dado.
Tu espacio está lleno de formas incipientes, bastante vívidas, pero por debajo de la estructura regular de la materia que percibes. Estas proyecciones se están enviando afuera constantemente. Algunos instrumentos científicos algo más sofisticados de los que ahora tienes mostrarían claramente no solo la existencia de estas formas, sino también las vibraciones en variadas ondas de intensidad de aquellos objetos físicos que no percibes.
Para hacer esto más claro, mira cualquier mesa que esté frente a tí en el cuarto. La mesa es física, sólida, y la percibes fácilmente. Ahora, a manera de analogía, imagina si puedes que detrás de la mesa hay otra igual a ella, pero no tan física, y detrás de esa, otra, y detrás otra, cada una más difícil de percibir, desapareciendo hasta la invisibilidad. En frente de la mesa está una mesa igual, solo con un poquito menos de apariencia física que la mesa “real”, teniendo también una sucesión de mesas aun menos físicas que se extienden hacia el exterior. Lo mismo a cada lado de la mesa.
Todo lo que aparece en términos físicos, existe también en otros términos que no percibes. Solo percibes realidades cuando ellas alcanzan cierto grado, cuando parecen que se juntan en materia. Sin embargo, ellas existen realmente y son bastante validas a otros niveles.

sábado, 25 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 29

El alma nunca está disminuida, como tampoco lo está, básicamente, ninguna parte del ser. El alma puede considerarse como un campo de energía electromagnética del cual haces parte. Es un campo de acción concentrada, cuando lo consideras en esta luz, una poderosa fuente de probabilidades o de acciones probables buscando ser expresadas, una agrupación de conciencias no físicas que, sin embargo, se consideran a sí mismas como una identidad.
Tu cuerpo físico es un campo de energía con cierta forma. Sin embargo, cuando alguien te pregunta tu nombre, tus labios lo expresan y, sin embargo, el nombre no pertenece a los átomos y moléculas de los labios que expresan las sílabas. El nombre solo tiene significado para ti. Dentro de tu cuerpo, no puedes poner el dedo sobre tu propia identidad. Si pudieras viajar dentro de tu propio cuerpo, no podrías encontrar en donde reside tu identidad y, sin embargo, dices, “Este es mi cuerpo”, y “Este es mi nombre”.
Si no puedes encontrarte, aun por ti mismo dentro de tu cuerpo, en donde está entonces esta identidad tuya que reclama tener como propios las células y órganos?
Obviamente tu identidad tiene alguna conexión con tu cuerpo, ya que no tienes ningún problema distinguiendo tu cuerpo del de alguien más, y ciertamente no tienes ningún problema distinguiendo entre tu cuerpo y la silla sobre la que te sientas.
De una manera más amplia, la identidad del alma puede verse desde el mismo punto de vista. Ella sabe quien es y está más cierta de su identidad realmente de lo que tu ser físico lo está de su identidad. No obstante, ¿En donde, dentro de este campo de energía electromagnética, puede encontrarse la identidad del alma?
El alma regenera todas las partes de sí misma y te da la identidad que te es propia. Cuando se le pregunta, Quien eres? Ella simplemente responde, “Yo soy Yo”, y también estará respondiendo por ti.
En términos de la psicología, tal como la entiendes, el alma podría considerarse como una identidad primordial que es en si misma un “gestalt” de muchas otras conciencias individuales, un ser ilimitado que está en capacidad de expresarse en muchas maneras y formas, manteniendo todavía su propia identidad, su propia calidad de “Yo soy”, aun mientras está enterada de que su calidad de “Yo soy” puede ser parte de otro “Yo soy”.
Estoy seguro que esto te parecerá inconcebible, pero el hecho es que ésta calidad de “Yo soy” es retenida, aunque puede, hablando figurativamente, mezclarse con otros campos de energía y viajar a través de ellos. En otras palabras, existe un intercambio entre las almas o entidades y un sin fin de posibilidades de desarrollo y expansión. Para decirlo de nuevo, el alma no es un sistema cerrado.
Es solo porque tu existencia actual está tan sumamente enfocada en una área estrecha, que pones limites tan severos sobre tus definiciones y el ser, y enseguida los proyectas sobre tus conceptos del alma. Te preocupas por tu identidad física y limitas la extensión de tus percepciones por temor a no poder manejar más reteniendo aun tu individualidad.
El alma no está asustada por su identidad. Está muy segura de sí misma y siempre busca. No teme ser abrumada por la experiencia o la percepción. Si tuvieras una más completa comprensión de la naturaleza de la identidad, no le temerías a la telepatía, por ejemplo, ya que detrás de esta inquietud está la preocupación de que tu identidad será arrasada por las sugerencias o pensamientos de otros.
Ningún sistema psicológico es cerrado, ninguna conciencia es cerrada, a pesar de las apariencias en contrario dentro de tu propio sistema. El alma es viajera, como se ha dicho frecuentemente, pero también es la creadora de toda experiencia y de todos los destinos, en tus términos. Crea mundos a medida que va, por así decirlo.
Esta es la verdadera naturaleza del ser psicológico del cual formas parte. Como lo mencionamos antes, más adelante te daré algunas sugerencias prácticas que te permitirán reconocer algunas de tus propias habilidades más profundas y utilizarlas para tu propio desarrollo, placer y educación.
La conciencia básicamente no está construida sobre aquellos preceptos del bien y el mal que actualmente te preocupan. Por inferencia, tampoco lo está el alma. Esto no quiere decir que en tu sistema y en algunos otros sistemas estos problemas no existan y que el bien no sea preferible al mal. Significa simplemente que el alma sabe que el bien y el mal no son más que diferentes manifestaciones de una realidad mucho más grande.
Quiero hacer énfasis de nuevo en que mientras todo esto suena difícil al decirlo, se convertirá en algo mucho más claro intuitivamente cuando aprendas a experimentar lo que eres, ya que si no puedes viajar dentro de tu cuerpo físico para encontrar tu identidad, si puedes viajar a través de tu ser psicológico.
Existen muchas más maravillas a percibir a través de esta exploración interior de las que puedas creer, solo cuando empieces tal viaje por ti mismo. Tú eres una alma. Tú eres una particular manifestación de un alma y es pura tontería pensar que debes permanecer ignorante de la naturaleza de tu propio ser. Puedes no estar en capacidad de poner tu conocimiento claramente en palabras, pero esto de ninguna manera negará el valor o la validez de la experiencia que será tuya una vez que empieces a mirar dentro de ti. A esto lo puedes llamar exploración espiritual, psicológica o psíquica, según prefieras. No estarás intentando encontrar tu alma, ya que en este aspecto no hay nada que encontrar. El alma no está perdida y tú no estás perdido. Las palabras que utilices no hacen la diferencia, pero tu intención sí.

jueves, 23 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 28

El alma percibe toda experiencia directamente. La mayoría de las experiencias de las que te enteras vienen empacadas en un envoltorio físico, tomas el envoltorio por la experiencia misma y no piensas en mirar adentro. El mundo que conoces es una de las infinitas materializaciones que toma la conciencia y como tal es válido.
El alma, sin embargo, no necesita seguir las leyes y principios que son parte de la realidad física y no depende de la percepción física. Las percepciones del alma son de actos y eventos que son mentales, que yacen, por así decirlo, por debajo de los eventos físicos tal como los conoces. Las percepciones del alma no dependen del tiempo, porque el tiempo es un camuflaje físico y no aplica a la realidad no física.
Es difícil explicarte como funciona realmente la experiencia directa, ya que ella existe – un campo total de percepción - inocente de indicios tales como color, tamaño, peso y sensación, con los cuales tus percepciones físicas se han revestido.
Las palabras se utilizan para expresar una experiencia, pero obviamente ellas no son la experiencia que intentan describir. Tu experiencia subjetiva física está tan involucrada con la palabra-pensamiento, que es casi imposible que concibas una experiencia que no esté orientada hacia esa palabra-pensamiento.
Cada evento del que te enteras ya es una traducción de un evento interno, un evento psíquico o mental que es percibido por el alma directamente, pero traducido por las partes del ser orientadas físicamente en términos de sensaciones físicas.
No hace falta decir entonces que el alma no requiere un cuerpo físico para sus propósitos de percepción. Esa percepción no depende de los sentidos físicos. Esa experiencia continúa, bien sea que estés en esta vida o en otra. Los métodos básicos de percepción del alma también están operando dentro de ti ahora cuando lees estas palabras. Tu experiencia dentro del sistema físico depende de una forma física y de los sentidos físicos, porque estos interpretan la realidad y la traducen en información física. Algunas indicaciones de la experiencia directa del alma se pueden obtener desconectando momentáneamente los sentidos físicos, rehusando utilizarlos como perceptores y recurriendo a otros métodos. Tú haces esto, hasta cierto grado, en el estado del sueño, pero aun entonces en muchos sueños tiendes a traducir la experiencia en términos físicos alucinatorios. La mayoría de los sueños que recuerdas son de esta naturaleza.
A ciertas profundidades del sueño, las percepciones del alma operan sin obstáculos. Bebes de la pura fuente de la percepción. Te comunicas con las profundidades de tu propio ser y con la fuente de tu creatividad. Estas experiencias, no siendo traducidas físicamente, no permanecen en la mañana y no las recuerdas como sueños. Sin embargo, esa misma noche se pueden formar sueños con base en la información obtenida en lo que llamaremos “experiencia en profundidad”. Estos sueños no serán exactas o cercanas traducciones de la experiencia, sino más bien de la naturaleza de parábolas del sueño, algo totalmente diferente.
Este particular nivel de experiencia que ocurre en el estado del sueño, aun no ha sido señalado por tus científicos. Durante él se genera energía que hace posible el estado del sueño mismo. Es verdad que los sueños le permiten al ser orientado físicamente digerir la experiencia corriente, pero también es verdad que la experiencia es entonces regresada a sus componentes iniciales y se separa, por así decirlo. Partes de ella son retenidas como información sensorial física “pasada”, pero la totalidad de la experiencia regresa a su estado directo inicial. Existirá entonces “eternamente” apartada del ropaje físico que necesitas para comprenderla. La existencia física es una forma que el alma escoge para experimentar su propia realidad. En otras palabras, el alma ha creado un mundo para que tú lo habites y lo cambies, se trata de una completa esfera de actividad en la que nuevos desarrollos y nuevas formas de conciencia puedan surgir. En cierta forma, continuamente creas tu alma, de la misma manera como ella continuamente te crea.

martes, 21 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 27

Lo que sucede a menudo es que tu concepción de la realidad es tan limitada que te asustas cuando percibes una experiencia que no se ajusta a tu concepción. No estoy hablando solamente de las habilidades llamadas “percepción extrasensorial”. Estas experiencias te parecen extraordinarias solamente porque has negado por mucho tiempo la existencia de percepciones que no llegan a través de los sentidos físicos.
La llamada percepción extrasensorial te ha dado una idea cruda y distorsionada de las maneras básicas en las que el ser interior recibe información. Sin embargo, los conceptos construidos acerca de la percepción extrasensorial están al menos más cerca de la verdad y como tales representan una mejora en relación con la idea de que toda percepción es básicamente física.
Es casi imposible separar una discusión sobre la naturaleza del alma de una discusión sobre la naturaleza de la percepción. Revisemos muy brevemente unos pocos puntos: Tú formas la materia física y el mundo físico que conoces. Se puede decir que los sentidos físicos realmente crean el mundo físico y que ellos te obligan a percibir un campo de energía disponible en términos físicos e imponen un patrón sumamente especializado sobre este campo de realidad. Utilizando los sentidos físicos, no puedes percibir la realidad de ninguna otra manera.
La percepción física en manera alguna altera la percepción nativa y básica que es característica del ser interior, siendo el ser interior la parte del alma que está dentro de ti. El ser interior conoce su relación con el alma. Es una parte del ser la que actúa como mensajero entre el alma y la personalidad actual. Debes darte cuenta que cuando utilizo términos como “alma”, o “entidad”, “ser interior” y “personalidad actual”, solamente lo hago en aras de la conveniencia, ya que uno es parte del otro y no existe un punto en donde uno empieza y el otro termina.
Puedes ver esto fácilmente por ti mismo si consideras la manera como los psicólogos utilizan los términos “ego”, “subconsciente”, y aun “inconsciente”. Lo que parece subconsciente en un instante, puede ser consciente en el instante siguiente. Un motivo inconsciente, puede ser también consciente en un punto. Aun en estos términos, tu experiencia debería decirte que las palabras mismas hacen divisiones que no existen en tu propia experiencia.
Tú pareces percibir exclusivamente por medio de tus sentidos físicos y, sin embargo, solo tienes que extender tu idea egoísta de la realidad y encontrarás a tu ser del ego aceptando muy fácilmente la existencia de información no física.
A medida que lo hace, sus propias ideas de su propia naturaleza automáticamente cambiarán y se expandirán, ya que habrás removido las limitaciones para su crecimiento. Cada acto de percepción cambia al perceptor, y así el alma, considerada un perceptor, también debe cambiar. No existen divisiones reales entre el perceptor y la cosa aparentemente percibida. De muchas maneras, la cosa percibida es una extensión del perceptor. Esto puede parecer extraño, pero todos los actos son mentales, o si lo prefieres, actos psíquicos. Esta es una explicación extremadamente simple, pero el pensamiento crea la realidad y entonces el creador del pensamiento percibe el objeto, y no comprende la conexión entre él y su aparente cosa separada.
Esta característica de materializar pensamientos y emociones en realidades físicas es un atributo del alma. En tu realidad, estos pensamientos se hacen físicos. En otras realidades, ellos pueden ser “construidos” de una manera totalmente diferente. De esta manera tu alma, aquello que tú eres, construye tu diaria realidad física para ti, de la naturaleza de tus pensamientos y expectativas.
Por consiguiente, puedes ver fácilmente qué tan importantes son realmente tus sentimientos subjetivos. Este conocimiento puede darte inmediatamente indicaciones que te capacitan para cambiar tu entorno y circunstancias benéficamente. Cuando no comprendes la naturaleza del alma y no te das cuenta que tus pensamientos y sentimientos forman la realidad física, te sientes impotente para cambiarla. Más adelante espero darte alguna información práctica que te capacitará para cambiar la estructura y naturaleza misma de tu vida diaria.

domingo, 19 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 26

Existen comunicaciones internas y el conocimiento de una está disponible para todas, no después de la muerte física, sino ahora en tu momento presente. Como lo mencionamos antes, el alma misma no es estática. Crece y se desarrolla, aun por medio de la experiencia de aquellas personalidades que la componen, y es más que la suma de sus partes.
No existen sistemas cerrados en la realidad. En tu sistema físico, la naturaleza de tus percepciones limita hasta cierto grado tu idea de la realidad, porque decides a propósito enfocarte dentro de un determinado “local”. Sin embargo, hablando en términos básicos, la conciencia no puede ser nunca un sistema cerrado y todas las barreras de tal naturaleza son una ilusión. Por consiguiente, el alma misma no es un sistema cerrado. Cuando consideras el alma, usualmente piensas de ella como algo inmutable, como una ciudadela espiritual. No obstante, las ciudadelas no solo mantienen afuera a los invasores, también impiden la expansión y el desarrollo.
Hay muchos asuntos aquí muy difíciles de expresar en palabras, ya que estás tan temeroso de tu sentido de identidad que te resistes a la idea de que el alma, por ejemplo, es un sistema espiritual abierto, una poderosa fuente de creatividad que se dispara en todas las direcciones y, sin embargo, éste es realmente el caso.
Te digo esto, y al mismo tiempo te recuerdo, que tu actual personalidad nunca se perderá. Otra palabra para el alma es entidad. Puedes ver que no es un asunto sencillo darte una definición del alma o entidad, porque aun para tener un vistazo en términos lógicos, tendrías que comprenderlo en términos espirituales, psíquicos y electromagnéticos, y comprender igualmente la naturaleza básica de la conciencia y de la acción. Pero puedes intuitivamente descubrir la naturaleza del alma o entidad, ya que en muchas formas el conocimiento intuitivo es superior al de cualquier otro tipo.
Un prerrequisito para tal comprensión intuitiva del alma es el deseo de adquirirla. Si el deseo es lo suficientemente fuerte, automáticamente serás conducido a experiencias que resultarán en un conocimiento subjetivo vívido e inconfundible. Existen métodos que te capacitarán para hacer esto y que podré darte más adelante.
Por ahora, aquí tienes un ejercicio bastante efectivo y simple:
Cierra los ojos después de haber leído hasta este punto y trata de sentir dentro de ti la fuente de poder de la que proviene tu respiración y las fuerzas de la vida. Algunas personas lo podrán hacer exitosamente al primer intento y a otras les tomará un poco más. Cuando sientas dentro de ti esta fuente, trata de sentir que su poder fluye al exterior a través de todo tu ser físico, a través de las puntas de los dedos de manos y pies, a través de los poros de tu cuerpo, en todas las direcciones, contigo en el centro. Imagina rayos poderosos atravesando el follaje y las nubes arriba, yendo al centro de la tierra abajo y extendiéndose hasta los más lejanos alcances del universo.
No quiero dar a entender que éste es un ejercicio simbólico solamente, ya que, aunque puede empezar con la imaginación, está basado en un hecho. Emanaciones de tu conciencia y la creatividad de tu alma realmente salen al exterior de esa manera. El ejercicio te dará una idea de la verdadera naturaleza, creatividad y vitalidad del alma, de la que puedes extraer tu propia energía y de la cual eres una parte individual y única.
Esta no es una presentación esotérica, con muy poco significado práctico en tu vida diaria. El hecho es que mientras mantengas conceptos limitados sobre tu propia realidad, no podrás aprovechar, en términos prácticos, las muchas habilidades que son tuyas. Mientras tengas un concepto limitado del alma, hasta cierto punto quedaras aislado de la fuente de tu propio ser y su creatividad.
Estas habilidades operan, bien sea que las conozcas o no, pero a menudo operan a pesar tuyo, sin tu cooperación consciente. Con frecuencia te encuentras utilizándolas, llegando a estar temeroso, desorientado y confuso. No importa lo que se te haya enseñado, debes entender, hablando básicamente, que las percepciones no son físicas de la manera en que el término es usado generalmente. Si te sorprendes percibiendo información de otras fuentes diferentes a tus sentidos físicos, entonces debes aceptar el hecho de que ésta es la manera como funciona la percepción.

viernes, 17 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 25

Muchos individuos imaginan que el alma es un ego inmortalizado, olvidando que el ego, tal como lo conoces, es solo una pequeña parte del ser, una sección de la personalidad, que simplemente es proyectada adelante para siempre. Como las dimensiones de tu realidad son tan poco comprendidas, tus conceptos están obligados a ser limitados. Al considerar la “inmortalidad”, la humanidad parece esperar un subsiguiente desarrollo del ego y, sin embargo, tiene objeción a la idea de que tal desarrollo pueda involucrar cambio. La humanidad dice por medio de sus religiones que en realidad el hombre tiene un alma, sin preguntarse siquiera que es el alma y frecuentemente parece mirarla como un objeto de su posesión.
Las personalidades, aun como las conoces, cambian constantemente y no siempre de maneras que puedan anticiparse. De hecho, a menudo cambian de maneras impredecibles. Tu insistes en enfocar tu atención sobre las similitudes que son tejidas por medio de tu propio comportamiento; y sobre estas, construyes la teoría de que el ser sigue patrones que tu, en cambio, has transpuesto sobre ella. Estos patrones transpuestos te impiden ver el ser como realmente es. Por consiguiente, también proyectas este punto de vista distorsionado sobre tu concepción de la realidad del alma. Concibes el alma a la luz de concepciones erróneas que sostienes con respecto a tu ser mortal.
Aun el ser mortal es mucho más milagroso y maravilloso de lo que tu percibes y posee muchas más habilidades que las que le asignas. Todavía no comprendes la verdadera naturaleza de la percepción, aun en lo que le concierne al ser mortal, y por consiguiente difícilmente puedes comprender la percepción del alma. El alma, por encima de todo, percibe y crea. Recuerda nuevamente que tú eres una alma ahora y que esa alma dentro de ti está percibiendo ahora. Sus métodos de percepción son los mismos ahora a como eran antes de tu nacimiento físico y a como serán después de tu muerte física. Básicamente, la parte interna tuya, la sustancia del alma, no cambiará súbitamente sus métodos de percepción, ni sus características después de la muerte física.
Por lo tanto, puedes descubrir ahora lo que es el alma. No es algo que te está esperando al morir, ni es algo que debes salvar o redimir, y ella también es algo que no puedes perder. El término “perder o salvar tu alma” ha sido burdamente malinterpretado y distorsionado, ya que es la parte tuya que en realidad es indestructible.
Tu propia personalidad, tal como la conoces, la parte tuya que consideras más preciosa, la más única, tampoco será jamás destruida o perdida. Es una parte del alma. Ella no será absorbida, o borrada, o subyugada por el alma, ni nunca puede ser separada. No obstante, ella es solo un aspecto de tu alma. Tu individualidad, cualquiera que sea la forma como quieras pensar de ella, continua existiendo, en tus términos. Continua creciendo y desarrollándose, pero su crecimiento y desarrollo dependen mucho de su realización de que aunque es distinta e individual, no es más que una manifestación del alma. Hasta el grado en que se de cuenta de esto, aprende a desplegar su creatividad y a utilizar aquellas habilidades inherentes que se encuentran dentro de ella.
Desafortunadamente, seria mucho más simple decirte que tu individualidad continua existiendo y dejar la cosa así. Aunque esto haría una parábola bastante razonable, ella ha sido expresada antes de esa manera particular y existen peligros en la misma simplicidad de la historia. La verdad es que la personalidad que eres ahora, la personalidad que has sido y la que serás, en los términos en que entiendes el tiempo, todas estas personalidades son manifestaciones del alma, de tu alma.
Tu alma, el alma que tú eres, el alma de la que eres una parte, esa alma es un fenómeno mucho más creativo y milagroso de lo que previamente suponías. Cuando esto no es claramente entendido y cuando el concepto se diluye en aras de la simplicidad como lo hemos mencionado antes, la intensa vitalidad del alma no podrá ser jamás comprendida. Tu alma posee la sabiduría, la información y el conocimiento, que es parte de la experiencia de todas estas otras personalidades, y tú tienes dentro de tí acceso a esta información, pero solamente si te das cuenta de la verdadera naturaleza de tu realidad. Quiero enfatizar de nuevo que estas personalidades existen independientemente dentro del alma, son parte de ella y cada una de ellas es libre para crear y desarrollarse.

miércoles, 15 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 24

Con los antecedentes que hemos ofrecido hasta ahora, podemos empezar a discutir el asunto más importante: La eterna validez del alma. Aun cuando hemos estado explorando otros asuntos, estaremos tratando de ilustrar el aspecto multidimensional del ser interior. Existen muchas concepciones equivocadas relacionados con él y trataremos de descartarlas.
Primero que todo, el alma no es algo que tú tienes. Es lo que eres. Acostumbro usar el término “entidad”, prefiriéndolo al término “alma”, simplemente porque aquellas concepciones equivocadas no están conectadas con la palabra “entidad” y sus connotaciones son menos religiosas en un sentido organizacional.
El problema está en que muy frecuentemente consideras el alma o entidad como una “cosa” terminada y estática que te pertenece, pero que no eres tú. El alma o entidad, en otras palabras, tu más intima y poderosa identidad interior, está y debe estar por siempre cambiando. Por lo tanto, no es algo como una valiosa reliquia. Está viva, es sensible y curiosa. Ella forma la carne y el mundo que conoces y está en un estado de “llegar a ser”.
En la realidad tridimensional en la que tu ego tiene su enfoque principal, “llegar a ser” presupone una llegada, un destino, un final, para aquello que ha estado en un estado de “llegar a ser”. Sin embargo, el alma o entidad tiene su existencia, básicamente, en otras dimensiones. La realización no depende de llegadas a algunos puntos, espirituales o de otro tipo.
El alma o entidad siempre está en un estado de flujo, aprendizaje y desarrollo, que tiene que ver más con una experiencia subjetiva que con el tiempo o el espacio. Esto no es tan misterioso como suena. Tú estás jugando un juego en el que el ser consciente del ego pretende no saber lo que el ser total definitivamente sabe. Puesto que el ego es definitivamente una parte del ser total, debe necesariamente estar enterado de tal conocimiento. Sin embargo, en su enfoque intenso de la realidad física pretende no saber, hasta que se sienta en capacidad de utilizar la información en términos físicos.
Tú tienes acceso al ser interior. Difícilmente estás aislado de tu propia alma o entidad. El ego prefiere considerarse el capitán al timón, por así decirlo, puesto que es el ego el que más directamente se entiende con los mares tumultuosos de la realidad física y no quiere ser distraído de su tarea.
Siempre existen canales, psicológicos y psíquicos, enviando y recibiendo comunicaciones a través de los diferentes niveles del ser y el ego acepta sin cuestionar la información y los datos necesarios provenientes de las partes internas de su personalidad. Su posición en realidad depende en gran medida de la aceptación incondicional de la información interna. En otras palabras, el ego, el ser “exterior” que tú concibes como tú mismo, esa parte tuya, mantiene su seguridad y su aparente comando precisamente porque las capas internas de tu propia personalidad lo sostienen, mantienen en operación el cuerpo físico y mantienen comunicaciones con los estímulos multitudinarios que provienen tanto de las condiciones externas como de las internas. El alma o entidad no es disminuida sino expandida a través de las reencarnaciones, a través de la existencia y la experiencia en realidades probables, algo que explicaremos más tarde.
Es solamente porque tienes una concepción muy limitada de tu propia entidad por lo que insistes en que es casi estéril en su singularidad. Existen millones de células dentro de tu cuerpo, llamas a tu cuerpo una unidad y la consideras propia. Tú formas tu cuerpo desde adentro hacia afuera y aun así lo formas de sustancia viviente y cada pequeña partícula tiene su propia conciencia viviente. Existen acumulaciones de materia y en este respecto hay acumulaciones de conciencias, cada una individual, con su propio destino, habilidades y potenciales. No existen limitaciones para tu propia entidad y por lo tanto como podría tu entidad o alma tener limites, si los limites la encierran y le niegan su libertad.
Con frecuencia parece que se piensa del alma como si fuera una piedra preciosa que finalmente es presentada como un regalo a Dios, o es considerada como algunas mujeres acostumbran considerar su virginidad, como algo sumamente precioso que se debe perder, pérdida que significa un precioso regalo para quien lo recibe.
En muchas filosofías se tiene la idea del alma siendo devuelta a su dador primitivo, o siendo disuelta en un estado nebuloso en alguna parte entre el ser y no ser. El alma es, primero que todo, totalmente creativa. Se la puede discutir desde muchos puntos de vista. Hasta cierto grado, se pueden dar sus características y en realidad tú podrías encontrar por ti mismo esas características si tuvieras la suficiente motivación y si ésta fuera tu principal preocupación. El alma o entidad es en sí misma la unidad de conciencia más motivada, más energética y más potente conocida en el universo.
El alma o entidad es energía concentrada hasta un grado bastante increíble para ti. Contiene potenciales ilimitados, pero debe elaborar su propia identidad y formar sus propios mundos. Lleva dentro de sí la carga del ser total. Dentro de ella existen potenciales de personalidad más allá de tu comprensión. Debes recordar que estamos hablando de tu propia alma o entidad, como también del alma o entidad en general. Tú eres una manifestación de tu propia alma. ¿Quieres limitar tu realidad, tu realidad total, a la experiencia que ahora conoces? Esto es lo que haces cuando imaginas que tu ser actual es tu personalidad total, o cuando insistes en que tu identidad debe mantenerse sin cambio a través de una eternidad infinita.
Esa eternidad estaría muerta en realidad. En muchas formas, el alma es un dios incipiente. Hablaremos más adelante del “concepto de dios”. Por ahora, solo nos ocuparemos de la entidad o alma, el ser más grande que susurra aun ahora en los recesos ocultos de tu experiencia. Espero poder asegurarte no solo la eterna validez de tu alma o entidad, sino ayudarte a sentir su realidad vital dentro de ti mismo. Primero que todo, debes tener una idea de tu propia estructura psicológica y psíquica. Cuando entiendas hasta cierto grado quien y qué eres, podré entonces explicarte más claramente quien y que soy yo. Espero hacerte conocer aquellos aspectos profundamente creativos de tu propio ser, de tal manera que los puedas utilizar para extender y expandir tu experiencia total.

lunes, 13 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 23

Estos puntos de coordenadas activan el comportamiento de átomos y moléculas de la misma manera como el sol ayuda en el crecimiento de las plantas. Las coordenadas activan el comportamiento generador de átomos y moléculas y alientan grandemente sus habilidades cooperativas y su tendencia a agruparse en grandes cantidades en organizaciones y grupos estructurales.
Los puntos de coordenadas magnifican, o intensifican, el comportamiento y la espontaneidad latente inherente en las propiedades de la materia física. Actúan como generadores psíquicos, propulsando lo que todavía no es físico hacia la forma.
Como ésta no es una exposición técnica, no es el momento o el lugar para discutir a fondo la acción, el comportamiento, o los efectos de estos puntos de coordenadas; ni tampoco el momento para discutir lo correspondiente a las unidades de energía electromagnética, aquellas emanaciones naturales de la conciencia de las que hemos hablado. Sin embargo, quiero que se sepa que los pensamientos y las emociones se forman en materia física por medio de métodos muy definidos y a través de leyes bastante validas, aunque puedan ser desconocidas en la actualidad.
Posteriormente estos procesos serán aclarados suficientemente para aquellas personas que deseen estudiar el asunto más ampliamente, o para quienes puedan estar interesados desde un punto de vista científico. Estamos discutiendo aquí estos asuntos solo porque tienen que ver con los aspectos multidimensionales de la personalidad. Ellos te permiten materializar ciertas experiencias subjetivas en una realidad tridimensional. Antes de dejar a un lado el asunto, quiero recordarte que estas emanaciones en diversos grados surgen de todas las conciencias, no solo de la tuya. También es necesario incluir la conciencia celular, de tal manera que una red invisible de unidades electromagnéticas impregna la totalidad de tu atmósfera, y sobre esta red y desde ella se forman las partículas de materia física.
Se podría escribir todo un libro sobre este asunto. La información relacionada con las “localizaciones” de los puntos de coordenadas, principales y absolutos, podría ser sumamente ventajosa. Te enorgulleces de tu tecnología y de la producción de mercancías duraderas, de los edificios y carreteras y, sin embargo, muchas de ellas son insignificantes cuando se comparan con otras estructuras del “pasado”.
Una verdadera comprensión de la manera en que una idea se convierte en materia física, daría como resultado una completa renovación de tu llamada tecnología moderna y de construcciones, carreteras y otras estructuras que sobrepasarían de lejos la duración de las que tienes ahora.
Mientras se ignore la realidad psíquica detrás de la materia física, no podrás utilizar efectivamente estos métodos, que en realidad existen, ni los podrás aprovechar.
No podrás comprender la realidad psíquica que es el verdadero ímpetu para tu existencia física, a menos que primero te des cuenta de tu propia realidad psíquica e independencia de las leyes físicas.
Mi propósito primordial es hacerte consciente de la identidad interior de la que formas parte y eliminar algunos de los desechos intelectuales y supersticiosos que te impiden reconocer tus propios potenciales y tu libertad. Quizá entonces empieces a aprender las muchas formas en que esa libertad puede utilizarse.

sábado, 11 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 22

En un determinado cuarto, las plantas crecerán más efectivamente en un área en particular que en otra área, partiendo de la base de que ambas áreas tengan los requerimientos necesarios como luz. Todo tu espacio está imbuido de estos puntos de coordenadas de tal manera que se forman ciertos ángulos invisibles.
Esta es una gran simplificación, ya que algunos ángulos estarán más “en las afueras” que otros y serán menos favorables para todas las condiciones de crecimiento y actividad. Al hablar de estos ángulos, los trataremos como tridimensionales, aunque por supuesto son multidimensionales. Parecerá que ellos son más fuertes en ciertos tiempos que en otros, aunque estas diferencias no tienen nada que ver con la naturaleza de los puntos de coordenadas, o con la naturaleza del tiempo. Otros elementos los afectan, pero no es necesario preocuparnos por ellos ahora.
Los puntos de energía concentrada son activados por intensidades emocionales que están bien dentro de tu rango normal. Tus propias emociones y sentimientos activarán estas coordenadas, bien sea que sepas de ellas o no. Una mayor energía será adicionada al pensamiento o sentimiento original y se acelerará su proyección dentro de la materia física. Esto aplica, sin importar la naturaleza del sentimiento, ya que solo su intensidad está involucrada aquí.
En otras palabras, estos puntos son como plantas de energía invisibles, activados cuando algún sentimiento o pensamiento emocional, con la suficiente intensidad, se pone en contacto. Estos puntos mismos intensifican lo que sea que los activa de una manera bastante neutral.
Aunque esto está muy simplificado, la experiencia subjetiva de cualquier conciencia es automáticamente expresada en unidades de energía electromagnética. Estas existen “por debajo” del rango de la materia física. Si se prefiere, ellas son partículas incipientes que aun no han emergido dentro de la materia.
Estas unidades son emanaciones naturales de toda clase de conciencias. Son formaciones invisibles que resultan de la reacción a todo tipo de estímulos. Rara vez existen en aislamiento y se unen bajo ciertas leyes. Cambian tanto su forma como su pulsación. Su “duración” relativa depende de la intensidad original que las sustenta, es decir, del pensamiento, la emoción, el estimulo, o la reacción que las trajo a la existencia.
Con una nueva simplificación aquí, bajo ciertas condiciones, estas unidades de energía electromagnética coagulan en materia. Aquellas unidades electromagnéticas con la suficientemente alta intensidad, automáticamente activan los puntos de coordenadas subordinados de los que hemos hablado. Por lo tanto, ellas son aceleradas y propulsadas en materia mucho más rápidamente que las unidades de menor intensidad. Las moléculas parecerían tan grandes como planetas para estas unidades. Los átomos, las moléculas y los planetas, y estas unidades de energía electromagnética, son simplemente diferentes manifestaciones de los mismos principios que traen a la existencia las unidades mismas. Es solo tu posición relativa, tu enfoque dentro de un espacio y tiempo aparentes, que hace que esto parezca tan improbable.
Por tanto, cada pensamiento o emoción existe como una unidad de energía electromagnética, o como una combinación de ellas y, bajo ciertas condiciones y frecuentemente con la ayuda de los puntos de coordenadas, emergen dentro de los bloques constructores de la materia física. Este surgimiento en la materia ocurre como “resultado” neutral, sin importar la naturaleza del pensamiento o la emoción. Las imágenes mentales, acompañadas de una fuerte emoción, son planos sobre los cuales aparecerá el correspondiente objeto físico, condición, o evento.
La intensidad del sentimiento, pensamiento, o imagen mental, es por lo tanto el elemento importante para determinar su subsiguiente materialización física.
La intensidad es el núcleo al rededor del cual se forman las unidades de energía electromagnética. En tus términos, entre más intenso sea el núcleo, más pronto será la materialización física. Esto aplica, bien sea que la imagen mental sea miedosa o placentera. Encontramos aquí un problema muy importante: si tu inclinación de la mente es sumamente intensa y piensas en vividas imágenes mentales y emocionales, éstas muy rápidamente se formarán en eventos físicos. Si eres de una naturaleza muy pesimista, dado a pensamientos y sentimientos de desastre potencial, estos pensamientos serán reproducidos fielmente en la experiencia.
Entre más intensas sean tu imaginación y experiencia interior, más importante será que te des cuenta de los métodos por medio de los cuales esta experiencia interior se convierte en una experiencia real físicamente. Tus pensamientos y emociones inician su viaje hacia la actualización física en el momento de su concepción. Si vives en un área en donde el entorno de coordenadas es fuerte, en alguna de esas áreas de las que hemos mencionado como inusualmente conducentes, parecerá entonces que estás inundado por enfermedades y desastres, si esta es la naturaleza de tus pensamientos, porque todo pensamiento es así de fértil en este entorno. Si, por otra parte, tus sentimientos y experiencia subjetiva están bastante bien balanceados, si son adecuadamente optimistas y creativos de una manera constructiva, te parecerá entonces que has sido bendecido con una suerte inusual, ya que tus suposiciones placenteras llegaran tan rápidamente.

jueves, 9 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 21

Los aspectos peculiares y particulares de tu mundo físico dependen de tu existencia y enfoque dentro de él. El universo físico no contiene objetos físicos con solidez, ancho y profundidad, por ejemplo, para aquellos cuya existencia no está dentro de él.
Otros tipos de conciencias coexisten dentro del mismo “espacio” que tu mundo habita. Ellas no perciben tus objetos físicos, ya que su realidad está compuesta por una diferente estructura de camuflaje. Tú no las percibes y, en términos generales, ellas no te perciben. Esta es una afirmación general, sin embargo, ya que varios puntos de esas realidades pueden coincidir y coinciden, por así decirlo.
Estos puntos no son reconocidos como tales, pero son puntos que podrías llamar de doble realidad, que contienen gran energía potencial. En realidad, son puntos de coordenadas en donde las realidades se mezclan. Existen puntos principales de coordenadas, matemáticamente puros y fuente de fantástica energía, y puntos subordinados de coordenadas, muy numerosos.
Existen cuatro puntos absolutos de coordenadas que intersectan todas las realidades. Estos puntos de coordenadas también actúan como canales a través de los cuales fluye energía, y son como pasadizos invisibles, o curvas del espacio, de una realidad a otra. También actúan como transformadores, proporcionando mucha de la energía generadora que hace continua la creación, en tus términos.
Tu espacio está lleno de estos puntos subordinados y, como veras más tarde, estos son importantes en permitirte la transformación de pensamientos y emociones en materia física. Cuando un pensamiento o una emoción logra cierta intensidad, automáticamente atrae el poder de uno de estos puntos, el pensamiento es altamente cargado y en cierta forma magnificado, aunque no en tamaño.
Estos puntos afectan lo que tú llamas el tiempo, al igual que al espacio. Existen ciertos puntos en el tiempo y el espacio que son más conducentes que otros, en donde tanto las ideas como la materia estarán más altamente cargadas. En términos prácticos, esto significa que las construcciones perdurarán más tiempo y en tu contexto las ideas casadas con la forma serán relativamente eternas. Las pirámides son un ejemplo.
Estos puntos de coordenadas, absolutos, principales y subordinados, representan acumulaciones o trazos de energía pura, minúsculas en extremo, si piensas en términos de tamaño, más pequeñas que cualquier partícula de las conocidas por tus científicos, pero compuestas por energía pura. Sin embargo, esta energía debe ser activada. Ha estado inactiva hasta entonces y no puede ser activada físicamente.
Unas pocas indicaciones pueden ayudarte, o a los matemáticos. Existe una diminuta alteración de las fuerzas gravitatorias en los alrededores de todos estos puntos, aun de los subordinados, y todas las llamadas leyes físicas, de una u otra manera, se encontrará que tienen un efecto vacilante en estos alrededores. Los puntos subordinados también sirven, en cierta forma, como soportes, como intensificaciones estructurales dentro del tejido de energía invisible que forma todas las realidades y manifestaciones. Mientras que ellos son trazos o acumulaciones de energía pura, existe una gran diferencia entre la cantidad de energía disponible entre los diferentes puntos subordinados y entre los puntos principales y absolutos.
Estos son puntos de energía concentrada. Los puntos subordinados son mucho más comunes y, en términos prácticos, afectan tus preocupaciones diarias. Existen unos lugares mejores que otros para construir casas o estructuras, puntos en donde la salud y la vitalidad son fortalecidas, puntos en donde, permaneciendo todo lo demás igual, las plantas crecerán y florecerán, y en donde todas las condiciones benéficas parecen encontrarse.
Algunas personas pueden sentir tales alrededores instintivamente. Ellos se presentan dentro de ciertos ángulos hechos por los puntos de coordenadas. Estos puntos obviamente no son físicos, es decir, no son visibles, aunque pueden ser deducidos matemáticamente. Sin embargo, se sienten como una energía intensificada.

martes, 7 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 20

A medida que lees las palabras sobre esta página, te das cuenta que la información que estás recibiendo no es un atributo de las letras de las palabras mismas. La línea impresa no contiene información. Transmite información. ¿Dónde está entonces la información que está siendo transmitida, si no está sobre la página?
La misma pregunta aplica cuando estás leyendo un periódico, o cuando hablas con otra persona. Tus palabras transmiten información, sentimientos, o pensamientos. Obviamente, los pensamientos, los sentimientos y las palabras, no son la misma cosa. Las letras sobre la página son símbolos y te has puesto de acuerdo con los demás sobre los diferentes significados conectados con ellos. Das por sentado, aun sin pensarlo, que los símbolos – las letras – no son la realidad – la información o los pensamientos- que ellos intentan transmitir.
De igual manera, te digo que los objetos también son símbolos que representan una realidad cuyo significado, los objetos, como las letras, transmiten. La verdadera información no está en los objetos, más de lo que el pensamiento está en las letras o en las palabras. Las palabras son métodos de expresión. Los objetos físicos también son métodos de expresión en un tipo diferente de medio. Estás acostumbrado a la idea de que tú mismo te expresas directamente por medio de palabras. Te escuchas expresándolas. Sientes como se mueven los músculos de tu garganta y, si te pudieras dar cuenta, podrías percibir las multitudinarias reacciones dentro de tu propio cuerpo, acciones todas que acompañan tu discurso.
Los objetos físicos son el resultado de otro tipo de expresión. Los creas tan seguramente como creas las palabras. No quiero decir que los creas solamente con tus manos, o manufacturándolos. Quiero decir que los objetos son subproductos naturales de la evolución de tu especie, así como las palabras. Examina por un momento el conocimiento de tu propio discurso. Aunque escuchas las palabras y reconoces que son las apropiadas, y aunque ellas se aproximan más o menos a la expresión de tu sentimiento, ellas no son tu sentimiento, y debe haber una brecha entre tu pensamiento y tu expresión de él.
La familiaridad del discurso empieza a desvanecerse cuando te das cuenta que tú mismo cuando empiezas una frase no sabes precisamente como la vas a terminar, como tampoco sabes como formas las palabras. Conscientemente no sabes como manipulas un escalamiento piramidal de símbolos, escogiendo dentro de ellos precisamente los que necesitas para expresar un pensamiento dado. Por lo demás, tú no sabes como haces para pensar.
No sabes como traduces estos símbolos sobre la página en pensamientos, para entonces guardarlos o hacerlos propios. Puesto que los mecanismos del discurso normal te son tan poco conocidos en un nivel consciente, no es entonces sorprendente que igualmente no estés enterado de tareas más complicadas que también ejecutas, tales como la creación constante de tu entorno físico como método de comunicación y expresión.
Es solamente desde este punto de vista que se entiende la verdadera naturaleza de la materia física. Solamente comprendiendo la naturaleza de esta traducción constante de pensamientos y deseos, no a palabras ahora, sino a objetos físicos, que te das cuenta de tu verdadera independencia de circunstancia, tiempo y entorno.
Pienso que hemos dado con una verdadera analogía que te liberará del cautiverio artificial de la forma física. Cuando veas que es un método de expresión, te darás cuenta de tu propia creatividad.
Es fácil ver que traduces sentimientos en palabras, o en gestos y expresiones corporales, pero no es tan fácil darte cuenta que tú formas tu cuerpo físico, tan inconscientemente y sin esfuerzo como traduces sentimientos en símbolos que se convierten en palabras.
Estoy seguro que ya has escuchado anteriormente que el entorno expresa la personalidad del individuo. Te digo que ésta es una verdad literal y no simbólica. Las letras sobre la página tienen la realidad de solo la tinta y el papel. La información que transmiten es invisible.

domingo, 5 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 19

Puesto que participas en la formación de este escenario físico, y puesto que te has refugiado en una forma física, utilizando los sentidos físicos solo percibirás este fantástico escenario. La realidad que existe al interior y más allá de este escenario, te eludirá. Sin embargo, aun el actor no es totalmente tridimensional. Él es parte de un ser multidimensional.
Dentro de él existen métodos de percepción que le permiten ver a través del camuflaje del escenario y ver más allá del estrado. Utiliza estos sentidos internos constantemente, aunque la parte actoral de sí mismo está tan atenta al drama, que esto se le escapa. De una manera más amplia, los sentidos físicos realmente forman la realidad física que parecen solo percibir. Ellos mismos son parte del camuflaje, pero son como lentes sobre tus naturales percepciones internas que te obligan a “ver” un campo disponible de actividad como materia física. De esta manera, solo se puede confiar en que ellos te digan lo que está sucediendo de una manera superficial. Puedes determinar la posición de los otros actores, por ejemplo, o el tiempo según el reloj, pero estos sentidos físicos no te dirán que el tiempo mismo es un camuflaje, o que la conciencia forma los otros actores, o que las realidades que no puedes ver existen por encima y más allá de la materia física que es tan aparente.
Tu puedes, utilizando tus sentidos internos, percibir la realidad tal como existe aparte del drama, y tu rol en él. Para hacer esto debes, por lo menos momentáneamente, desviar tu atención de la actividad constante que está teniendo lugar, desconectar los sentidos físicos y cambiar tu atención hacia aquellos eventos que se te escaparon anteriormente.
Simplificándolo mucho en realidad, el efecto seria algo así como cambiar un juego de gafas por otro, ya que los sentidos físicos son tan artificiales para el ser interior como un juego de gafas o un audífono para el ser físico. Por consiguiente, los sentidos internos son utilizados raramente de una manera totalmente consciente.
Estarías mucho más que desorientado y bastante asustado, si entre un momento y el siguiente tu entorno familiar, tal como lo conoces, desapareciera para ser reemplazado por otro conjunto de datos para los que no estás preparado para entender. Tanta información proveniente de los sentidos internos debe ser traducida en términos que puedas comprender. En otras palabras, tal información debe tener sentido para ti como ser tridimensional.
Tu particular conjunto de camuflajes no es el único. Otras realidades tienen sistemas totalmente diferentes, pero todas las personalidades tienen sentidos internos que son atributos de la conciencia y por medio de estos sentidos internos se mantienen comunicaciones de las que el ser consciente normal conoce poco. Parte de mi propósito es hacer que algunas de estas comunicaciones se conozcan.
El alma o entidad no es el ser que lee estas palabras. Tu entorno no es simplemente el mundo que te rodea, tal como lo conoces, sino que consiste también de los entornos de vidas pasadas, sobre las cuales no estás ahora enfocado. Tu entorno real está conformado por tus pensamientos y emociones, puesto que de ellos tú formas no solo esta realidad, sino cada realidad en la que participas.
Tu entorno real es inocente del espacio y el tiempo, tal como los conoces. En tu entorno real no tienes necesidad de palabras, ya que la comunicación es instantánea. En tu entorno real, tú formas el mundo físico que conoces.
Los sentidos internos te permiten percibir la realidad que es independiente de la forma física.
Voy a pedirte que momentáneamente olvides tus roles en los dramas y ensayes este simple ejercicio:
Pretende que estás en un escenario iluminado, siendo el escenario el cuarto en el cual estás sentado ahora. Cierra los ojos y pretende que las luces se han apagado, el escenario ha desaparecido y tú estás solo. Todo está oscuro. Estás tranquilo. Imagina tan vividamente como puedas la existencia de sentidos internos. Por ahora, pretende que ellos corresponden a tus sentidos físicos. Quita de tu mente todos los pensamientos y preocupaciones. Sé receptivo. Escucha muy suavemente, no los sonidos físicos, sino los sonidos que llegan por medio de los sentidos internos. Pueden empezar a aparecer imágenes. Acéptalas como visiones tan válidas como las que ves físicamente. Pretende que existe un mundo interior que será revelado en la medida en que aprendas a percibir con estos sentidos internos.
Pretende que has sido ciego para este mundo toda tu vida y que ahora estás obteniendo una visión dentro de él. No juzgues la totalidad del mundo interior por las imágenes desordenadas que puedas percibir al principio, o por los sonidos que puedas oír primero, ya que todavía estarás utilizando tus sentidos internos muy imperfectamente.
Puedes hacer este ejercicio durante unos pocos momentos antes de dormir, o descansando. Puedes también hacerlo aun en medio de una tarea ordinaria que no demande toda tu atención.
Estarás simplemente aprendiendo a enfocarte en una nueva dimensión de conciencia, tomando instantáneas rápidas en un entorno extraño. Recuerda que solamente estarás percibiendo pedacitos. Acéptalos simplemente, pero no intentes hacer juicios o interpretaciones generales en esta etapa. Diez minutos al día para empezar es más que suficiente.

viernes, 3 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 18

Estas “piezas periódicas”, por encima de todo, tienen un propósito particular. Por la misma naturaleza de la conciencia, ella busca materializarse en tantas dimensiones como sea posible para crear desde sí misma nuevos niveles de entendimiento y nuevas ramas. Al hacerlo así, crea toda la realidad. Por consiguiente, la realidad está siempre en un estado de “llegar a ser”. Los pensamientos que tú piensas, por ejemplo, en tu papel de actor, aun son totalmente únicos y conducen a nueva creatividad. Ciertos aspectos de tu propia conciencia no podrían cumplirse de otra manera.
Cuando piensas en la reencarnación, supones una serie de progresiones. En lugar de esto, las diferentes vidas surgen de lo que es tu ser interior. Ellas no te son impuestas por alguna agencia exterior. Ellas son un desarrollo material, en la medida en que tu conciencia se abre y se expresa en tantas formas como sea posible. No está restringida a toda una vida tridimensional, ni está restringida a la sola experiencia tridimensional.
Entonces tu conciencia toma muchas formas y estas formas no necesitan ser más semejantes de lo que una oruga es a una mariposa. El alma o la entidad tienen completa libertad de expresión. Cambia su forma para adaptarse a su expresión, forma entornos como escenarios y forma mundos para que se adapten a sus propósitos. Cada escenario produce nuevos desarrollos.
El alma o entidad es una energía espiritual altamente individualizada. Forma el cuerpo, cualquiera que sea el que tienes ahora, y es la fuerza motriz detrás de tu supervivencia física, ya que de ella derivas tu vitalidad. La conciencia nunca puede estar inmóvil, sino que siempre busca nueva creatividad.
El alma o entidad dota a la realidad tridimensional y al ser tridimensional con sus propias propiedades. Las habilidades de la entidad se encuentran dentro del ser tridimensional. El ser tridimensional, el actor, tiene acceso a esta información y a estos potenciales. Aprendiendo a utilizar estos potenciales, aprendiendo a redescubrir su relación con la entidad, el ser tridimensional eleva aun más el nivel de realización, de comprensión y de creatividad. El ser tridimensional se convierte en más de lo que conoce.
No solamente la entidad es fortalecida, sino que partes de ella, habiendo sido realizadas en la experiencia tridimensional, ahora le suman a la misma calidad y naturaleza de esa existencia. Sin esta creatividad, la vida planetaria, en tus términos, seria siempre estéril. El alma o entidad le da el aliento al cuerpo y al ser tridimensional dentro de él. Entonces el ser tridimensional sigue su propósito de abrir nuevas áreas de creatividad.
Las entidades o almas, en otras palabras, envían partes de sí mismas a abrir nuevas avenidas de realidad que no existirían de otra manera. Los seres tridimensionales, existiendo en estas realidades, deben enfocar ahí su atención completamente. Una comprensión interna les da la fuente de energía y fortaleza. No obstante, deben llegar a entender sus papeles como actores y, “finalmente”, desde sus papeles y por medio de otro acto de comprensión, deben regresar a la entidad.
Hay quienes aparecen en estos dramas completamente conscientes. Estas personalidades voluntariamente asumen roles, sabiendo que son roles, con el fin de conducir a otros hacia la realización y desarrollo necesarios. Ellos conducen los actores a ver más allá de los seres y escenarios que han creado. Estas personalidades, desde otros niveles de existencia, supervisan el drama, por así decirlo, y aparecen entre los actores. Su propósito es abrir puertas psicológicas dentro de los seres tridimensionales que liberarán al ser tridimensional para nuevos desarrollos en otro sistema de realidad.
Tú estás aprendiendo a ser cocreador. Estás aprendiendo a ser un dios, tal como ahora entiendes el término. Estás aprendiendo responsabilidad – la responsabilidad de una conciencia individualizada. Estás aprendiendo a manejar la energía que tú mismo eres, para propósitos creativos.
Estarás ligado a aquellos que amas y a aquellos que odias, aunque aprenderás a liberar, perder y disipar el odio. Aprenderás aun a utilizar el odio creativamente, a convertirlo a fines superiores y a transformarlo finalmente en amor.
Los escenarios en tu entorno físico, la a veces amorosa parafernalia, los aspectos físicos de la vida, tal como la conoces, son todos camuflajes, y por eso llamo camuflaje a tu realidad física. Sin embargo, estos camuflajes están compuestos de la vitalidad del universo. Las rocas, las piedras, las montañas, la tierra, son camuflajes vivos, redes psíquicas entrelazadas formadas por conciencias minúsculas que no puedes percibir como tales. Los átomos y moléculas dentro de ellas tienen su propia conciencia, de igual manera como la tienen los átomos y moléculas de tu cuerpo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

El Mensaje del Maestro 17

El actor en estos dramas tiene otras fuentes de información distintas a aquellas que le son dadas dentro de los confines de la producción. Cada actor sabe esto instintivamente. Hay períodos establecidos y permitidos dentro del drama mismo en los que cada actor se retira con el fin de refrescarse. En estos períodos, es informado por medio de los sentidos internos de sus otros roles, dándose cuenta que él es mucho más que el ser que aparece en determinado drama.
En estos periodos comprende que él tiene su parte en la redacción del drama y que está libre de aquellas asunciones que lo atan, mientras está activamente preocupado con las actividades del drama. Estos períodos coinciden con tus estados y condiciones del sueño. No obstante, también hay otras veces en las que cada actor ve muy claramente que está rodeado de los elementos de la escena y en las que su visión súbitamente penetra en la realidad aparente de la producción.
Esto no quiere decir que el drama no sea real, o que no se deba tomar seriamente. Significa que está actuando en un rol, un rol muy importante. Cada actor por si mismo debe darse cuenta de la naturaleza de la producción y de su parte en ella. El mismo debe actualizarse por fuera de los confines tridimensionales del escenario del drama.
Existe una gran cooperación detrás de estas producciones trascendentales y, actuando en su rol, cada actor primero se actualiza él mismo dentro de la realidad tridimensional. El ser multidimensional no puede actuar dentro de la realidad tridimensional hasta que materialice una parte de sí mismo dentro de ella.
Dentro de esta realidad, ella trae consigo todo tipo de creatividad y desarrollo, que no podrían aparecer de otra manera. Debe entonces él mismo tratar de propulsarse desde su sistema, por medio de otra actuación, otra actualización de parte de sí mismo, que es tridimensional.
Durante su existencia tridimensional ha ayudado a otros de la única manera como pueden ser ayudados y él mismo se ha beneficiado y desarrollado de la única manera posible.
El significado del drama está dentro de ti. Solo es la parte consciente de ti la que actúa tan bien y la que está enfocada tan seguramente dentro de los elementos de la producción.
El propósito de una determinada vida está disponible para ti, y el conocimiento esta bajo la superficie del ser consciente que conoces. Todo tipo de indicios y pistas están disponibles. Tienes el conocimiento de tu personalidad multidimensional total en la punta de los dedos. Cuando te das cuenta de esto, este conocimiento te permite resolver los problemas, o afrontar los desafíos que tu mismo has establecido, de una manera más rápida. También abres nuevas áreas de creatividad con las que todo el drama de la producción puede enriquecerse.
Hasta el punto en que permitas que tus intuiciones y el conocimiento del ser multidimensional fluyan a través de tu ser consciente, hasta ese punto, no solo ejecutarás tu papel en el drama más efectivamente, sino que también agregarás nueva energía, visión y creatividad a la dimensión total.
Te parece que eres la única parte consciente de ti mismo, porque te has identificado con el actor en esta producción en particular. Las otras partes de tu personalidad multidimensional, en estos otros dramas reencarnacionales, también son conscientes. Y por lo que eres una conciencia multidimensional, “tú” también eres consciente en otras realidades además de estas.
Tu personalidad multidimensional, tu identidad verdadera, el tú real, es consciente de sí mismo, como sí mismo, en cualquiera de estos roles.